C15
Industrias futuro estaba marchando mejor que nunca gracias a las ventas del nuevo sato-movil.
Durante toda la semana su presencia era clave en la compañía, la firma de asami sato debía estar en cada documento y ella debía estar presente en cada reunión.
Hace casi dos meses se había despedido de su hijo en el aeropuerto, isam se había ido y sin él, la casa se sentía sola. Fue una sorpresa cuando le dijo sus planes de ir a Londres, pero isam tampoco esperaba que korra tuviera el mismo plan. No era de extrañar que a ambos les hubieran hecho la misma propuesta en el extranjero.
Tuvo que trabajar ese sábado desde temprano, miro el elegante reloj en su oficina y nuevamente se había saltado la hora del almuerzo, esta vez sabía que no aparecería una oji azul para salvar el día.
Pese a todo el papeleo que debía manejar, se mantenía relajada con ayuda de su whisky favorito. Mentiría si decía que no había comenzado a beber más que antes, al menos era el final de esa semana estresante.
Abrieron la puerta de su oficina y al levantar la mirada de los documentos entre sus manos, se encontró a quien menos esperaba ver ese fin de semana.
- ¿qué debo pensar de tu visita? – asami estaba sentada tras su imponente escritorio, era una pieza de madera considerada por muchos una obra de arte, una que no había sido cambiada desde que su padre fundo la compañía.
- No me mires así, no vengo por tu alma… todavía – sarcasmo, se trataba de alguien conocida en la empresa como el demonio de ojos ámbar, una mujer de 33 años que caminaba en dirección a la oji verde.
Tomo asiento sobre el escritorio cruzando las piernas. Vestía un traje ejecutivo conformado por un pantalón ajustado y una chaqueta a la medida, ambos en color vino, debajo de la chaqueta una camisa blanca de seda que dejaba ver parte de sus buenos atributos de una forma elegante y sensual. Estaba claro que esa mujer seria la fantasía de cualquiera pero no de asami sato – admite que te alegras de verme –
- De acuerdo Azula ¿Qué puedo hacer para ayudarte? – dejo los papeles a un lado dándole su total atención
- Sédeme la dirección de industrias futuro – dijo la más joven sin titubear.Asami sonrió, azula siempre le recordaba a sí misma, pero la oji ámbar tenía más ambiciones en la vida.
- ¿No te cansaras de pedirlo cierto? – la mirada en los ojos ámbar le dio la respuesta – no lo hare – quería azula como a una hermana menor pero eso no era suficiente motivo para hacer a la ligera algo tan importante.
- Sabes que Isam nunca se hará cargo – asami lo sabía, su único hijo nunca se interesó por la empresa familiar y ella respetaba esa decisión – He sido tu aprendiz por 10 años, estoy lista y lo sabes. No hay alguien mejor que yo – azula le entrego unos documentos – Vengo preparada para que me des un si –
- No solo se trata de eso, no sé si puedo confiar en ti –
- Ni tú te crees esa excusa – el verdadero motivo por el cual asami no podía nombrar azula con el puesto de máximo poder se debía a rivalidades entre la familia sato y el padre de la oji ámbar – ozai está fuera de esto, legalmente fuera –
- … – la oji verde reviso lo que le había entregado, una parte eran papeles donde ozai le entregaba legalmente a su hija las acciones de industrias futuro que había comprado hace años. El resto fue lo que asombro a la oji verde. Azula se comprometía a mantener informada asami como la representante de la familia sato, y como garantía usaba su parte de la compañía – esto significa que al mínimo fallo de tu parte, la familia sato se quedara con tu parte de la empresa ¿estas dispuesta a tanto por la presidencia? – ambas se miraban a los ojos
- Lo es todo para mí. Tu familia fundo la empresa pero mi familia también es dueña de este imperio, hemos estado aquí desde el inicio. Asami, tienes mi palabra –
- Supongo que nuestros abogados se entenderán – eso era un total si
- Tomaste la mejor decisión – azula se levantó del escritorio, tomo el decantador que estaba sobre la superficie de la mesa para llenar de nuevo el vaso de la oji verde y llenar uno para ella
- Por la nueva presidenta de industrias futuro – asami hizo el brindis.
- y por tu libertad asami – Por un par de horas continuaron hablando sobre los detalles de la empresa, incluso azula le describió lo que había planeado para industrias futuro – ahora podrás dedicarte a lo que quieras o a quien quieras. Se rumorea que estabas pensando en crear una sede en Londres – perfecta indirecta – la empresa siempre necesitara tu talento para crear autos. Se me ocurre que como primera orden, sea abierto un área de diseño y desarrollo contigo a cargo, solo hace falta elegir el lugar desde donde trabajaras, pero creo que ya lo decidiste –
- Muy astuta, te enseñe bien – Tras presionar un botón, su secretaria entro a la oficina.
Era una mujer de ojos dulces color gris y una sonrisa agradable, tenía el
cabello atado en un elegante moño, usaba un traje de oficina hecho completamente a la medida, compuesto por una falda entubada color rosa y una camisa de botones al frente con mangas cortas en color blanco – Hay que hacer oficial tu nombramiento, ty lee a partir del lunes la señorita azula ocupara esta oficina – la sorpresa en el rostro de la chica fue notable – El puesto de director le pertenecerá y trabajaras directamente con ella. Prepara un comunicado oficial y envíalo a cada departamento de la empresa – antes de que se retirara agrego – Y si azula llega a tener un comportamiento inapropiado – asami veía con claridad las intenciones de la oji ámbar, quien veía a su secretaria como a una presa de caza – tienes mi numero privado para reportarlo, pero sé que podrás con ella – una sonrisa se hizo presente en el tierno rostro Ty lee, una sonrisa que cambio una vez miro azula. La oji ámbar había quedado confundida al recibir una cucharada de su propia medicina. Con una mirada, Ty lee le había hecho dudar de que fuera una tierna e inocente presa
- En fin – azula intento recuperar la compostura ya que había tardado más tiempo del debido mirando a la joven secretaria – ¿te iras de viaje? ¿tomaras vacaciones en la playa antes de trabajar para mí?–
- Sera algo diferente – asami tomo de su escritorio el marco con una fotografía en donde aparecía cierta morena sonriendo en la playa de la isla ember.

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el tercer amor.
Fiksi Penggemar- asami - susurró antes de besar esos labios. Por unos segundos se dejaron llevar por ese sentimiento, korra nunca pensó que besar a alguien pudiera sentirse así y nunca se permitió imaginar que podría llegar a besar los labios de esa mujer, simplem...