BESTIA

7

Tres malditos días encerrada aquí, sin saber que está pasando afuera, no sé si fue cierto lo de mi padre, dudo que este muerto. Eso no es posible. Tampoco, puedo escapar las ventanas están bloqueadas con seguridad, rechino mis dientes con desesperación.

Aun duele mi cuerpo, desde que ese animal, se atrevió a tocarme, sin descaro, me reprocho por ser tan débil.

Solo entra una de las mujeres de servicio a entregarme la bandeja de comida, pero no probare nada, hasta que salga de aquí, necesito saber dónde está Ángel, es el único que puede ayudarme.

_Debe comer, al señor no le va agradar que no se alimente, lleva tres días sin probar nada no es bueno pasa su salud_ dice como si nada

_Solo necesito saber dónde está mi padre eso es todo.

Ella frunce el ceño, asimilando mi agonía.

_No estoy entendiendo_ dice confundida

_ ¿Cómo que no está entendiendo? Necesitas saber dónde está mi padre, necesito sábelo_ grito desesperada.

_Perdón no puedo ayudarla, ya que su padre murió hace muchos años señorita

Mi boca se desencaja, pero que está diciendo mi padre murió hace años.

_Mi padre no está muerto de donde sacas eso!!!

Ella retrocede asustada, debería estarlo, porque no entiendo que carajos está pasando aquí.

_Yo no sé mucho señorita, solo que es huérfana, sus padres murieron en un accidente, desde que llegó y es la prometida del presidente eso es todo

_ ¿Prometida? _ grito tan fuerte, y estoy segura que escucho ese imbécil

Jacob soltó una carcajada, de saber qué cambio su vida de esa humana, no tardaría en venir Difisius, con su cara de mierda, a desflorado a la humana, así como le quito a su hembra, se las cobro. Pero no podía quitar el sabor de sus labios de su piel, gruño incómodo no quería volverla a tocar, pero ... necesitaba desfogarse de nuevo en ella.

Esa mujer era tan rara, no entendía como no pudo borrar cualquier recuerdo de ella, y no tuvo más opción que hacer creer a todos que era su prometida, claro que no se casaría con esa.

Termino de dar su trago de wisky cuando un remolino y olor azufre apareció frente a sus ojos, no se alarmo ni nada sabía perfectamente quien era, no se iba a morir el maldito al invocarlo con sus pensamientos.

_Maldito bastardo_ grita con una ráfaga de aire lanzándome

Lo esquivo se perfectamente sus golpes, ha perdió el estilo desde que se cree la mierda en la supremacía del averno dejo de entrenar, estúpido. Chasqueo mi lengua y suelto una carcajada solo para hacerlo explorar de ira.

_No te vas a morir estaba pensando en ti justo en este momento

_Como te atreves arruinar todo maldita bestia

_Ese es mi nombre, me extraña que lo olvides, Difisius, pero como estas limpiando el culo con oro no sabes con quien mandaste a limpiar tu trabajo, te gusto el recado que te he mandado

Veo como abre sus ojos, negros sabe que di al grano, si algo tengo es que a mí nadie me jode.