💐 MexArg. [ Mariachis 2° ]

2.1K 221 132
                                    

Sí, el mexicano había caído a la casa ajena con un grupo de mariachis que eran diez hombres en total

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sí, el mexicano había caído a la casa ajena con un grupo de mariachis que eran diez hombres en total.
Claro que Canadá acompañó a aquella banda. Él quería presenciar todo el show que su amigo de tres colores iba a montarse delante de la enorme residencia del gobierno italiano.

— ¡bien raza, vamos a darle!. — gritó el país vestido como los demás compañeros suyos. Él en medio, seria quien aportaría la voz, los demás la melodía.

El europeo y el latino habían salido. Su primera impresión fue causada cuando notaron a todos aquellos allí. Italia estaba preparando la escoba para dar madrazos a todos esos, sobre todo a aquel atrevido país de lengua venenosa.

— pero que osadía. — se quejó en español para ser entendido por su hijo.
Argentina aún trataba de procesar todo aquello. México había llegado demasiado lejos.

Si nos dejan
Nos vamos a querer toda la vida
Si nos dejan
Nos vamos a vivir a un mundo nuevo. — las canciones de Luis Miguel son un éxito en todo el mundo y México tenia está canción en especial para su amado albiceleste — Yo creo podemos ver el nuevo amanecer
De un nuevo día
Yo pienso que tú y yo
Podemos ser felices, todavía
Si nos dejan
Buscamos un rincón cerca del cielo
Si nos dejan
Haremos con las nubes terciopelo
Y, ahí, juntitos los dos, cerquita de Dios
Será lo que soñamos
Si nos dejan, te llevo de la mano, corazón
Y ahí nos vamos.

— ¡hay ~!, ¡jodeme que me está cantando esa boludo!. ¡Noooooo~!, ¡me muero!. — dijo embelesado por tan hermosa canción que le estaban dedicando. Acabó con aquella conducta luego de ver el rostro serio de su padre — Che-, pa'. Se que esto... No te gusta pero él en serio se está esforzando porque lo aceptes.

— ¿y cree que de está forma lo hará?. Apenas acabe su cantaleta, le mandaré un golpe con está escoba.

— dale, por lo menos permitile' que hable una vez y listo. ¿Tanto drama te vas a hacer?. No se te van a caer los colores de la bandera por eso.

No era una opción aquello que su hijo estaba pidiendo.
Podría hablar con él pero su respuesta siempre será: no. ¿Qué diablos tenia aquel mexicano que podría favorecer a su hermoso príncipe?. Ni siquiera hacer todo esto serviría, para los ojos de Italia, México siempre será un país miserable que no se merecía a su hijo tan inocente e idiota.

La canción fue finalizada. Él entregó como presente un ramo de flores a su Argentina. La mano le temblaba de rabia, quería estampar-la en su cara de una jodida vez.

— porta la pistola. [Trae el arma.] — le ordenó a un joven oficial cercano a su distancia. Esté otro no se mostró como una persona normal debería de mostrarse, preocupado. Pues no, esté se mostró en calma, como si aquello pedido fuera algo ya cotidiano.

— Ti presterò il mio, se il mio paese lo desidera. [Le presto la mía, si lo desea mi país.] — sacó su arma reglamentaria e iba a dársela en manos de su nación. Argentina intervino al momento.

— sin armas papá. — pidió con seriedad.
Italia a duras penas devolvió aquella pistola a su propietario — Ni escobas. — volvió a pedirle. Leyó la mente de su padre al momento de ver aquellos ojos de rabia.

va bene. — se colocó forme. Carraspeo un instante y miró al mexicano — Mi hijo me ha pedido que te conceda el hablarme. Hazlo y no me hagas arrepentir de ello.

— señor Italia, — habló al fin quitándose el sombrero para mostrar más respeto ante el europeo — amo a su hijo. Mis intenciones son bastantes buenas. No seria capaz de dañarlo y quien lo hiciera saldría herido de mi parte.

Italia guardo silencio por momentos antes de decir esto: — ¿Qué podrías tu ofrecerle a mi príncipe?. ¿Serias capaz de darle un palacio como los que yo le doy?.

— ¿de qué sirve tener un palacio si no hay alguien con quien compartirlo?. ¿De que sirve tener joyas si su alma está más vacia que la misma del diablo?.

El silencio a continuación era bastante tenso. Aquellos dos países con banderas casi similares mantenían una fuerte pelea de miradas que fue rota por el italiano: — Entrare a casa.

— papá, yo no -...

— obbedire. [Obedece]. — él decidió obedecer para evitar la posible pelea que se desataría. Era una pérdida de tiempo el intentar tratar con su padre — Y tú. — México no pudo hacer más que callar y ver a Italia con enfado — Vattene, non osare tornare indietro perché sarò costretto a picchiarti la faccia a morte. [largate, no te atrevas a regresar porque me veré obligado a romperte la cara a golpes].

Sí. Canadá sabia que esto seria un gran show el cual parecía nunca tendría un final.

 Canadá sabia que esto seria un gran show el cual parecía nunca tendría un final

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CANCIÓN:

⸙- Si nos dejan – Luis Miguel.
·Créditos al autor de la canción·

𝐍𝐨 𝐡𝐚𝐲 𝐫𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧 𝐬𝐢 𝐩𝐚𝐩𝐚 𝐝𝐢𝐜𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐍𝐎 ━━ C.H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora