4-Ser práctico

7.4K 963 318
                                    

-No puedo creerlo.

-¿Estás... Bien? -intentó acercarse.

-¡No, aléjese! ¡Usted... Ero-sensei!

-¡No me digas así!

-¡Usted ya no tiene mi respeto!

-¿Qué respeto? ¡Ustedes me trataban como un estudiante más, mocoso!

-¡Asustas a Itadori-kun! -un palmazo calló a Satoru -. Ven, tranquilo, ¿si?

-¡AHHH, DÉJENME, YA, DÉJENMEEE!

Y salió corriendo, lo más rápido que podían sus piernas. Suerte que era bueno en atletismo, ya que logró llegar a tiempo, y poner seguro, encerrandose en la habitación que compartía con Fushiguro.

Lo que había pasado era simple; Itadori había exigido saber que mierda estaba haciendo Gojō-sensei, en esa pose, mostrando su intimidad, y con esos ruidos raros que hacía. Nanami y Satoru tuvieron que explicarle absolutamente todo, pero es que todo, desde que era la masturbación hasta de las orientaciones sexuales.

Fueron unos duros 30 tortuosos minutos de Itadori gritando, Sukuna intentando apoderarse del cuerpo de Yūji para poder matarlos a todos por explicarles esas cosas, de Gojō siendo demasiado explícito en un lenguaje vulgar, y de Nanami sacando más canas verdes.

-¿Ya estás feliz? -preguntó Nanami, tan molesto que su voz amargada sonó más grave de lo usual.

-Pues no, odio que Yūji-kun esté así por mi culpa... Debí ponerle pestillo a la puerta -se lamentó, ahora tenia que buscar trajes de negro y ataúdes, porque Fushiguro con Kugisaki lo iban a asesinar.

-Sí, debiste. Por cierto, Fushiguro me avisó que venían en 2 horas, a ver como te las arreglas -avisó, mientras buscaba su saco amarillo pálido.

-¡¿Qué?! ¡¿No me vas a ayudar?! ¡No puedes hacerme esto, Nanami! -chilló, asustado, sabiendo que los puños de Kugisaki contra sus mejillas era lo que más iba a sentir si no tenía apoyo.

-De hecho si puedo. Adiós, que te vaya bien -y salió de la propiedad. Satoru suspiró; bueno, había vivido una corta vida, pero al menos fue buena, mejor iba preparando su testamento.

No quería que Itadori se enterase así. Quería hacerlo sentir todo aquello, no informarlo en una charla incómoda con terceros en medio. Quería hacerlo suyo, hacerlo sentir placer y hacerlo perder su inocencia con sus manos, no con palabras... Pero quizás... ¡Quizás si podía!

Se regresó a la habitación de Itadori, con una sonrisa coqueta desbloqueada, y, tocó suavemente la puerta. Se ordenó un poco el cabello y se sacó sus gafas que cubrían sus ojos, intentando parecer sensual. Yūji le abrió un poco, dejando ver su cara decepcionada.

-¿Qué quiere? -preguntó, sin querer verlo a los ojos.

-No es divertido hacer las cosas teóricas, ¿verdad? -preguntó, a lo que Itadori asintió, sin entender muy bien.

-Ehh, ¿si?... Bueno, yo odio los exámenes teóricos -se rió un poco, dejando un poco de lado la tensión.

-¿Ah, sí? -tomó el mentón de Itadori, acercandolo a su rostro -. ¿Quieres hacer el exámen práctico de todo lo que acabas de aprender?

se viene el smut gente😳👉👈

y también una maratón improvisada, xd

❥︎¡𝑰𝒏𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒑𝒓𝒆𝒍𝒊𝒈𝒓𝒐𝒔𝒂𝒔! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora