ㅤיִיִ capítulo 7. ،

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Beomgyu levantó la mirada de su celular cuando la velocidad del autobús se alentó, esperaba que no fuera otro reten ya que, algunos kilómetros atrás en una pequeña ciudad de la cual no recordaba su nombre los habían detenido junto con otros autobuses que se dirigían al mismo destino para una revisión a sus pertenencias como si fuera un pre-revisión antes de llegar al verdadero DMZ*.

Observó una hilera de tres arcos grandes, cada uno estando frente a los demás estando pintados de ese clásico estilo militar con diferentes tonalidades de verdes y café aunque, lo más correcto sería decir tonos de camuflaje. Justo al frente del primer arco con unas letras a tamaño gigantes en coreano que relucían por su llamativo color blanco, gracias a eso puso distinguir con claridad el significado de estas mientras guardaba sus audífonos, mentalmente releyó el nombre en coreano: "zona desmilitarizada".

Fue ahí cuando al terminar de pasar los arcos el autobús se detuvo.

Las indicaciones habían sido claras y sencillas en esa primer parada del lugar "oficial", cualquiera podría entenderlas: Todos debían bajar del autobús, sin excepción y sin alguna pertenecía más allá de sus bolsas de mano en donde contaran con lo estrictamente necesario. Por lo poco que alcanzó a distinguir en inglés entendió que era necesario que los militares subieran a revisar el autobús para asegurándose de que nadie quisiera cometer algún acto contra la supremacía norcoreana.

¿Ridículo? Claramente, pero Beomgyu se abstuvo de objetar la revisión de sus cosas siendo que ya era un problema su mera presencia allí.

Él bajó del autobús cuando sus guías le indicaron que podía hacerlo, las mujeres reían suavemente cuando uno de los pasajeros del autobús fue regañado por portar una cámara que estaba grabando, mientras caminaba tranquilamente por el lugar. Beom caminó fuera del autobús con el resto de los pasajeros mientras pensaba que el tipo que grababa posiblemente fuera un idiota por arriesgarse de esa manera.

一¡Mira esto, Gyu! 一le llamó Kai señalando un espectacular que Choi logró observar mejor una vez que se puso al lado de su amigo.

Sus ojos observaron cómo la decoración contaba con dos rostros angelicales de dos niños norcoreanos sonriendo junto a un fondo rosado decorado igual con flores blancas que no lograba distinguir, igual no era cómo si el supera mucho de flora; igualmente miró las letras rojas en coreano que acompañaban al cartel, pero que en esta ocasión tuvo pereza de leer por lo que sencillamente continuó caminando.

一¿Estás bien? 一le preguntó Kai extrañado ya que, estaba observando al mayor estar desanimado.

一Un amigo no abandona al otro 一explicó Beom sencillamente dándole una mirada a Kai一. Te esperé todo el rato y al final ya estaba con alguien más.

一¿Te enojaste por eso? 一sonrió Kai siguiéndole el paso al platinado一. ¡No te enojes! Tuve que hacerlo.

一¿Qué quieres decir con eso? 一cuestionó Beom deteniendo su paso para dar media vuelta observando al menor teniendo que alzar un poco su cabeza debido a la diferencia de altura. ¿Qué le daban de comer a los niños americanos?

一Qué es lo que no quiero decir, más bien 一el chico lo señalo con uno de sus dedos antes de entrelazar su brazo con el de Choi para que así caminaran a la par一. Perdóname ¿sí?, te compraré lo que sea en la tienda de souvenirs.

Ante la tentativa oferta Beomgyu miró a la tienda referida a unos metros de ellos, el cartel junto a la entrada tenía una vista más formal que la supuesta tienda de recuerdos en la que habían estado un rato atrás.

一Acepto si es todo lo que yo quiera, pero no lo tomaré en cuenta si es cómo la tienda de hace rato.

La amenaza de Beom acompañada junto a un dedo acusador señalando culpablemente a Kai le hicieron reír al menor llamando la atención de otros turistas.

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