Ps: It's Me (Original)

Capítulo Perdido

Narra Russel.

Mi madre hablaba con el director de la escuela. Un intercambio a estas alturas del semestre no había sido posible en dos preparatorias anteriores. Era la tercera vez que venía a este lugar, parecía tranquilo, lejos de los problemas y del frío que hacía en Rusia. A pesar de ello, seguía preguntándome porqué no me educaban en casa, mamá era capaz de enseñarme lo que cualquier maestro de cualquier asignatura aquí podría. Ella tenía un Doctorado en Física y mi padre era un Ingeniero Mecánico – Eléctrico, para lo único que tendrían qué prepararme era para tratar de entrar a una universidad y era una en la que tenía que pagar para que me respetaran una matrícula, básicamente no había razones para inscribirme a una preparatoria pública y local.

Ella hablaba con el director en voz baja, yo sabía que ella estaba hablando del gran bien que me haría estar aquí, conviviendo con gente nueva y tratando de recuperar la vida que había perdido mucho tiempo atrás.

Mientras esperaba que ella terminara de negociar, notaba la mirada de la secretaria que estaba sentada en un escritorio en forma de L, a un costado de la oficina principal y una impresora del tamaño de un transformer.

−¿Cómo te sientes aquí en Londres? ¿Sí te gusta la idea de venir aquí? −No la juzgaba, sé que trataba de ser amable, pero yo realmente no tenía muchos ánimos de hablar.

−Bueno, no tengo muchas opciones −admití viéndome las manos, a pesar del tratamiento, no habían quedado marcas.

−Te aseguro que te gustará mucho este lugar. Es tranquilo, la mayoría de las personas no se meten en problemas... Bueno...

La forma en que alzó las cejas y negó con la cabeza me hizo preguntarme qué había pasado como para que ella se callara tan abruptamente. Me erguí y recargué mi espalda en el respaldo de la silla.

−¿Qué?

−¡Nada! −alzó las manos como tratando de ocultar el error que había cometido. Su teléfono comenzó a sonar y ella rápidamente levantó la bocina. −¿Rectoría? ¡¿Qué?! ¡¿De nuevo?!

Me quedé un momento en silencio viendo como ella se sobresaltaba y empezaba a hacer un montón de preguntas.

El arco del pasillo se oscureció por la presencia de alguien debajo de él. Una rubia de piernas largas y eternas estaba ahí de pie. Tenía en el rostro una mueca congelada de molestia. Su cabello rubio y largo lo llevaba al frente cubriendo su pecho. Llevaba unos jeans manchados de sangre y de su mano llevaba a un fulano corpulento que parecía haber recibido la paliza de su vida.

−¡Darren! −gritó la secretaria llena de pánico− ¿Pero qué demonios sucedió?

−Un problema en el gimnasio −murmuró la chica. Cruzamos miradas por un segundo, ella no reparó mucho en mí, sino que volvió hacia su conversación con la secretaria. −He llamado a sus padres y vendrán en un momento.

−¿Pero qué sucedió exactamente?

−Peleó con Harry, pero Darren se lo merecía −no sabía quién era ese Harry pero me imaginaba que era un individuo con mucho poder en las manos y un instinto asesino.

−¡Nadie merece ser masacrado de esa forma! −la secretaria tomó un trapo de un archivero y lo mojó en la fuente automática de agua fría. Lo puso en el rostro de Darren y comenzó a limpiar la sangre que comenzaba a secarse en sus mejillas. –¿Por qué no mejor me dices tú lo que sucedió? −cuestionó al hombre.

−No ha pasado nada.

−No tienes nada que encubrir, Darren, dímelo.

El fulano vio a la rubia por un milisegundo y noté cómo si intentaba hablar, había cambiado de opinión.