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2. ¿Qué escondes?

Al día siguiente Jeongin apenas podía levantarse de la cama por el sueño que tenía y las pocas ganas de vivir que tenía en ese momento.

Se aseó, vistió y arregló en menos de 20 minutos, pero gracias al chute de energía que le dio su playlist a volumen alto. Jeongin no podía vivir sin música. Cualquier acción sin música era aburrida, por lo que era un esencial en su vida.

A la hora del desayuno, su madre le sonrió y su padre se acercó a él para despedirse, ya que tenía mucho trabajo en la empresa.

—Que tengas un buen día, Jeongin— se despidió Seokjin con un abrazo paternal—. Nos vemos, cariño— y estiró el cuerpo para despedirse de su esposa con un pequeño beso en los labios.

—Jin espero que vuelvas temprano para ayudarme con la cena— le advirtió con tono divertido Jisoo mientras le guiñaba el ojo.

—Increíble que podáis coquetear con vuestro hijo delante— dijo Jeongin cogiendo su desayuno, pasando por debajo de sus brazos para salir.

Sus padres rieron risueños y decidieron irse de la cocina, dejando a Jeongin su preciado momento de paz ya que sabía que estarían despidiéndose en la entrada de forma empalagosa.

Sacó el móvil y no para ver sus redes sociales o Kakaotalk.

No, él abrió rápidamente a Wattpad.

Y sonrió al ver que tenía más de 200 notificaciones. Adoraba despertar así. Diariamente tenía más de 50 notificaciones, pero los días siguientes a una publicación eran los más fructíferos.

Devoró sus tostadas y su Cola-cao en nada, deslizando sus dedos todo el rato hacia abajo, riendo o sonriendo agradecido al leer los comentarios de sus lectores.

Hasta que escuchó los pasos de su madre aproximándose, lo que hizo que se pusiera en modo alerta y salió de la aplicación para meterse ahora en Instagram, fingiendo que estaba centrado en ver stories.

Sintió un beso en su coronilla y cómo los dedos de su madre acariciaban su cabello.

—Voy a arreglarme para ir al trabajo también, nos vemos después, mi amor— le dijo cariñosamente Jisoo como despedida.

—Que te vaya bien hoy, mamá— le contestó sonriente Jeongin mientras veía cómo su madre se iba.

Cuando escuchó la puerta del cuarto de sus padres cerrarse, puso una de sus canciones favoritas a volumen medio y se levantó de la silla para dar saltos de alegría.

Jeongin sonrió al ver a Chan esperarle fuera de su casa, siendo esto parte de su rutina

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Jeongin sonrió al ver a Chan esperarle fuera de su casa, siendo esto parte de su rutina.

—Buenos días, pequeño— le saludó el mayor mientras envolvía con su brazo los hombros, acercándolo más a él— ¿Ha pasado algo muy bueno hoy? Te veo muy sonriente.

Hipócrita amoroso~ hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora