Counting Stars. (JinKook)

Yo te conozco.

-¿Cuál es tu nombre?-Pregunta un curioso Jungkook, ladeando levemente la cabeza sin apartar la mirada del mayor, el cual ríe al oírlo.

-Mi nombre completo es Kim Seok Jin, pero puedes llamarme simplemente Jin.-Responde, comenzando a caminar sin tener muy claro el rumbo. ¿Y el tuyo, pequeño?

El menor le mira con algo de reproche por aquel adjetivo que le había impuesto, para luego sonreír.-Yo soy Jeon Jeongguk, pero puedes llamarme Jungkook.-dice, para luego callar durante unos cortos segundos, pensativo, parando en seco la marcha.-Espera, ¿Jin? Juraría que te conozco de algo.

El mayor vuelve a reír ante su comentario, parando al igual que el, un poco más adelante.-Eso mismo te he dicho yo hace unos minutos en el baño, y no se te veía tan convencido.-Dice alzando una ceja sin dejar de mirarle, cruzando los brazos.

Jungkook abre los ojos como platos al darse cuenta de que Jin lleva razón, sintiéndose algo avergonzado. Lo...lo siento, pero el reconocer a la gente nunca ha sido mi fuerte.-ríe nervioso agachando la mirada, al tiempo que se rasca la nuca. Jin simplemente le mira con algo de ternura, aquel gesto le había parecido adorable. Qué demonios, aquel chico ya era adorable de por si. Sin saber por qué, de un momento a otro, se encuentra rodeando al menor con sus brazos.-Yah, pequeño, no pasa nada, solo bromeaba.-Sonríe apartándose.

Jungkook se tranquiliza tras el abrazo, respirando hondo y comenzando a caminar de nuevo.

Jin le sigue sin más, sin apartar la mirada del menor, de forma disimulada, o al menos su intención es pasar desapercibido. ¿Por qué estaba siendo tan amable con ese chico? Es el alcohol, sin duda, o eso quiere creer.

Tras unos metros recorridos, Jungkook se para frente a una pequeña cafetería con un cartel en la puerta que indica que abre durante las 24h del día, lo cual a Jin le sorprende.

-¿De verdad hay sitios decentes abiertos a estas horas?-Dice el mayor con algo de sorpresa, lo cual hace reír al pelinegro.

-Depende de lo que entiendas por decente.-dice suspirando, para luego entrar en la cafetería junto al otro, sentándose en la primera mesa que encuentra, en la cual ambos se sientan, uno frente al otro.

Una camarera, la cual no pasaría de los 25 años, no tarda en venir, y sin duda devora a Jin con la mirada. Jungkook se siente incómodo ante ello, o quizá asqueado, no lo tiene claro, pero sabe que esa chica no es de su agrado.

-Dos cafés con leche, por favor.-Dice Jin con una sonrisa dibujada en los labios.

-Oh, no, yo no, de verdad...-Reprocha Jungkook gesticulando con las manos de inmediato.

-Tranquilo pequeño, yo invito.-Responde, guiñándole un ojo al menor. Ahora la que se siente incómoda es la camarera, que se encuentra fulminando con la mirada al mismo, el cual le responde con una sonrisa victoriosa nada disimulada.

-Está bien, pero solo uno.-suspira, observando a la camarera alejarse.

Al rato, la chica vuelve con el pedido, que deja sobre la mesa, delicadamente frente a Jin, y con desgana frente a Jeongguk.

-Bueno, ¿Y qué hace un chico como tú en un lugar como ese?-Dice Jin dando un sorbo a su café, notando como empieza a recuperar su temperatura corporal, que había bajado notablemente con el frío de la calle, riendo posteriormente por su propia frase.-Lo siento, vas a creer que estoy ligando contigo, pero realmente tengo curiosidad.

El menor ríe de igual forma, suspirando levemente antes de empezar a hablar.-Bueno, verás, no suelo venir a sitios como este, pero hoy es mi cumpleaños, y mis amigos se empeñaron en traerme.-dice frunciendo el ceño al tiempo que ladea la cabeza, mirando su taza.