C16
La temperatura en Londres era una que korra encontraba revitalizante, le mantenía alerta.
Sus días transcurrían en levantarse tarde ya que trabajaba en turnos nocturnos, tomar café, una cena temprana e ir al hospital Sain Thomas.Desde que llego a ese nuevo lugar casi no tenía tiempo de hacer ejercicio, así que cada vez que debía ir algún lugar lo hacía caminando.
Tras cambiarse en los vestidores del hospital se dirigió al área de urgencias, era allí donde debía pasar su turno. A su llegada vio a isam no muy lejos, coqueteando con una enfermera ¨algunas cosas nunca cambian¨ pensó tras ver a su amigo bromeando y sonriendo.
Pasada la media noche las cosas se mantenían en calma. Korra estaba por ir a tomar un café cuando escucho llegar la ambulancia. Isam y ella recibieron al paciente.
- Mujer de 28 años – hablaba el paramédico – rompió fuente hace 1 hora, contracciones cada 3 minutos –
- ¿Rangi? – solo la había visto una vez, pero logro recordarla
- Korra – se tomaron de la mano en forma de apoyo
- todo va estar bien, necesito que respires – rápidamente la llevaron a una habitación privada en donde los dos residentes prepararon lo necesario para el parto
– ¿Dónde está kyoshi? – pregunto mientras le hacía un ecosonograma sobre el vientre
- Ella esta aaaaaah! – rangi tomo la mano de korra mientras soportaba una nueva contracción– ¡donde sea que este, voy a matarla por no estar aquí !–
- Ahora no se ve tan lindo el embarazo – bromeo el oji verde, no esperaba que rangi lo tomara de la camisa y tirara con tanta fuerza – escucha niño bonito – dijo mirándolo a los ojos con pocos centímetros de distancia – no estoy para bromas. Ahora busca a mi esposa o me terminare desquitando contigooooaaaah! – una nueva contracción apareció pero hubo algo más fuerte que su grito
- ¡Raaaangi! – se escuchaba a alguien gritan por el pasillo fuera de la habitación – Rangi! – abrieron la puerta casi con un golpe y entonces kyoshi entro vistiendo un uniforme militar repleto de nieve
- ¡Kyoshi! – la oji ámbar comenzó a llorar. Presa de sus hormonas había pasado de la ira al llanto – creí que no vendrías –
- Mi amor – kyoshi fue rápido con ella y la abrazo – jure que nunca te dejaría sola, perdóname por no llegar antes – la morena tomo de la mano a su esposa y la beso en los labios.
Le entregaron ropa quirúrgica a kyoshi, quien no tardo en ponérsela. Rangi estaba acostada en la cama con una bata de hospital blanca y ambas piernas sobre reposa pies que le ayudaban a mantenerlas abiertas para el parto.
El dilema comenzó cuando el doctor de rangi informó que estaba fuera de la ciudad, no podían esperar por otro ya que la dilatación de rangi llego al punto máximo.
– Díganme que alguno ya ha hecho esto antes – kyoshi tomaba la mano de su esposa mientras hablaba con los dos residentes. Ninguno contesto – ¿este es su primer parto? – en ese momento isam y korra se miraron tratando de pensar cuál de los dos debía hacerse cargo – hay una jodida tormenta de nieve afuera, ningún doctor llegara a tiempo para traer a mi hijo al mundo – la oji verde miro a korra pidiéndole ayuda con su mirada
- Yo lo haré – y así la oji azul tomo asiento para recibir a ese bebé – isam –
- Lo tengo – el chico se encargaría de asistirla y monitorear la salud del paciente
Pasaron los minutos y tan pronto el reloj dio las 2 de la madrugada, un fuerte llanto inundo la habitación.
- Es una niña – la oji azul le sostuvo en brazos, era indescriptible las emociones que sintió al tener una vida tan pequeña dependiendo de ella – Felicidades – isam tomo a la bebé en brazos sintiendo lo mismo que su amiga, korra se dió cuenta debido a las lágrima que estaban por salir de los ojos d su amigo. El chico aseó a la bebé y la abrigó con tanto cuidado como pudo para entregarla en los brazos de rangi.
- Bien hecho amiga – dijo una vez estuvo al lado de korra
- También hiciste un buen trabajo – ambos se quitaron los guantes de látex y el material desechable que usaron durante el parto
- Es nuestro primer bebe juntos – bromeo haciendo que ambos sonrieran mientras caminaban de regreso al área de urgencias. Las enfermeras terminarían de encargarse de la pareja y el nuevo bebé – ¿has hablado con mi madre? –
- No desde ayer – ambos tomaron asiento en el área de urgencias, así era las guardias nocturnas, con pocos minutos de descanso – menciono que había nombrado una nueva presidenta, dijo que iba a tomarse unas vacaciones –
- ¿Así que estará aquí pronto? – isam sonrió – la extraño –
- ¿Por qué me aceptaste? – toda la atención del oji verde se posó en su amiga – siempre lo supiste, sabias como me sentía, te dabas cuenta de cómo la veía ¿por qué nunca me recriminaste por enamorarme de ella?–
- No es como que nunca lo hubiera hecho, no soy perfecto aunque sé que lo parezco – bromeo un poco antes de seguir hablando – Ko, desde que tengo memoria siento que tome algo de mi madre. Siento que tome una gran parte de su vida, de su libertad. Ella hizo todo a un lado para darme la mejor vida que pude pedir, por eso quiero que sea feliz, quiero devolverle la libertad que un día le quite – se detuvo por unos segundos – y si eso incluye que estén juntas, no soy nadie para estar en contra. Sé muy bien que tú la amas. Cada año se te hacia más difícil ocultarlo – uso una mano para desacomodar el corto cabello de su amiga de la infancia – lo que sea que pase entre ustedes, no cambiará mi cariño por ti –
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el tercer amor.
Fiksi Penggemar- asami - susurró antes de besar esos labios. Por unos segundos se dejaron llevar por ese sentimiento, korra nunca pensó que besar a alguien pudiera sentirse así y nunca se permitió imaginar que podría llegar a besar los labios de esa mujer, simplem...