Un nuevo comienzo

Capítulo~10 - Basura Química

El camino se volvió bastante tedioso llevando a rastras a James. Lo tomábamos de un pie cada uno, Martin y yo. Por supuesto que Martin seguia con su cara de disgusto mientras caminábamos hasta quién sabe donde.

-Si quiera tienes idea de a donde nos dirigimos? -dijo Martin-

-Por supuesto que sí -dije mirando hacia arriba- pronto llegaremos.

-¿Pero a donde?

-¿Sabes que? No tengo la más mínima idea de a donde vamos.

-Pero ¿Porqué tuviste que noquearlo? Se vuelve cansador el llevarlo todo el camino. -dijo con un gesto de desagrado-.

-Es que no quería que hiciera trampas, aún no le tengo tanta confianza -dije y luego apreté mis labios en señal de duda-.

-Pues yo menos, sabes que no me gustan los desconocidos y aún así me acerqué a este fenómeno.

-Escucha, está anocheciendo y debemos conseguir refugio. Sería bueno entrar en alguno de esos edificios medio destruídos que están allí delante. Tienen buena pinta -dije con seriedad-.

-Si no me queda de otra -suspiró- pero despertemos a este tipo, no pienso subir escaleras con él encima.

Asentí.

Nos detuvimos y Martin soltó a James en el suelo.

-Hola! Hola! -gritaba Martin mientras le pegaba cachetadas- Hola James! Despierta! -decía con una sonrisa en la cara-

-Lo noquee, es probable que no despierte tan rápido, hay que darle su tiem...

No terminé de decir la frase cuando James abrió los ojos y automáticamente le pegó un puñetazo a Martin.

-Hey! -gritó Martin-.

-Lo siento, lo siento. Fue un reflejo nada más -dijo James con la voz cansada y con cara de confusión-

Comenzó a mirar a su alrededor y notó que el sol se estaba escondiendo. Se paró y mientras se sacudía su remera no quitaba los ojos del sol y el gris cielo que lo rodeaba.

-Oye James, no tenemos todo el tiempo del mundo, vienes? -dije quejándome-

-No responderá -dijo Martin- déjalo, ya vendrá.

Nos acercamos a los edificios y nos metimos al que estaba más cerca. Todo allí adentro parecía estar intacto a diferencia de cómo lucía por fuera. Había muchos sillones y montones de folletos. También a lo lejos ví un peculiar carrito dorado que ya había visto en algún lugar. En ese momento vino a mi mente la respuesta a qué era ese objeto. Era un carrito para poner el equipaje, lo utilizan los botones en...

-¡Es un hotel! -grité-

-Genial! -dijo Martin- Eso quiere decir que tenemos todo para nosotros, comida, baño, cama, todo!

-Solo nos quedaremos una noche -le dije bajandole sus expectativas-.

Martin puso una cara de disgusto con los ojos mirando hacia arriba.

-Así que un hotel ¿Eh? -se escuchó desde la puerta de la habitación-.

Nos dimos vuelta para ver de dónde provenían esas palabras y para nuestra sorpresa James ya había salido de su trance.

Ya se fué la luz -dijo James- será mejor que hagamos una fogata, esos muebles de por allí parecen tener potencial para encender un buen fuego -decía mientras señalaba con su dedo-.

-Buena idea, pero será mejor que lo hagamos nosotros -dije mientras miraba a Martin-.

-Bien, me sentaré por aquí a observar cómo hacen todo por mí -respondió James mientras se acomodaba sobre un diván rojo-