Deberes Reales, Lección uno Modales.

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En algún lugar del espacio.




Sala de conferencias.

-Por última vez, su majestad debe permanecer con la espalda recta, los hombros alineados, el mentón en alto y no suba los codos en la mesa.-le repetía cansado y molesto el general Hizashi.

Sasuke estaba a punto de arrojarle las copas de la mesa a ese señor que ya lo tenia harto, además que no sabia nada de Naruto desde hace horas y estaba preocupado.

-Seria mas fácil de entender, si usted no me estuviera corrigiendo con esa maldita regla.-le espeto enojado y cansado de tener que repetir las cosas una y otra vez.

-Cuide ese lenguaje ya con anterioridad, le había recriminado por el uso inapropiado de su vocabulario.- lo regaño severo.-Parece que usted no entiende, la importancia de que sea instruido urgentemente, y aprenda a comportarse delante de su familia y los reyes vecinos.-

-Ya he tenido suficiente no se que hora es, me duele la cabeza y además tengo hambre y sobre todo estoy cansado de sus golpes.-señalo a Hizashi.

-Estoy siendo indulgente con usted.-le dijo tranquilo.

Sasuke ya harto de que no lo escucharan y no saber ni dónde estaba ni como estaba Naruto.

-Las clases terminaron.-les dijo de pronto.-Tu.-señalo hacia donde estaban Yahiko y Obito.-Quiero que me lleven por algo de comer y saber en donde esta Naruto.

-No puede interrumpir sus clases de la nada.-le reclamó Hizashi.

-Hasta dónde se, soy su príncipe y por ende mi palabra debe ser su ley.-llamo su atención, y ahora que lo pensaba mejor quizá ser parte de la realeza no sea tan malo.

Hubo un ligero silencio que fue roto por Yahiko, que se ofreció a llevarlo con su amigo.

-Su majestad, el joven Namikaze se encuentra en la biblioteca, bajo la guardia de Neji así que no se preocupe por el y en cuanto a la comida lo llevare al comedor inmediatamente.-le informo.

Hizashi y Obito se quedaron viendo como su príncipe salia de la habitación, el general se encontraba sumamente alterado por el comportamiento de su joven príncipe no había duda de que era hijo de la princesa Mikoto.

-Mjj... Mmm.-simulo una tos.

-Algo que quiera decir, Obito.-lo miro severo.-Si tiene tiempo para reír, seria bueno que también escoltara a nuestro príncipe.-le ordenó sutilmente que se fuera.

-Nada señor.-reprimió las ganas de reír.-Como usted ordené general
Hizashi, me retiro señor.-se fue sin antes hacerle una reverencia.

Hizashi contemplo la sala en silencio recordando a su joven princesa, y el carácter que poseía, si bien era amable y dulce también tenia el espíritu guerrero característico del Reino del fuego, sin duda el príncipe Sasuke tenia mas de ella, de lo que quisiera admitir.

Cambiaban en silencio por los pasillos cuando notó que no había preguntado el nombre del guardia, no estaba seguro ya que estaba tan alterado y molesto por el secuestro que no razonó a cerca de eso.

-Mmm... Cual es tu nombre.-le preguntó.

-Soy el Teniente Yahiko.-se presento con una sonrisa.

A Sasuke le recordó a Naruto, cuando sonríe lo que le hizo regrese a su conversación con el teniente Yahiko.

-Le pido que disculpe al General Hizashi, es alguien mayor y por eso es mas rígido en cuanto a su educación.-trato de suavizar su descontento.

-Tan mal esta el Reino de Sharingan.-se preocupo del reino.-Es tan urgente que aprenda las costumbres del Reino.-le pregunto.

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