Galaxia

A sido Notificado.

Minato se encontraba preocupado con lo que pudiese suceder con la custodia de es hijos, tendría que hablarlo con su abogado, pero lo haría después de la cena no quería dejar solo Menma.

Sin embargo Kushina, traería mas que solo querer la custodia de su hijo, si solo vino por uno de ellos, pero la pregunta es cuál.

Tres días después.

Residencia Namikaze.

Como era fin de semana Minato quería aprovechar el día y visitar a Fugaku, quería ver como estaba. Si el se sentía destrozado no sabía como es que se sentiría él Uchiha al haber perdido a su único hijo, sabía que tenia una hermana pero no estaba seguro si ella vendría.

Vio a su hijo bajar las escaleras y le preguntó sobre su tarea.

-Terminaste tu tarea.-espero su repuesta.

-Si papá... ya acabe.-contestó.

-Sacaste la ropa sucia de tu habitación.-pregunto de nuevo asegurándose que no lo olvidara.

-Ya y también antes de que preguntes ya saque la basura de mi habitación.-le respondo antes de que le preguntara.

-Muy bien. Ve por tu chaqueta, iremos a visitar a Fugaku.-le informó sobre su salida.-

-Por que tengo que ir, eso no hará sentir mal al señor Uchiha.-se quiso escapar de esa visita.

-Eres mi hijo y no harás sentir mal a Fugaku además esta sólo, el también necesita apoyo.-le dijo sus razones.

-Y... Porque no me quedó solo, digo ya no soy un niño.-trato de convencerlo.

-Claro y no quieres una tarjeta de crédito, un chofer o mejor aún no quieres vivir solo.-le dijo sarcásticamente.

-En serio.-Menma no creía lo que su padre le decía.

-Por supuesto que no, por muy mayor que te quieras hacer. Aún eres un niño, cuando cumplas veintiuno y aprendas hacerte responsable podrás hacer lo que tu quieras, hasta entonces aún sigues bajo mi tutela.-termino de darle sus razones.

A pesar de verse regañado Menma comprendió las palabras de su padre.

-Voy por mi chaqueta.- subió hacía su habitación, antes de entrar vio la puerta del cuarto de su hermano.-Naruto...-llamó al cuarto vacío.

Después de contemplar la habitación de Naruto, Menma no pudo evitar ver el tapiz color naranja claro, las paredes de su cuarto tenían repisas llenas de libros, le sorprendía lo ordenado que era su hermanito, no había ningún solo libro fuera de su lugar, a comparación de su cuarto que si no fuera por su padre seguro ni se vería el piso, ya viendo suficiente salió del lugar fue por sus cosas y bajo.

-Ya estoy listo papá.-le aviso.

-Muy bien vamos.-le dijo para irse.

Ambos se encaminaron rumbo a la casa Uchiha, no tardaron demasiado tiempo en menos de diez minutos ya habían llegado a su destino.

Residencia Uchiha.

A pesar de que apenas comenzaba el otoño, su casa estaba helada. La ausencia de su hijo calaba mas hondo ahora que su esposa tampoco estaba, si eso era un secuestro por que no pedían rescate, se negaba a creer que su hijo escapo junto al hijo de Minato. Ellos no pudieron desparecer debe haber algo.

En la penumbra de la habitación de Sasuke contemplaba la foto de su esposa e hijo, recuerdos eran lo único que le quedaban y la vida no podía ser tan cruel al quitarle de esa forma a su único hijo. Salió de su ensoñación cuando el timbre de la casa se escucho, lo dejo sonar creyendo que era un vendedor, viendo que no se iban se levanto para echar a su visita inesperada.