Ardiente tentación (*JELSA*)

Algo que Jamás Hubiera Pensado II

Abrí los ojos con dificultad cuando sentí los tibios rayos del sol tocar mi espalda desnuda y me encontre con la imagen más hermosa frente a mí que me hizo despertar por completo, Jack con su cabello revuelto estaba acostado de lado mirándome y, al darse cuenta que ya estaba despierta, me sonrió y acarició mi mejilla.

-Buenos días corazón- dijo y me dió un tierno beso en los labios.

-Buenos días, mi amor- respondí en sus labios sonriéndole.

-Me encanta como suena eso

-¿Hace mucho que te despertaste?-pregunté mientras le acariciaba su mejilla.

-Como 10 minutos, te ves tan hermosa dormida, tan pacifica.

-Tú me das esa paz- aseguré acariciando ahora sus labios-¿Que hora es?

-8:15-respondió y luego besó mis dedos.

-Hora de levantarse.

-Si,¿Quieres bañarte primero?

-Estaba pensando que...podriamos bañarnos los dos.

-Esa idea me fascina.

Nos levantamos y entramos al baño, nos lavamos los dientes. Después dejamos correr el agua de la regadera y mientras salía agua caliente nos besamos, luego nos colocamos debajo del chorro de agua haciendo que nuestro cabello se humedeciera. Nos enjabonamos el cabello mutuamente, él a mí y yo a él, nos enjuagamos y luego Jackson tomó la esponja para comenzar a restregarmela en la espalda, bajo a mis piernas, me gire y me lavo los senos, el abdomen, finalmente me paso la esponja por los brazos, posteriormente yo hice lo mismo con él. Una vez que terminamos nos abrazamos y nos besamos bajo la regadera, la sensación era maravillosa, excitante, pero sabía que nos esperaban y no intente algo más ni Jack tampoco.
Cerré la llave, él tomó una toalla, me secó y yo a él también.

Salimos y nos vestimos en el cuarto, yo me puse una playera ligera y un pants, Jackson también se puso una playera pero solo que el usó un short. Me cepilló el cabello sin decirnos alguna palabra, era un momento mágico en el cual las palabras salian de sobra, después de acabar de peinarme, yo hice los mismo con él. Cuando terminamos bajamos las escaleras con las manos entrelazadas. En el comedor estaba toda la familia y me enterneció tanto ver a mi cuñado darle de comer fruta a Ariel en la boca, quien estaba encantada de que su marido la consintiera.

-Buenos días- dijimos Jack y yo al mismo tiempo.

-Buenos días, hijos- respondió Kimberly con una tierna sonrisa.

-Vaya, pensé que no se levantarían a tiempo, par de...tortolos-exclamó mi cuñado.

-Amor, es muy temprano para que empieces a molestar- dijo Ariel

-Cierto, mi hijo no debe enterarse de las travesuras de su tíos- señaló mientras le acariciaba el abdomen a su esposa- aunque quizá pronto podrías tener con quien jugar-añadió.

Ariel tomó un trozo de piña con el tenedor y se lo puso en la boca de su marido mientras todos reímos. Jackson y yo nos sentamos en una orilla de la mesa, frente a Anna y su prometido que se veían nerviosos.

-¿Listos para el gran momento?-les pregunté.

-Si, más que lista-Respondió Anna entusiasmada.

-Yo también, aunque la verdad, tengo un poco de nervios- exclamó su prometido.

-Es comprensible, pero estoy segura que les va ir muy bien, se ve que se adoran.

- Eso sí, esta hermosa niña me conquisto desde la primera vez que la ví.