capitulo 10

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C10

- ¿Qué opinas? –

- Me propones convertirme en un gigoló – respondió evitando soltar una carcajada

Si le hubieran dicho hace una semana que esa noche estaría desnudo y teniendo encima de el a su sexi instructora de artes marciales. Ni en sus más locos sueños se lo hubiera creído.

- Claro que no tonto. Solo te pido que, así como te doy clases sobre algo en lo que soy buena, tú hagas lo mismo. No es como si no lo fueras a disfrutar isam – hablo la chica de piel escasamente morena, ojos café y cabello largo castaño con ligeras ondulaciones

- Me alagas pero – el oji verde logro sentarse teniendo aun a su acompañante sentado a horcajadas sobre él. Le miro de manera detallada, desde las pecas en su rostro que descendían a los hombros, luego un busto que encajaba perfecto en sus manos, el abdomen ligeramente marcado de esa mujer, terminando en ese generoso trasero y hermosas piernas – créeme, me estaría sacrificando terriblemente Karla ¡auch! – recibió un merecido golpe en el hombro

- Tonto. Te lo buscaste – se miraron a los ojos sonriendo – Entonces ¿aceptas mi terrible propuesta pequeño sato? No seremos exclusivos y no tendrás problemas de celos –

- Ese es el problema, quiero tenerlos – Un teléfono celular interrumpió el momento

- Debe ser algo importante – pasaban de las 12 de la noche, Karla se hizo a un lado dejando a isam libre de moverse. Se levantó del sofá y comenzó a buscar sus pantalones alrededor de la sala – lindo trasero sato – el oji verde le sonrió en respuesta

- ¿diga? – contesto, no volvió hablar durante varios minutos. Termino la llamada mirando intensamente su celular

- ¿Qué ocurre? – Karla fue a su lado tomándolo del brazo – ¿Estás bien?

- No

...

- Planeabas irte solo así ¿acaso dormimos juntos? – el oji verde se encontraba en la habitación de su mejor amiga, había conducido sobrepasando el límite de velocidad, necesitaba respuestas después de lo poco que le dijo por teléfono – en serio te vas

- Te lo dije – korra estaba dándole la espalda, la oji azul terminaba de llenar una maleta con ropa de invierno – era mejor que no vinieras

- Mi madre no ha vuelto de su ¨viaje¨ – menciono con ironia – ambas viajaron el mismo día, pero tu vuelves antes ¿Qué le hiciste?

- ¿Qué insinúas? – korra se dio la vuelta, con el ceño fruncido mirándolo a los ojos – dímelo

- La isla ember tiene lugares hermosos ¿no crees? También mujeres

- Lo que me faltaba. Un mujeriego queriendo señalarme por infidelidad

- Primero tendrías que ser algo de ella para serle infiel – una verdad que dolía, se notaba en sus ojos – ¿qué le hiciste?

- Me voy, solo eso

- ¡korra! – el oji verde se acercó  – eres mi amiga, por favor dime ¿Qué paso?

Flash back

Eran las 5 am y por más que lo intentara, no podía dormir. Asami por otra parte, después de tomar té, sucumbió ante Morfeo en un sueño profundo.

Korra solo miraba hacia el techo de la habitación, por la oscuridad no podía verlo por completo, solo recordaba que era bastante alto, necesitaba una gran escalera de unos 4 metros para poder llegar a tocarlo.

La pantalla de su teléfono celular se ilumino varias veces, parpadeaba con cada mensaje que llegaba y lo que vio no era para nada bueno.

¨vuelve a casa, necesitamos hablar¨ Era un mensaje de su padre.

¨tomare el primer vuelo¨ seguido de esa respuesta se vistió rápido, guardo sus pertenencias y llamo a una línea de taxi para ir al aeropuerto.

Era momento de darle un final al viaje. Cuando llego el taxi, la morena se encontraba sentada sobre la cama ¨voy arreglar esto¨ susurro antes de acariciar con su pulgar esa nívea mejilla.

End flash back

- Eran fotos, del viaje a la isla, algún maldito las tomo y soborno a mi familia por dinero – korra termino la historia

- Eso no fue tu culpa, es

- Ese no es el punto – interrumpió a su amigo – sin importar a donde decidiéramos ir, eso seguirá pasando

- ¿Y se supone que me quede sentado mientras arreglas todo para irte haciéndole daño a la mujer que más amo en el mundo? ¿Tienes alguna idea del daño que harás cuando subas a ese avión?

- ¿Tienes alguna idea del daño que haré al no subir  ese avión? – silencio, duro quizá un minuto entero – Mis padres ya saben todo al respecto, debiste ver cómo me veían. Ahora solo quiero estar en calma un tiempo

- Mi madre – hizo énfasis en esas palabras – al menos llámala para despedirte. Buen viaje – se dieron la mano como despedida – creí que lucharías por ella, de verdad yo... creí que la amabas

el tercer amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora