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1. Rubios y Princesos. Parte 1.

CAPÍTULO 1. Parte 1.

Había un bosque y desde mi lugar podia observar a un chico montando un caballo,  era tan guapo y bello...

Poco a poco note que se iba acercando hacia donde yo estaba, mis manos temblaban de los nervios, trataba de no mirarlo pero no podia, era demasiada belleza junta.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta que se encontraba en frente de mi y se había bajado del caballo color café oscuro.

-Hola, ¿Tu nombre es Zoey, verdad?.-Pregunto ese hermoso chico mientras me recorría con la mirada.

-Emm, si-i...-Genial Zoey, buena forma de contestar, ahora creerá que eres una foca retrasada.

(Deja de atacarme.)

(Aprende a hablar y ya no te voy a molestar, no olvides que soy tu conciencia.)

No me di ni cuenta lo cerca que estábamos, podia sentir su aliento chocar contra mis labios. Delicioso olor a ¿fresa?.
-Hay algo que quiero hacer desde que te vi por primera vez.-Aww, que cursi, es tan tierno. Me derrito.

-¿Que es?.-Aunque ya se a lo que se refiere, pero solo quería ponerle más suspenso.

-Esto.-Con sus manos tomo de mis mejillas acercándome a el, rozó nuestros labios, me apreto contra su cuerpo con suavidad e iba a besarme cuando...

-Despierta hermana.-Empezó a decir mi chico sin nombre, no entendía que estaba pasando.

-¿Ah?.

-¡Despierta, fenómeno!.

Y desperté.

Mi maravilloso sueño había acabado, y todo por culpa de mi maldito hermano.

Mantuve los ojos cerrados sin dar señales de vida, sentí mi cuerpo húmedo de la mitad para abajo. ¿Pero que demonios...?.
-¡AAH!.-Grité con todas mis fuerzas, creo que pude ocacionar un terremoto, oh, eso sería magnífico. *Insertar cara maniática*.

-¡AAH!.-Gritamos al unísono. Mi hermano coloca sus manos en mi boca.-¿Porque gritas, quieres matarme del susto?.

-Aquí la única que hace las preguntas, soy yo.-Lo apunto con mi dedo.-¿Porque me mojaste, cara de mono?.

Si se preguntan por qué le digo (cara de mono), se los explicaré otro día.

-Yo no te he mojado.-Se defendió mientras retrocedía como si yo fuera un monstruo de cuatro cabezas.

-Entonces, ¿Quien fue?.-Volví a preguntar desesperada.

-Nadie, nadie te ha mojado, estas loca.-Dicho eso, se fue hacia quien sabe donde.

-Pero eso es imposible.-Susurre, pues, tendré que averiguar ¿no?.

Conté hasta tres, respiré hondo y levante las mantas pero no veía mojado. (que extraño). Me levante para ver si lo que estoy pensando en estos minutos es lo que creo. Y si, había una gran mancha roja al medio de la sabana, bueno exagere, no es tan grande, pero si hay una mancha. Eso quiere decir que me llego el periodo ¡NO! no, no y no... ¿Porque justo ahora?. Es el primer día de clases, andaré como los mil demonios, tendré unos dolores terribles... ¿PORQUE A MI?.