UNA INVITACIÓN INIMAGINABLE II

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Yo seguía sin poder hablar,si Anna supiera como conocí en realidad a su hermano y lo que acabamos de hacer hacé un par de horas, no me tendría en un buen concepto y mucho menos me invitaría a su boda, quizá debería decirle la verdad para que se quitará esa idea de la cabeza. Y lo peor es que Jack me miraba divertido y con una sonrisa triunfante, en definitiva ese hombre disfrutaba mi sufrimiento,yo le di otro sorbo a mi copa antes de hablar.

-Gracias Anna pero...

- Ningún Pero, no quiero nada negativo de tu parte, la boda es en dos meses y ahí te quiero ver, por cierto, no veo a mi novio, iré a buscarlo-dio dos pasos y se volteó a verme-No excusas Elsa- dijo y me guiñó el ojo.

-Lastima que no te gusta el chocolate,se me había ocurrido una idea genial-dijo pícaramente y tomó un bocadillo.

-Pero,¿Como puedes decir eso después de lo que pasó con tu hermana?-pregunto angustiada, ¿Acaso el no pensaba en otra cosa que no fuera sexo?.

-No hay nada que decir al respecto-se metió todo el bocadillo a la boca.

- ¿perdón?, Tu hermana piensa que nos conocemos de años, que soy un modelo a seguir y encima está empeñada a qué vaya a su boda contigo.

- A si es Anna, cuando se le mete una idea en la cabeza, no hay poder humano que se lo quite, pero yo no le veo mayor problema a lo que te dice, mejor que siga pensando que eres un modelo a seguir, y en cuanto a la boda, vamos y ya.

- ¿Y lo dices tan tranquilo? , Se te olvida un pequeño detalle, yo tengo novio.

- Eso no es problema, tu novio seguramente tendrá un negocio que cerrar ese fin de semana -aseguro irónico y serio, con una expresión en el rostro que no había visto en él .

- ¿Y Mérida?

- Que no es mi novia- exclamó molesto y tomo una copa que se la tomó de un solo tragó.

- No, por supuesto que no - dije sarcástica

- Piensa lo que quieras

- Perfecto, entonces ve con ella a la boda porque yo no iré de ningún modo- aseguré

- ¿Estás celosa? - pregunto mirándome a los ojos.

- Tu no tienes vergüenza verdad - exclame exasperada

- Eso no responde mi pregunta

-Estoy tan celosa de Mérida como tú lo estás de Hiccup, ¿Satisfecho? - respondí irónica

- ¿Alguien dijo mi nombre? -exclamo ella acercándose a él y tomándolo del brazo, lo bueno es que no era su novia, no sé que haría si en realidad lo fuera.

- Con permiso tengo que checar cosas en la cocina - dije y me alejé.

- ¿Que le pasa? - escuche que Mérida preguntó

- Nada mi niña, segura está estresada por todo lo del evento

Entre a la cocina y me dieron ganas de tirar los sartenes, como antes no había conocido antes a un hombre tan cínico en toda mi vida, mira que engañar y negar a la novia en el mismo lugar donde ella se encuentra. Me lleve la mano a la frente es que no podría ser más idiota, ¿Que me daba ese hombre que me hacía perder la cordura? , Bueno si lo sabía , el mejor sexo que jamás había tenido, pero no podía llevarme por eso, debía de encontrar la forma de recobrar la sensatez.

Era lunes por la noche y yo seguía en la oficina, como iba a tomar un par de días libres porque finalmente Hiccup y yo nos iríamos de vacaciones, tenía que dejar todo listo en la oficina. Estaba concentrada respondiendo unos mails cuando escuché que tocaron mi puerta, gire la cabeza y casi me da un paro cardíaco cuando ví a Jackson en la puerta.

-¿Tú?, ¿Que haces aquí? - Pregunté más que sorprendida.

-Buenas noches, yo muy bien, aunque no tanto como tú - exclamó con una gran sonrisa entrenado y se quedó de pie del otro lado del escritorio.

-Buenas noches Jack ¿Cómo estás?

- Que diferencia primero, los saludos y luego lo que quieras.

-ahora si me vas a decir el honor de tu visita

- Anna me pidió que te entregará esto - respondió entregándome un sobre blanco en el que estaba escrito mi nombre con una hermosa letra- le has caído de maravilla ya que ha Sido muy selectiva con los invitados, no se que le hiciste pero te quiere ahí.

- Jack pero yo... ¿Tu quieres que yo vaya?

- Sería divertido, va hacer en Miami, imagínate, el mar ,la playa, el sol, la arena, tu y yo desnudos hasta la anochecer - respondí Mientras caminaba y se para a junto a mí, recargado en el escritorio, y yo hice un poco la silla para atrás, nerviosa - además, Anna no te  perdonaría tu ausencia y Sabe dónde encontrarte y no querrás conocerla enfadada, hasta asusta a su prometido a si que imagínate

- Trataré, pero la verdad no te lo aseguro

Me dió una de esas sonrisas arrebatadoras que elevaba mi pulso a mil y entonces recordé lo que había fantaseado con él varias veces, mi corazón se acelero ante semejante idea, no imaginé que pudiera cumplirla lo bueno es que pasaban de las 8 y no había nadie más en la oficina, salvó los vigilantes pero de encontraban en la planta baja, a si que me arriesgaría

- Necesito ir a la oficina de mi jefe por unos papeles - dije para despistarlo  quería tomarlo por sorpresa

- Está bien, te espero.

Le di una pequeña sonrisa y me salí, entré a la oficina de Punzi y le agradecí su vanidad como nunca antes. Me mire en el espejo que tenía pegado detrás de la puerta, arregle un poco mi cabello, no se para que con lo que tenía planeado hacer. Camine de puntitas a mi oficina y lo ví sentado sosteniendo en su mano una foto mía y Hiccup, se me había olvidado que la tenía ahí ,cerré despacio la puerta de la oficina y le puse seguro, camine tratando de no hacer ruido y cuando estuve a su Lado le quité el portaretrato de su mano y lo puse con la foto hacia bajo sobre el escritorio.
Me miró y entonces yo me senté encima de él con las piernas a sus costados, me sonrió sensualmente, adoraba esas sonrisas, puse mis manos sobre el respaldo de la silla y lo besé apasionadamente, él me abrazó y comenzó a tocar mi espalda, devorando mi lengua, yo comencé a desabrochar su camisa y él me quitaba la blusa de la falda, cuando lo logró, acarició la piel de mi espalda y sentí cómo movía sus dedos para desabrochar mi blusa.
Me hice un poco hacía atrás y le desabroché lentamente con la sonrisa retorcida, me saqué la blusa y me quite el brasier, de casualidad me puse uno que se desabrochaba en frente, cuando destapé mis senos el comenzó a besarlos pasando su lengua por mi pezón, yo emití un gemido e hice mi cabeza hacia atrás por las sensación que me provocaba sus labios. Subió mi falda y comenzó a quitarme la ropa interior, me levanté para quitármela por completo y él saco un condón de su boldo trasero, me sorprendió que llevara uno consigo, no quise pensar en eso, solo disfrutar del momento. Le quite el condón de la mano, desabroché su pantalón y me incliné para llevar su erección a mi boca y él emitió un sonido delicioso a si que lo seguía absorviéndolo con delicadeza, su cabeza la tenía hacia atrás y se lamió los labios gemiendo, cuando ya no aguanto más, le coloque el condón y me subí en él emitiendo un gemido, cuando lo sentía dentro de mí me levantó la cara y  me tomó de las nalgas para subir y bajar mientras nos besábamos frenéticamente, yo tenía los ojos cerrados concentrada en las sensaciones que me hacía sentir, me fascinaba la forma en que se movía dentro de mí. Nos separamos para respirar pero nuestros labios seguían juntos jadeando. Le sujeté las manos y las enlace con las mías colocándolas arriba de su cabeza.

- Me fascina cuando tomas el control- susurró con la voz entrecortada

-Te haré mi esclavo entonces- dije mientras me movía en círculos.

- Hazme lo que quieras... Pero, no me dejes

Le sonreí y seguí moviéndome, no quería engancharme en sus palabras, no cuando teníamos sexo, en ese estado se dicen muchas cosas, pero no tienen el mismo el valor a cuando estás en los 5 sentidos, bien puestos. Apreté más sus manos cuando sentí que llegaba al orgasmo y recargue la cabeza en el respaldo de la silla, él se soltó y me abrazó fuertemente.

- De verdad eres maravillosa- susurró en mí oído y una sonrisa apareció en mi rostro

Ardiente tentación (*JELSA*)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora