Capítulo 44. Ya no le duele.

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You – The Pretty Reckless.

You don’t want me, no, You don’t need me, no, like I want you, oh, Like I need you. You can’t see me no, Like I see you, I can’t have you, no, like you have me...

Narra Harry.

Normalmente en días como hoy yo la estaría pasando bien, estaría en mi casa jugando videojuegos, estaría tal vez comiendo hasta perder la noción de los bombones, tal vez incluso amara la indigestión, pero Russel había estado delicado las noches anteriores y eso nos estaba matando a todos aquí. No pasaba un solo día en que yo no fuera a verlo, desde que amanecía antes de ir a la escuela hasta cuando terminaba yo estaba ahí. Él había logrado enseñarme tres canciones en la guitarra, debo admitir que yo era bastante malo, pero él era insistente al igual que yo.

Hoy era el día en que él iría a la escuela, lo habían invitado al día del estudiante. Honestamente no quería que él fuera, pero era demasiado terco como para obedecer. Su piel lucía más pálida y sus labios a penas tenían un rosa descolorido en ellos, el azul de sus ojos se había puesto de un color extraño, como el del cielo, pero cuando se está nublando, tornándose entre el gris y el celeste, cuando su color siempre fue casi tan oscuro como el Francia. Jamaica no se le separaba en lo absoluto, siempre que yo iba a buscarle ella iba conmigo. No tuvimos mucho tiempo a solas porque ella siempre estaba ahí y aunque la castigaban o se lo prohibían, ella siempre encontraba la forma de escaparse.

Jamaica tampoco estaba de acuerdo en que él viniera, pero todo el mundo insistió en que lo dejáramos hacer lo que a él se le viniera en gana. Nosotros conocíamos el entorno en el que él se movería, ellos no, pero el estúpido psiquiatra, el profesor Darrell estaba muy de acuerdo en dejarlo venir a despedirse.

Mientras ayudábamos a que él entrara por la puerta principal, un montón de alumnos se le quedaban mirando. Odiaba como lo veían, la pena se les desbordaba por los poros. Russel avanzaba en el batimóvil siendo custodiado por Jamaica y por mí por otro lado.

- Odio cómo me miran… -susurró él- parece como si todos quisieran poner las manos para que no me caiga.

- Básicamente eso están haciendo –admití mientras llegábamos a mi casillero- quieren limpiar el suelo con sus lenguas para que tú pases –él sonrió y negó con la cabeza.

- ¿Te veo en un rato? –preguntó Jamaica a Russel una vez que nos deteníamos, ella tenía que irse hacia el otro pasillo. Jamaica se inclinó y tocó sus labios con los de ella-. Te amo bebé, te veo en un ratito –se retiró dejándonos solos y yo abrí mi casillero para no volver a encontrar carta alguna en mi buzón. Aún no recibía respuesta de aquella prolongada carta que le envié a Chloé, de hecho ella ni siquiera me había llamado, ni me había enviado ningún mensaje, por lo que yo me había resignado a que, no volvería a hablar con ella nunca más.

Tomé mis libros y luego cerré la puertita.

- Hola –escuché que alguien hablaba, me giré y noté a una de las D cerca de Russel- escuché los rumores de tu visita y quería hablar contigo antes de que todos comiencen a acosarte o tú estés muy ocupado.

- ¿Por qué? –preguntó Russ- ¿vienes a redimirte antes de que muera?

- Oh por favor no digas eso –murmuró ella apretando los labios-. No digas eso, tú vivirás mucho tiempo más –veía hacia el suelo jugando con su zapatilla.

Observé a Russel, tenía el cabello un poco más delgado, la piel lisa y los ojos de un azul deslavado. Observaba a Denisse fijamente y apretaba los labios.

- Tú sabes que eso no es cierto.

- Es que… -ahora recuerdo que ella sentía algo por Russel y siempre le mandaba cartitas de amor pensando que él jamás descubriría que eran enviadas por ella-. No puedes morirte Russ…

Ps: It's Me (Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora