-Hey!-Exclamó Martin-. ¿Te sientes bien?, te vez algo pálido.
-¿Si me siento bien?.
El asintió con la cabeza.
-Me siento genial!, no es como si fuera que ocurrió una tragedia ni tampoco se destruyó el vecindario junto con mi casa, mis cosas, mi vida y todo lo que tenía un sentido para mi. En verdad ni se acerca a esto.-Oye, ¿tomaste clases de ironía fuera del colegio? ¿Acaso tienes un profesor particular?-Preguntó él-.
-Si, seguro. Bueno por lo menos entiendes mi punto.
-Pues eso espero ya que apenas si estamos vivos.
-Vivos? En verdad estamos vivos.
Un pensamiento inundaba mi cabeza pero no podía reconocer que era, talvez una duda, comencé a unir puntos mentalmente hasta finalmente recordar cual era mi duda.-¿Como mier** has llegado aquí?-Escupí de mi boca-.
-Bueno...-Comenzó él- la verdad es que no me fue fácil llegar aquí.
¿Como empiezo?, pues hoy luego de cortar contigo bajé del colectivo camino a la estación de trenes. Estuve esperando unos treinta minutos. Durante ese tiempo estuve oyendo conversaciones de las personas que pasaban frente mio tanto cómo los que también esperaban el tren a metros de mi. Ellos hablaban de haber odio sobre unos aviones sospechosos sobrevolando la ciudad. En verdad no tomé mucha prioridad a eso. Tampoco lo había escuchado perfectamente. Sinceramente no podía confiar en un simple rumor. Finalmente el maldito tren se dignó a venir. Al subir el tren técnicamente se desbordaba, en verdad no se cómo fue que pude caber ahi dentro.-Al punto Martin... -Dijo mi madre en tono de apuro-. No tenemos todo el día.
-Oiga lo siento Señora solo intento ser preciso.
-Preciso pero agobiante.-Le dije-
Íbamos camino a el búnker mientras ocurria esto. Ya eran como las 11 de la mañana.
-¿Puedo continuar?-Dijo él indignado-
Aquí viene la mejor parte. Bueno, almenos para ustedes, para mi fue una experiencia horrible e inolvidable.-Bueno, ya cuenta!-Lo apuré-
-Okeeey!, tranquilos... Como decia:
Estaba dentro del tren cuando por los altavoces se empezó a oír la voz del conductor del tren, se oía preocupado mientras contaba que el tren se detendria 2 paradas antes debido a destrucciones y derrumbes que había en medio del camino, tambien decia que esto era debido a que los recientes rumores sobre aviones extranjeros sospechosos sobrevolando la ciudad eran ciertos, y que ellos fueron quienes atacaron con bombas destructivas e incendiarias. También dijo que el cielo estaba de un color extraño debido a que ellos lanzaron unos químicos que crearon una lluvia ácida mortal. Bueno, no necesariamente mortal, eso, creo. Todos se pusieron nerviosos, mucha gente comenzó a gritar, otros a llorar, incluso muchos pensaban en voz alta, se podia oír cosas como "Que habra sucedido con mis hijos!", "Porque esto me pasa a mi!", " Dios salvanos de esto!". Entonces mientras viajabamos todo empezó a suceder, comenzó a llover, al ver por las ventanas del tren se podia observar la tragédia, la pena y el dolor que habia caído sobre el lugar, muchos de los que estaban colgados de las puertas comenzaron a caér debido a las horribles quemaduras producidas por la lluvia, al caér en las vías el tren mismo los pisaba y los dejaba tecnicamente descuartizados en medio del camino.-Wooow Wooow woooww! ¿dijiste que?, que asco. --dije yo mientras llegabamos a la puerta del búnker y mi madre ponia la contraseña--
-Si, lo se, en verdad estoy traumado, ese suceso me dejo marcado de por vida.
-Oye tranquilizate, ya pasara, esta en tu cabeza pero ya se irá. --dijo mi madre mientras nos hacia entrar por aquella puerta metalica y la cerraba por dentro--
-No, enserio lo digo, miren. --dijo mientras se levantaba la camisa del brazo dejando expuesta una herida que en verdad no dejaba mucho que decir--
Estaba infectada y se le notaba la carne quemada y lastimada. En verdad no puedo llegar a entender como no le dolía o como hiso para no demostrar molestia alguna mientras hablabamos de camino al búnker.
-¿¡!Y como te hiciste eso Martin!? --exclamé horrorizado--
-Lluvia Ácida-. --dijo el--
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Un nuevo comienzo
Ciencia FicciónEl mundo está en caos, y no todos podrán sobrevivir. No todos podrían creer que es lo que está sucediendo ni tampoco saben lo que vendrá. Quizá se conozcan nuevas personas, halla nuevos retos, perdidas y sacrificios. Creemos ser parte de los últimos...