Juegos de Amor

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-Buenas tardes- dije molesta y seria. Ambos voltearon a verme.

- Corazón al fin llegas- exclamó Jack tomándome de la mano y me dió un beso en los labios ante la mirada atónita de la tipa que tuvo que moverse hacia atrás- mira te presento a Mavis, una vieja amiga, ella es Elizabeth Arendelle, mi novia.

- Mucho gusto - dijo con una sonrisa fingida mientras me recorría con una mirada fulminante y yo estaba quizá más sorprendida que ella por lo de la presentación.

- Igualmente- respondí en tono seco

- Un placer Jackson en verte de nuevo- enfatizó mirándolo y sonriéndole coquetamente- Cuando quieras llámame, sabes dónde encontrarme- agregó dándole un beso en la mejilla.

Yo me quedé trabada, como era posible, era el colmo de la desfachatez, poco le importaba que Jack le dijera que yo era su novia y le coqueteó en mis narices, sentí como me hervía la sangre y dí un paso al frente, pero Jackson me detuvo parándose frente a mí.

- Els, no querrás hacer un escándalo en un lugar público.

- Que tipa tan descarada y tú cómo si nada dejándote que te besará- exclamé furiosa, sino podría desquitarme con ella lo haría con él.

- Un beso en la mejilla no es besar- explicó sonriéndo.

- Pero,los ví Cuando llegué y su intención no era precisamente dártelo en la mejilla.

- Me encanta cuando te pones celosa - dijo abrazándome y poniendo su frente en la mía- ¿En verdad pensaste que yo iba permitir que eso sucediera?

- Pues, le sonreias muy animadamente- respondí con menos coraje porque su aliento estaba colándose por mi nariz.

- No es mi estilo portarme grosero y menos con las mujeres, sin embargo, iba a rechazarla sutilmente, Claro que lo mejor fue que llegarás- aclaró acariciando mi mejilla con el dorso de su mano.

- Pero, te coqueteó descaradamente- repliqué en tono más tranquilo.

- Y podría haberse desnudado y mi respuesta iba a ser la misma- tomó mi mentón con sus manos y me miró fijamente- Els, hace mucho que deje de estar con otras mujeres, grábate esto muy bien aquí- puso un dedo en mi sien- y aquí- lo puso en mi pecho a la altura del corazón- la única que me importa eres tú, a la única que quiero es a tí- me dió un beso en los labios- con la única que me interesa compartir mi cama es contigo- susurró en mi oído y me Abrazó fuertemente.

Volvía a desarmarme por completo, no pude expresar palabra alguna, estaba por demás emocionada y a la vez avergonzada por haber pensado durante un segundo que me engañaba y solo buscaba burlarse de mí, no cabía duda que los celos nublan la razón y jamás los había sentido con tanto fuerza, ni siquiera con Mérida.

- Aunque, para serte sincero, me da gusto que haya pasado- exclamó y me solté para mirarlo- porque tus celos me demuestran cuánto me quieres.

-¿Y todavía te atreves a dudarlo?

- No, pero me encanta confirmarlo- enfatizó y me dió otro beso.

-¿En verdad no ibas a dejar que te besará?

- Por supuesto que no, te lo juro Elsa, entiendo tu desconfianza, si de algo debes de estar segura es que nunca te engañaría, no tengo ninguna necesidad de hacerlo, ya vamos a comer, anda.

Me recorrió la silla para que me sentará y después él se sentó frente a mí. Ambos pedimos ensalada y mientras no las llevaban, Jack me acariciaba la mano, entonces me sentí más tranquila pero aún así le conté lo que Norte me había dicho de él y volvió a reiterarme que no tenía porque preocuparme, que no me negaba que así había sido, pero que ya había cambiado.

Ardiente tentación (*JELSA*)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora