Capitulo 11

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C11

Al despedirse de su amiga, isam no quería volver a casa.

Conducía su sato-móvil sin rumbo por la ciudad tratando de no pasar el límite de velocidad pero sus emociones le hacían aplastar el acelerador más de la cuenta, también se distraía cada par de minutos para observar la hora en el reloj en su mano izquierda. ¨ ¿Tienes alguna idea del daño que haré al no subir a ese avión? ¨ recordaba una y otra vez las palabras de korra

Se sentía molesto, furioso, pero ¿con quién realmente? ¿Con korra? ¿Con el hecho de las fotografías? o ¿Consigo mismo por permitir que ese romance sucediera?

- ¡maldición! – golpeo el volante y acelero – esto no debía ser así fue tarde cuando trato de reducir la velocidad.

Iroh II había recibido una llamada al celular que le hizo dejar todos los asuntos de su empresa a un lado.

Corrió en dirección a su auto poniéndose en marcha al hospital. Una vez allí, la recepcionista de urgencias le informo donde debía de ir y en una cama de cuidados intensivos encontró a su hijo sentado mientras un enfermero le suturaba la herida que tenía sobre la ceja.

Tomo asiento en una silla cercana hasta que el enfermero termino su trabajo y se marchó.

- ¿qué paso ahora? – pregunto a su hijo – ¿Cómo fue que terminaste destrozando el auto?

- Un descuido – el oji verde se encontraba sentado con las manos cruzadas y la mirada perdida hacia el techo

- ¿esto se volverá una costumbre?

- No lo hice a propósito. No te habría llamado de no ser necesario

- Si, igual que aquella vez – todo se volvió tenso e iroh II sabía que no era el momento de recordarle ese suceso a su hijo pero tenía que hablar con el – tu madre lo sabe – se colocó de pie mientras alisaba las arrugas de su traje

- ¿qué? – isam se acercó a su padre mirándolo directo a los ojos

- Antes de que se fuera de viaje, le conté lo que paso con korra – al decir eso, tuvo que usar la fuerza para apartar a su hijo quien intentaba tomarlo con fuerza del cuello de su camisa

- ¿Pero qué mierda te ocurre? – al pronunciar esas palabras el más joven recibió un puñetazo en el pómulo izquierdo que le hizo doblegarse

- Sigo siendo tu padre, dejaras de hablarme así. Ahora asume las consecuencias de lo que le hiciste

- No – el oji verde volvió a erguirse, esta vez comenzando a calmarse – no lo hiciste porque tuvieras que darme una lección, lo hiciste para que se acabara su relación sin que tuvieras que ver en eso

- ¡Eso no era una relación! – ciertamente la vena en la frente de iroh II se marcaba al escuchar sobre la aventura de su esposa

- Ellas eran felices, claro que lo era. Escúchame, lamento que no seas feliz con mi madre, pero ambos merecen algo mejor que esto

- No sabes de lo que hablas hijo

- Escucha, sé que tienes miedo, miedo a quedarte solo, miedo al cambio de vida que conlleva divorciarte, y sobre todo, miedo a perder el control de tu vida después de divorciarte. Y eso está bien, eres un ser humano. Lo hecho, ya hecho está pero por favor papá piensa sobre lo que le estás haciendo a mamá. Yo quiero que sean felices, quiero hacer esto por ustedes antes de irme – con esa declaración la duda era notable en el rostro de su padre – todo estaba planeado para cursar mi residencia aquí pero hay un hospital donde fui recomendado por mis profesores. Pienso irme a vivir allí los próximos años, solo tú lo sabes

- ¿A dónde iras entonces?

- Londres

- ¿Es lo que realmente quieres?

- Lo es

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Asami había llegado a casa sin encontrar a alguien dentro, tomo una ducha para quitar el aroma a mar de su piel y al salir de la ducha se encontró con iroh II en la habitación. El solo se giró para darle privacidad, entonces comenzó a cambiarse el traje.

- Estas temprano en casa – menciono la oji verde después de caminar al armario para vestirse – ¿isam vino contigo?

- Fue a su habitación – respondió su esposo mientras se despojaba de la camisa blanca del traje que usaba para la oficina

- ¿Paso algo más que ambos me intentan ocultar?

- En la mañana, esto es necesario que lo sepas – le contó sobre el accidente y que todo ocurrió después de que isam se despidiera de sus amiga – me alegra que le colocaras un alto a esta situación – termino de cambiarse con ropa cómoda para estar en casa pero al girarse encontró a su esposa aun de pie frente al armario con el albornoz de baño  puesto

- Sí, eso hago – tomo los primeros jeans que tenía a la vista junto a una camiseta de seda blanca y chaqueta roja comenzando a vestirse rápido – mi abogado te mandara los papeles del divorcio en unos días – nuevamente el rostro de iroh II era indescriptible

- Asami, no

- Lo nuestro se acabó – le interrumpió – lo hicimos bien juntos, tuvimos un hijo maravilloso. También perdimos mucho tiempo en algo que ya no funciona

- Y debo pensar que tuviste una revelación por estar  quien sabe dónde con korra – no obtuvo respuesta – él no lo sabe – Iroh II sabia la duda que tenía su esposa en mente, no podía perder nada al responder esa duda, así que lo hizo – nuestro hijo no sabe dónde se fue, o por cuanto tiempo lo hizo

- No importa, se buscar – termino de colocarse la camiseta

- ¿Y sus padres? – pregunta que hizo a la pelinegra parar de vestirse por unos segundos – ¿crees que ella te elegirá sobre cualquiera de ellos?

- Eso está por verse – termino en enfundar su chaqueta y colocarse sus tacones negros – iroh – camino hacia el tomándolo de la mejilla – gracias por una gran vida, ahora debes ser feliz – salió de la habitación, para su sorpresa, encontrándose con su hijo en el piso inferior de la casa. Isam parecía no querer mirarla a los ojos. Ella se acercó y lo abrazo con fuerza, como solo una madre sabía hacerlo

- Me perdonas tan fácilmente. Te juro que no– el joven estaba con una voz quebrada

- Calma – le dijo sin romper el abrazo – eso ya es pasado, sé que no querías hacerle daño. ¿Sabes de alguien que conozca dónde ira korra? el oji verde negó con la cabeza

- ¿Iras a buscarla ahora? – se separaron mirándose a los ojos – yo creí que no lo ha

- Cariño – le detuvo – has querido cuidarme toda tu vida, no olvides que el adulto soy yo

- Quiero que seas feliz – asami le limpio una lagrima que estaba por salir

- Lo seré – antes de ponerse en marcha tuvo una duda en mente – ¿cómo sabias que no rechazaría a korra por ser mujer? – su hijo dudó al responder

- Zhu-li me contó que estuviste de novia con una chica cuando estabas en la secundaria – Zhu-li era la mejor amiga de asami desde la infancia – dijo que eras más de mirar traseros femeninos – creyó que su madre se sentiría incomoda al mencionar eso pero...

- Y korra tiene un buen trasero – comenzó a reír

- ¡Mamá detente! – 

el tercer amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora