CAPÍTULO 17

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Ante lo dicho por Clarke a Raven se le esfumó el sueño y se puso en pie como un resorte saliendo lo más rápido que podía de la oficina con Clarke y Luna siguiéndola.

Cuando llegaron abajo la morena se quedó por unos segundos clavada en el piso mirando las pantallas en negro repletas de mil códigos de programación en color verde, cuando se recuperó corrió hasta una de las sillas y comenzó a teclear como loca un montón de códigos más.

— Clarke, ¡Despierta a todos ahora! — Le dijo de manera preocupada sin quitar su mirada de la pantalla y con sus dedos ocupados en teclear a mil por ahora — Están intentando entrar en el sistema, si logran hacerlo estamos perdidos... Podrán abrir las puertas desde fuera — Solo al decir eso apartó por medio minuto los ojos de la pantalla para mirar con preocupación a Clarke.

— ¿Crees que puedas frenarlos? — La misma preocupación era evidente en la rubia.

— No lo sé.... Lo estoy intentando — Seguía tecleando sin parar — ¡Demonios! Quién esté del otro lado es bueno — Suspiró preocupada mientras seguía con su trabajo — Si Monty estuviese aquí quizás tendríamos ventaja... Yo no soy muy buena programando, pero intentaré detenerlos lo más que pueda.

La morena le fué sincera, es cierto que desde que sacaron el chip de Alie de su cabeza ahora sabía cosas que antes no, pero no quería forzar su mente, si le daba un ataque ahora mismo y se desmayaba por una convulsión, no abría nadie más que frenara el ataque cibernético que estaban sufriendo.

— Clarke, ¡Ahora! — Le volvió a decir con voz más fuerte Raven.

La rubia por fin reaccionó y salió corriendo rumbo a las escaleras, Luna se quedó parada junto a Raven viendo el trabajo de la morena sin entender nada de lo que pasaba en esas pantallas.

No habían pasado ni 5 minutos cuando se escucharon pasos apresurados bajando las escaleras, Luna miró atrás y pudo ver a todos ya en la sala.

— Raven, ¿Cómo vas? — Octavia se acercó a la morena pero no recibió respuesta.

Clarke los había levantado de golpe a todos y explicado a tropicones lo que estaba pasando.

— ¿Dónde está Emori? — Raven no desvío la mirada en ningún momento, por eso no tenía idea de si todos habían bajado o no.

— Aquí estoy — La chica avanzó y se puso al lado de la morena.

— ¿Crees que puedas armar el visor sola?.

Emori se quedó pensativa por unos minutos, no podía creer que Raven le estaba pidiendo eso — Si, creo que si puedo — Tartamudeo un poco al dar su respuesta.

— Bien... Dejé todas las piezas listas, solo tienes que unirlas e instalarlas en el visor.... Me viste haciéndolo ayer, sé que no tendrás problema haciéndolo — La morena hablaba mientras movía sus ojos de la pantalla al teclado, en ningún momento miró a la chica — Ve, tienes 15 minutos para armar esa cosa — Le dijo y la chica salió corriendo del lugar — Los demás tienen 15 minutos para prepararse, es el máximo de tiempo que los podré detener.

La preocupación inundaba las caras de todos ahora mismo, tenían que actuar o estarían perdidos.

Pasados casi el plazo de tiempo que les dió Raven a todos, la morena aún se encontraba batallando frente a la pantalla, Miller, Octavia y Murphy tenían puestos los visores térmicos y estaban armados hasta los dientes posicionados frente a la entrada del laboratorio, Clarke y Luna estaban a mitad de las escaleras cubriendo las espaldas de los chicos, Abby y Jackson eran los más alejados de la entrada, Emori estaba junto a Raven frente a la computadora en la parte baja.

SIEMPRE ESTARÉ CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora