𝟻𝟸

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𝙎𝙖𝙮 𝙮𝙤𝙪 𝙬𝙤𝙣'𝙩 𝙡𝙚𝙩 𝙜𝙤- 𝐽𝑎𝑚𝑒𝑠 𝐴𝑟𝑡ℎ𝑢𝑟

-Dame el maldito celular Kio, ¡DÁMELO POR UN CARAJO!-le gritó Jaden enojado

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-Dame el maldito celular Kio, ¡DÁMELO POR UN CARAJO!-le gritó Jaden enojado

-Madison, quiero que sepas que eres hermosa, tus ojos azules son como el mar en primavera...-leyó Kio burlándose de un poema que Jaden había escrito en sus notas

-¡KIOOOOOO, MALDITA SEA!-volvió a gritar Jaden

-¡JAJAJAJAJAJ! Jaden sabes que te apoyo pero los mares de hoy están llenos de basura, deberías cambiar esa parte

-¡BUENO YA! Kio te lo digo una vez más, regrésame el puto celular o te lanzo...-Jaden se detuvo para buscar en la habitación algo que pudiera lanzarle a Kio- esto, te voy a lanzar esto

-¡NO! ¡JADEN NO TE ATREVAS!-le dije mientras sostenía una pequeña estatuilla que había hecho a mano un artesano de Hawaii, en la estatuilla estábamos Blake y yo, era hermosa- KIO ENTREGALE EL MALDITO TELÉFONO

-Bueno bueno ya.-dijo Kio dejando el celular en la cama

Kio, Jaden y yo nos habíamos vuelto muy cercanos, bueno el sabía sobre lo de Alemania y nos comprendió, además nos contaba algunas de sus cosas también, sobre Olivia, su ex y una chica llamada Sabrina.

Hoy era el día de partir a Los Ángeles, en los últimos días aquí todo fue muy tranquilo, Blake y yo paseábamos por la playa y el dormía en mi habitación porque Bryce le dijo que era lo que tenía que hacer, pero todos en la sway sabemos que es porque él y Addi se traen algo más que obvio, sólo que aún no lo quieren admitir.

-Bueno Blake ahora que Emma y tú volvieron a ser novios deberías dormir con ella, además mira-miró su teléfono-ya es muy tarde y ella debe necesitar descansar, mejor ve-le dijo Bryce a Blake mientras metía sus cosas (las de Blake) a la maleta del mismo.

•••
Mientras Jaden estaba rojo como tomate por el poema, Bryce entró a la habitación, yo revisaba mi teléfono

-¿listos? Tenemos que irnos

-Sus gritos se escuchaban hasta la recepción del edificio-apareció Noah

-Es culpa de Jaden-dije
-Es culpa de Kio-dijo Jaden
-Es culpa de Emma-dijo Kio

-¿oye yo qué?-dije y los chicos rieron

Entramos de nuevo a la habitación para sacar nuestras maletas y revisar que no hubiera nada olvidado por empacar. Bajamos a la recepción y entregamos nuestras tarjetas de entrada, cortaron nuestros brazaletes y una persona del staff nos entregó nuestras maletas, la mía era muy pesada así que le pedí ayuda a Noah para que pudiera subirla al Uber.

𝑌𝑜𝑢 𝑏𝑒𝑙𝑜𝑛𝑔 𝑤𝑖𝑡ℎ 𝑚𝑒- 𝑩𝒍𝒂𝒌𝒆 𝑮𝒓𝒂𝒚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora