3. Casa de Aaron "Miami Beach".

1.8K 191 15
                                    

CAPÍTULO 3

-Colócate este vestido.-hablo Brue, lanzándo a mi cama un vestido demasiado corto color morado y muy ajustado con escote en la espalda, y un escote de corazón en el pecho. Es lindo.

Estábamos todas en mi habitación y cuando digo todas me refiero a TODAS. Habían más de 15 chicas probándose vestidos para la "gran" fiesta, por si tienen dudas, son todas rubias.

-¿Que tal mi vestido?.-Brue y yo nos giramos a ver a Barbie con un vestido rosa chillón igual de corto que el mio con escote en la espalda y mangas largas. Precioso.

-Es hermoso.-respondí embobada. De verdad si que era precioso.

-Opino igual, hermoso.-concuerda mi mejor amiga.

-Gracias chicas, Zoey tu vestido morado es muy bello, digno de una princesa.

-Digno de una princesa con tendencia a ser zorra.-bufé, mi vestido no dejaba nada a la imaginación. Urg.

-No me hagas reír.-dijo Brue al borde de las lágrimas, yo no le encontraba la gracia, solo dije la verdad y punto.-Ok, ok.., ¿Les gusta mi vestido?.-pregunto dejando a la vista un lindo y dulce vestido color rojo pasión...

¿Dulce? ¡Já! ¿Desde cuando los vestidos son dulces? No puedo culpar al alcohol de mi estupido pensamiento por que no he bebido aún. Maldición.

Bueno como decia.. es igual al de Barbie y el mio, la diferencia es que tiene dibujos de corazones y flores de colores fosforecente. Perfecto.

-Es perfecto para ti. Digno de una fresita como tu.-mordi mi labio inferior para no sonreír, se que odia que la llamen "fresita".

-¡NO SOY UNA FRESITA!

Ven les dije..

-Bien, bien.-exclamé restando importancia al tema.

__________________________

12:00 AM. CASA DE AARON YORK. MIAMI BEACH.

-Llegamos.-Nos aviso mi querido hermano Rubén.

-Gracias hermano, te quiero, eres el mejor hermano que tengo.-sonreí con ternura.

-Pero si soy tu único hermano.-dijo con notable ceño fruncido.

-¿Que? Lo siento no te oigo. Nos vemos, no me esperes despierto.-bajé del vehículo y como despedida le guiñe un ojo a mi hermanito mayor. Este rodó los ojos y se marchó a toda velocidad.

-Bueno, ya estamos aquí. Hay que entrar.-resople dramáticamente, Brue y Barbie se colocaron a cada lado de mi y enganche mis dos brazos en el hueco de ellas.

Avanzamos hasta la puerta que nos guiaba al patio trasero. Se podía oír con claridad los gritos y la música a todo volumen. Pobres vecinos, nah, ojalas se mueran estos viejos metiches que no dejan que los adolescentes disfruten su adolescencia.


Entramos y de inmediato nos dirigimos a la barra por unos tragos.

-¿Que les doy, mis tres mosqueteras?.-nos pregunto el barma guiñando un ojo coqueto.

-A mi dame un Vodka.-pedí con una energía que no creía que tenia.

--Que sean dos.-dijo a mi lado derecho Brue.

-Que sean trees....-canturreo Barbie alargando la última palabra como una ebria.

-Inmediato se los traigo.-y otra vez nos guiño el ojo. ¿Acaso tiene un tic que pasa guiñendo el ojo todo el tiempo? Puff..

Di vague mi mirada por todos lados viendo como las personas se divertían bailando y literalmente comiendose a besos.

Mi mirada quedo en el chico castaño que me empujó ese día en el comedor, el que me ignoró y al que dije que era feo. Sip, ese mismo Aaron York el creador de esta fiesta. Estaba apoyado en la pared de su casa, mejor dicho mansión observando a todos mientras bebía su vaso rojo.

Quizás no sea tan aburrida la fiesta como yo pensaba, para que aburrirse teniendo a Aaron con quien divertirse. Ya me decidí, hablare con él como personas civilizadas que somos.

AARON PROMETO QUE CAERÁS ANTE MIS ENCANTOS FEMENINOS. YA VERÁS.

75% rubia Natural ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora