2 do.

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El destino de Carlina estaba escrito desde la sentencia que su mismo padre la entrego a manos de que demonio de la codicia, tan ajena sin que pudiera cambiar las decisiones ambiciosas de su padre. Un hombre con sed de ambición de poder y que le importa que el mismo mundo arda, pero el bañado en el mismo dinero corrupto.

Estaba harta sobre todo con su nuevo guardaespaldas que no se cansaba de verla de una manera tan lasciva que no tenía el más mínimo recato de esconder la erección que resaltaba, ¿Asco? Pensó es lo único que provocaba al verlo y él no se inmutaba en darle esa sonrisa de invitarla a pecar.

_ ¡Estoy harta mi padre no me deja sin salir como cualquier mujer de mi edad, desde el atentado!!!_ saco el aire retenido de sus pulmones

_Deberías tranquilizarse señorita Montreal

_Calmare, solo quiero una vida normal, a veces desearía desaparecer a mi padre en un chasquido

_Creo que esos pensamientos serian incorrectos

_Lo se tienes razón, pero con ese hombre, nunca me ha tratado como una hija, desde que mi madre murió y él supo de mi existencia solo he sido una carga para él.

Carolina estaba harta solo deseaba afecto de su padre, después de cumplir doce años su madre murió, nunca supo quién era su padre hasta que vio aquel carro negro y con bastante seguridad, lo vio ahí y no había nada que decir se parecía tanto a ella.

Pensó que las cosas cambiarían, pero no fue así, el solo ante las apariencias era buen padre, pero detrás de todo era un desconocido, odiaba esa actitud de su padre, y claro si le pidieran vender su alma daría a ella de ofrenda, con el poco tiempo lo conocía a la perfección.

_ Crees que algún día tendré una vida normal Ángel, no sé, encontrar alguien que me ame, y no por interés como esos hombres que solo me ven como un pedazo de carne, alguien como tu

Ángel solo asintió, regalándole una sonrisa, solo sería su guardián hasta que la tormenta estuviera tranquila, sabía que su padre había hecho un trato con codicia, y solo esperaba el momento del ataque.

_Sera mejor que estés lista, tu padre quiere que bajes a comer, y además también para decirte que estaré unos días afuera, y solo estarás con Jacob

La cara Carolina era un poema, lo que menos quería era estar con ese hombre, algo en el ocultaba, sus ojos eran tan extraños, debía mantenerse alejada, per para mala suerte era su guardaespaldas, no quería quedarse sola con ese hombre, tenía tanta confianza en Ángel

_Debes irte, no me digas eso

_Solo será unos días lo prometo, pero debes bajar

Salimos de la habitación, pero el otro hombre no estaba, lo vimos coquetear con una de las chicas de limpia y esta estaba tan roja que se acomodaba la falda.

Llego hasta él y solo me da una sonrisa tan cínica, y como chupa sus labios. ¿Acaso estaba?

_Señorita Montreal buenas días_ saluda con una sonrisa que me irrita, otra vez ese calor en el pasillo, algo mal esta en mi

Nada está mal en ti

Parpadeo ¿Acaso escuche eso? Ángel sigue esperando que camine, pero ese hombre Jacob solo me mira con una sonrisa discreta de lado.

_ Su padre espera impaciente su presencia en el comedor.

Lo ignoro pasando de lado, es como si no estuviera, estoy en el comedor, mi padre esta con una sonrisa en su rostro, sé que algo bueno no saldrá de su boca.

_Carolina, al fin vienes, que tanto haces, ya que siempre estas igual, deberías cambiar tu forma de vestir

Jamás se ha cansado de compararme con las hijas de altos funcionarios, peros sé que hay algo más oculto

_Padre te conozco, y siempre me he vestido así, pero sé que hay algo que deseas decirme puedo verlo en tus ojos

_Eso es bueno Carlina, en la tarde vendrá los Bermúdez y necesito que te arregles, con ellos estará su hijo asique si quiere estar más en el poder debes portarte como nunca buena hija sabes a lo que me refiero,

Saco un bufido, esa empeñado en que me une algún hijo importante, no sé porque cruzo mirada con ese hombre Jacob. La desvió conozco Felipe es un hombre con una voz desesperante, sobre todo su mal aliento, ojalá desaparecieran todos.

Yo puedo encargarme, solo deséalo

_Carolina me estas escuchado o esta sorda!!

Mi padre golpea la mesa sacándome de mi trance que fue eso.

_Si padre, pero si hay algo que me molesta yo...

_No harás nada, ahora tengo que irme, Ángel me va a acompañar de ahí partirá, sabes que le di días estarás a cargo de Jacob.

Veo a mi padre irse dejándome en el comedor, suspiro solo deseo una vida normal, tengo calor, más cuando me siento observada detrás de mí. Tomo lugar en el comedor, pero mi boca se abre al ver como ese hombre también lo hace, y toma una manzana masticándola con descaro

_Acaso no sabes que debes estar en tu lugar_ indico con molestia, el solo sonríe dando otra mordida

_Esta demacrado jugosa_ dice con esa voz que me irrita desde la primera vez

_Tu lugar es estar ahí_ Señalo a lado de la puerta _ ¿Acaso no te enseñaron cual era tu función? _ indico molesta

Pero el da otra mordida a la manzana de una manera que me deja pasar saliva, para después poner los pies sobre la mesa

_Porque debería no he desayunado además debo ganar fuerzas para tolerar tu carácter de amargada_ suelta una risa

Risa que empiezo a nevarme la sangre

_Lo odias tanto ¿no es así? _ dice sin importar que alguien escuche

_Estás loco, acaso no te estás dando cuenta de lo que dices, es mi padre y lo que escupes es traición

_ ¿Traición? Es solo un hombre, debería

Me ha quitado el hambre, pero que clase de hombre es este

_Ahora que estamos solo, te diré mi forma de trabajar, ya que cierta niña se esconde de mi ¿Acaso te pongo nerviosa?

Lo que menos quiero es estar cerca de ti, pienso ti

_pero yo si quiero estar cerca de ti_ dice ms ojos se abren

_Acaso tú le...

_No trabaje en noches, tampoco limpiare tus mierdas, tengo una vida y también muy activa, las necesidades demandan y es donde sacan mi poder

_Pero que diantres estas diciendo_ me pongo de pie golpeando la mesa

El solo sonríe escupe la semilla de la manzana, acaso no puede ser mas cavernícola, poniéndose de pie, camina hacia a mi quedado a solo un paso que puedo sentir su respiración, tengo calor, mis manos sudan

Hay algo que me obliga a verlo, que evitan que parpadee ardiendo mis ojos, pero ese hombre tiene una mirada intimidante, sus ojos dilatan de una forma extraña, y como sus labios forman una sonrisa, que veo sus dientes perfectos, pone sus manos en su pantalón, por inercia bajo y puedo notar que ese hombre tiene algo grande dentro ello.

_Eres una pervertida_ dice casi rozando su nariz con la mía

_Pero que ...

Pone su dedo callándome, abro mis ojos

_Yo soy lujuria 

BESTIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora