Tres reglas:
-No nombres
-No preguntas personales
-No lazos afectivos.
¿Te atreves a cumplirlas?
Esta historia no es mia , la estoy adaptando a mi gran JELSA .La autora original de la novela es:
AnneHilldweller,así que los créditos s...
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Cuando desperté me encontraba acostada en la cama de la habitación, no supe en que momento me quede dormida, pero debió de ser en la playa porque no recordaba haber regresado a casa. Jack no estaba a mi lado y sentí un gran vacio en en pecho, estaba acostumbrándome a despertar a su lado. Me puse la bata y baje por un vaso de agua, escuché unos ruidos al fondo de la cocina y abrí una puerta que no había visto antes, solté el vaso que traía conmigo al ver a Jackson sin camisa besando acaloradamente a una chica.
-¡Oh por Dios!- exclamé mientras mis ojos se llenaban de lágrimas y ambos voltearon.
-Elsa- dijo él separándose de la chica que empezaba a cerrar su blusa.
-¿Cómo has podido?, eres un cínico y un desvergonzado.- grité corriendo de ahí.
-Escúchame, por favor- pidió atajándome de un brazo.
-Suéltame, no quiero que vuelvas a tocarme, eres de lo peor.
-Elsa, debes creerme cuando te digo que te amo, en verdad eso siento por ti, pero si..., soy muy débil no puedo evitarlo.
-¿Y así dices amarme?,¿Aceptando que te enredaras con quien sea?
-Els, no llores por favor, no me gusta verte llorar.
-Eres un infeliz Jackson Orveland Frost, no vales la pena.
-Tal vez tienes razón, pero...¿Nunca has tenido una adicción en tu vida?, aunque trates y trates de dejarlo es más fuerte que tú, eso me pasa a mí, soy un adicto.
-Eres un desgraciado, eso es lo que eres y no quiero volver a verte el resto de mi vida, quédate con tu adicción y a mí me vas a dejar en paz.
-Corazón, por favor no llores- me sujeto por los hombros- No llores Elsa, escúchame Els...¡Despierta!, despierta por favor.
Abrí los ojos y Jack me miraba asustado sujetándome por los hombros, estábamos en mi departamento y de pronto caí en la cuenta que hace una semana habíamos regresado después de pasar la fiesta de año nuevo con su familia. Yo estaba sollozando por el sueño que acababa de tener y sin importar lo que estuviera pensando lo abracé fuertemente.
-Todo fue una pesadilla cariño, cálmate por favor.
-Fue tan real, todo fue tan real- respondí entre lágrimas.
-Pero no lo era, ¿Qué soñaste mi amor que te altero tanto?- preguntó mientras me acariciaba la espalda tratando de consolarme.
-A tí...estabas con otra chica y...-no pude continuar, el llanto me quebró la voz.
-Mi Els, jamás te engañaría- tomó mi rostro en susa manos- Te amo, por favor grábatelo bien, tú eres la única mujer que hay en mi mente y en mi corazón.
