Romántico

Legado

"¿Cuál es tu nombre?" le preguntó la madre del niño que había rescatado de unos ladrones.

Él se quedó en silencio, sabía que era una pregunta cortés para poder agradecer adecuadamente a su salvador, pero no quería eso, Sasuke no salvó al pueblo de los bandidos por reconocimiento ni fama, lo hizo porque él debía cumplir con el legado de su hermano y de Naruto. Sintió los ojos curiosos esperando su respuesta.

Generalmente se hubiese ido justo después de haber ayudado, pero él había venido específicamente a ese pueblo para poder tener un baño y una noche cómoda, luego de semanas sin poder disfrutar nada, no pretendía abandonar su idea inicial por lo que realmente sospesó en dar una respuesta.

¿Un nombre falso?

No estaba lejos de Konoha aproximadamente 5 días si iba a paso lento, por lo que revelar su verdadera identidad no era una acción viable, aún después de los intentos por limpiar el nombre de su hermano por Naruto, los prejuicios son difíciles de quitar y más en pueblos pequeños como esos, además no solo Itachi es recordado como un traidor sino también él. No quería lidiar con la molestia o miedo de nadie.

"Uchiha Sasuke" se presentó, con voz firme, cómo si nunca hubiese estado reacio a entregar su identidad.

Hubiese sido fácil inventar un nombre o de plano ignorar la pregunta, pero él tenia una pequeña hija que en algún momento iniciará su propio viaje y no quería que ella debiese tener que vivir bajo el estigma del oscuro pasado de su padre. Debía limpiar su nombre por ella, para que no fuese rechazada por cargar con su apellido maldito.

Deseaba evitar a toda costa que Sarada fuese blanco de malos tratos por ser su hija, mierda, él le lavaría el cerebro a todo el maldito mundo si eso significaba alejarla de miradas y palabras mal intencionadas, de cualquier cosa que la hiciese sentir rechazo por él o su clan.

"Oh ¿Uchiha?" murmuro la mujer, un brillo de reconocimientos en sus ojos, el pelinegro se preparó para irse y abandonar su plan de descanso, sabía que a pesar de los prejuicios su acto de bondad dejaría una pequeña semilla que los dejaría pensando acerca de su redención. "¿Cómo la Doctora Uchiha? ¿Los Uchihas son un clan famoso verdad?" Inmediatamente el pequeño niño saltó entusiasmado

"La doctora Uchiha es muy amable, igual que usted Shinobi-san" Las personas alrededor de ellos asintieron de acuerdo.

"Es mi esposa" la palabra se deslizó por sus labios sin permiso.

"¡Pase la noche aquí! ¡Hanako-san tiene la mejor posada de aquí puede quedarse todo lo que desee gratis! La comida también la invita la casa" gritó un anciano siendo secundado por los demás. Iba a negarse cuando una señora quién reconoció como Hanako-san agregó.

"tómelo como pago por todo lo que han hecho usted y su esposa, ella siempre atiende sin pedir nada a cambio, ofrecerle una agradable estadía es lo mínimo que podemos hacer"

Sasuke sonrió de manera imperceptible, su esposa siempre un paso delante de él. Su corazón se llenó de calidez, algo de lo que ya estaba costumbrado, estaba tan agradecido con ella, siempre siendo su rayo de luz, purificando toda maldad con su amable sonrisa y dulce trato. Aunque a veces sentía celos de tener que compartir a Sakura con tanta gente, no podía evitar admirar cómo dejaba su marca en los corazones de las personas, limpiando su apellido sin el esfuerzo y los intentos que él hubiese necesitado.

Sintió por primera vez luego de años de culpa, orgullo de pertenecer al clan Uchiha, únicamente porque Sakura era parte de el.