⟡ north and south ➵ yeongyu ⟡

ㅤיִיִ capítulo 6. ،

La primera noche no había sido tan mala. Kai y Beom decidieron explorar un poco el hotel antes de tener que ir a cenar, encontrándose, sorpresivamente, con varias atracciones dedicadas a los turistas las cuales estaban vacías a pesar de la gran cantidad de personas que ellos podían suponer se encontraban en el hotel.

Lamentablemente el dúo no pudo seguir saciando su curiosidad con su exploración ya que, las guías les encontraron a ambos en una tienda de souvenirs que encontraron mientras bajaban a la recepción para reunirse con los demás turistas. Siendo seguidos por las mujeres ambos chicos regresaron cuando todo el grupo volvía a reunirse, las guías amablemente comenzaron a llevar a su grupo en dirección a uno de todos los restaurantes con los que contaba el edificio que ofrecían el servicio. Durante toda la cena Beomgyu trató de convivir, aunque su nulo conocimiento de algún idioma extranjero le limitaban mucho al momento de entablar una conversación logró acoplarse de la mejor manera posible con las demás personas, él estaba totalmente seguro de que de ese grupo en el que se encontraba iban a salir varias amistades.

Tristemente al termino de su cena a todos se les repartieron sus habitaciones junto con su compañero de habitación o cual sería tu habitación en solitario, en su caso, Kamal no fue su compañero asignado para sus noches, pero aun a pesar de eso la chica que terminó siendo su compañera era una agradable joven israelí, a Beom le agradó el carisma y alegría que ésta desbordaba con él, siendo siendo muy amable, siendo paciente para esperar a que encontrara las palabras al hablar y compartiendo un poco de sus costumbres.

Ambos se llegaron a sumir en una grata conversación que solo logró ser interrumpida en cuanto Choi cayó dormido primero, sueño que fue interrumpido horas después siendo despertado por las guías que tocaban las puertas de las distintas habitaciones de los huéspedes a una hora muy temprana para su gusto. La mujeres encargadas se encontraban ahí para indicarles que debían prepararse ya que, comenzaría el tour esa mañana con el primer paseo. Al escuchar la afirmación Beomgyu no pudo evitar sentir la emoción agruparse en su pecho, encontrándose ansioso al recordar cómo era una persona infiltrada en aquel país gracias a la compañía de viajes, sabía claramente que no todo era color de rosa, claro que no y muchísimo menos lo iba a ser en Corea del Norte.

Mientras estaba en el pasillo de las habitaciones cotilleando con otros turistas -principalmente siendo con Kai- comenzó a escuchar con suma atención las indicaciones que comenzaron a recalcar varias veces de las mujeres al punto de sentir su oído cansado. Pero, cuando éstas mencionaron la última cosa le sorprendió la magnitud con la que se vigilaban a todos los turistas sin excepción, todo esto le provocó un miedo que tenía de raíz debido a lo que la mujer mayor de sus guías pidió:

ㅡPor favor ㅡhabló en inglés con su acento coreano muy marcadoㅡ. Ustedes pueden estar en todos los pisos del edificio que deseen y hasta pueden permitirse pasear por el estacionamiento, pero no deben salir de ésta zona que acabo de mencionarles, además de, tampoco utilizar las escaleras de emergencia o adentrarse a zonas prohibidas ubicadas en el hotel, ya que esto traerá consecuencias para ustedes e igualmente para nosotras. Con eso, les deseamos buenos días esperando disfruten el tour...

Un escalofrío recorrió toda la columna vertebral del joven con cabellos plateados, esto solamente por pensar a que clase de consecuencias podrían referirse las mujeres, pero las sorpresas de aún no acababan, claro que no. 

Cuando esté miro por el pasillo esperando que ningún otro turista se haya quedado atrás no se sintió sorprendido cuando sus ojos se encontraron con que al borde contrario del pasillo se encontraba aquel soldado que les recibió ayer. En ese preciso instante, tal cómo un cubo de hielo directo a su espalda supo que cualquier persona sin importar si tenía un cargo oficial o no los estaban vigilando de forma sutil y detallada para que nadie hiciera nada. Miró al soldado cuando las demás personas del grupo pasaban a su lado; su mente le pedía que no le tomara importancia al asunto, debía simplemente concentrarse en seguir a las personas y el desayunar.