el tercer amor.

capitulo 7

La cena con los padres de asami había estado bien, ahora todos estaban en la sala de la mansión platicando. Isam intentaba integrar a su madre en la conversación, quien al parecer estaba absorta en sus pensamientos, iroh II lo noto y de forma natural le pido asami que lo acompañara a caminar al jardín de la mansión sato

– ¿qué te pasa? – pregunto iroh – toda la cena has estado sin hablar, isam acaba de aprobar su tesis y tú no pareces disfrutarlo – eso ultimo lo dijo en tono de reproche

– claro que estoy feliz por mi hijo, pero tengo muchas cosas en la cabeza ahora – se excusó para dar fin a la plática y volver

– claro... una de esas cosas es korra – al decir eso el rostro de asami palideció pero se recuperó rápido y antes de que pudiera defenderse iroh volvió hablar – se bien lo que siente por ti, no soy ciego – decía fijando fuertemente su miranda en su esposa

– ¿a esto se resume todo? – hablo asami dando un profundo suspiro y una triste mirada que hizo a iroh suavizar la suya – es que ya no podemos hablar sin advertencias o amenazas, el solo tener una plática normar ya es imposible para nosotros, iroh ¿qué paso con nuestro matrimonio, cuando dejamos de sentir amor por el otro? -

– ... – iroh no respondía, solo bajo la mirada – creo que sabemos que el amor se acaba asami, y es tarde cuando nos damos cuenta -

– ¿es que acaso no quieres volver a enamórate, ser feliz? – se acercó acariciándole la mejilla

– si estás hablando de divorcio, sabes que es muy tarde para eso, ya tenemos un hijo -

– un hijo que hace poco cumplió 20 años – rebatía asami – isam es un hombre hecho y derecho, lo educamos bien, pero ¿qué hay de nosotros?, iroh son años de farsas ¿acaso no merecemos ser felices así sea con otras personas? -

– es tarde para eso, somos personas importantes asami. Ninguno podría vivir bajo el peso de haber dañado la imagen de nuestras familias, si quieres tener una aventura con korra o con quien sea está bien, no me opondré, pero lo mejor para todos es que sigamos con este matrimonio – esas palabras habían sorprendido a la oji jade quien por unos momentos quedo en silencio

– creo que... tienes razón – respondió, al final, iroh retiro con suavidad la mano de asami de su rostro

– asami, hay algo que debo decirte -

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Varias horas después korra se dirigía la puerto de la bahía yue, estaba ansiosa por ir en ese viaje con asami.

Tomo el bolso que había preparado con anterioridad junto con la llaves de su auto, diciéndole a sus padres que había quedado de irse con unos amigos y que regresaría en pocos días.

Había llegado al lugar, dejo el auto en el estacionamiento con vigilancia privada designado para las familias que poseían yates o veleros en esa área del puerto.

Iba con paso apresurado hasta que logro divisar esa silueta que estaba siempre en sus sueños y solo quería despertar para volver a verla, pensó en sorprenderla pero quizá, asami se defendería y le rompiera la nariz como mínimo

– sami – dijo haciendo que la oji jade se girara mirándola – ¿lista para irnos? – en ese momento korra supo que algo andaba mal, lo podía ver en la mirada de la más alta

– sí, estoy lista – respondió asami tomando la mano de korra para dirigirse al yate – ¿navegaras tu o yo? – hablo intentando crear una charla agradable pero korra sabía que algo le pasaba

– yo lo haré, me gusta navegar – continuo como si no ocurriera nada

– de acuerdo, a su orden capitán – subieron al elegante yate de dos pisos y tan pronto retiraron las cuerdas que lo unían al puerto, korra encendió el motor con rumbo a la isla ember. El camino mayormente era silencioso excepto cuando korra hacia alguna broma, aun así, se podía notar a una asami distante

– hasta aquí – hablo la morena captando la atención de asami, apago el motor del yate y tiro ancla. Tomo asiento junto a la oji jade, mirándola a los ojos y tomo una de sus níveas manos – ¿qué ocurre? -

– no es nada – decía intentando fingir una sonrisa de tranquilidad – son algunas cosas de la empresa, no te preocupes por eso -

– sé que mientes, por favor dime lo que pasa, yo estoy aquí para ti. No finjas conmigo – en ese momento asami la beso con fuerza y deseo, korra no sabía a qué se debía pero correspondió el beso

– hazme el amor – dijo la oji esmeralda cuando se separaron para tomar aire – hazme olvidar, por favor hazlo – esta vez korra la beso, la morena sabía que algo malo había pasado pero ese no era el mejor momento para hablarlo. Se dirigieron al piso inferior del yate donde había un camarote para los tripulantes, incluía una pequeña nevera, un baño y una cama lo suficientemente espaciosa para ambas.

Tiempo después la morena salió con cuidado del camarote para no despertar Asami, quien se había quedado dormida después de haber estado juntas, la morena encendió nuevamente el motor del yate continuando el viaje a la isla.

Faltaba menos de una hora para llegar, mientras, tendría tiempo para pensar sobre lo que acababa de ocurrir. Asami nunca huía de nada ni nadie, pero esta vez "¿qué fue lo que paso?" Lo averiguaría. Cuando llego a la isla ember eran poco más de las 3 de la mañana, por suerte las familias como los sato, quienes poseían casas tan imponentes, también poseían un muelle donde atracar sus yates o veleros quedando cerca de su casa de verano.

Asamisolo había dormido una hora por lo que korra creyó conveniente no despertarlaaun, la morena solo se acostó junto a ella para descansar un rato, se sorprendocuando asami se acercó abrazándola sin querer dejarla ir, fue entonces que korra decidió descansar, disfrutar de esemomento de paz por lo menos hasta que saliera el sol.