Choi Beomgyu solamente quería viajar y explorar el mundo en su año sabático.
Quién diría que su último destino le traería al chico correcto o era mejor decir... ¿al soldado norcoreano correcto?
Es decir, no es como si fuera el peor pecado enamorarte...
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Choi BeomGyu se encontraba leyendo una de las revistas que compró en la tienda de recuerdos, sus audífonos seguían conectados a su celular mientras trataba de comprender algunas palabras de ésta ya que, a pesar de estar en su idioma natal había algunas diferencias lingüísticas marcables. De hecho, algunas palabras le llegaban a ser meramente indistinguibles gracias a que no parecían tener un significado real del Hangul que él conocía.
Una canción triste comenzó a escucharse en sus oídos, conocía aquella canción demasiado bien, posiblemente fue por ellas que al instante se sintió extrañamente solo. Con tranquilidad volvió a extenderse completamente en el asiento dejando a tu su cuerpo ocupar todo el espacio disponible que hubiera entre los dos asientos, ya que, continuaba solo, en ese momento recordó a los traidores, con lentitud alzó su mirada sobre los asientos haciendo que solo sus ojos fueran visibles para cualquier persona que decidiera verlo detrás de él. Kai se encontraba demasiado entretenido hablando con quién era su compañero de asientos y hasta donde sabía era con quien compartía habitación mientras que, por su parte, YeonJun ya no se encontraba solo, aunque, no podía confirmar que estuviera acompañado.
En realidad, se veía bastante tenso, pero a pesar de eso continuaba con esa actitud pulcra y callada mientras que ahora, a su lado, se encontraba la guía más joven de su viaje quién se veía ligeramente más relajada, pero ninguno hablaba, ambos mantenían una postura más que perfecta, mirando cada uno por su lado sin siquiera mirarse ni mucho menos hablarse, BeomGyu alzó las cejas ante eso, ¿en serio no tendrían ni de la más mínima cosa para hablar? ¿Ni siquiera el clima?
Sintió su corazón detenerse cuando el militar giró sus ojos a su dirección, pero gracias a su rapidez no llegó a cruzar miradas con el chico; tragó en seco unos momentos antes de desbloquear su celular para sencillamente pasear por la pantalla principal deseando aparentar estar distraído en éste, aunque, luego de unos segundos golpeó su cabeza contra el aparato dándose cuenta sobre su intento de disimulo que era completamente estúpida.
Primeramente, ¿Qué podía ver en el celular? Ni siquiera contaba con señal móvil en ese país por lo que su excusa a primera instancia era fallida.
Su segundo punto era que, a pesar de desear hacerlo, no podría esconderse de él todo el viaje, no podría siquiera con la culpa que comenzaba a picarle en el pecho por su deseo de desear darle las gracias a Choi.
A veces odiaba a su conciencia por querer ser tan amable con los demás, ¿Por qué no sencillamente podía ser un despiadado chico malo que trata mal a todos? Ese tipo de personas realmente no debían tener ningún cargo de consciencia dentro de su mismos. Tal vez deseaba desarrollar una personalidad como la de TaeHyun cuando sin notarlo se ponía sumamente sarcástico cuando se enojaba y, a pesar de ser así consiguió a alguien como su Hyung, SooBin.
一Suertudo. 一susurró para sí mismo sin notar que se encontraba en su propio estafermo.
一Turistas... 一la voz de la guía de la señora mayor que era la guía de turistas lo sobresaltó, provocando que inmediatamente mirara en su dirección一. En un momento continuaremos por nuestro viaje, marcado en el itinerario. Realizaremos la correspondiente parada en Kaesong, gracias.