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Hajime se levantó con la hora pegada, no había dormido bien esa noche a si que salió corriendo como pudo de su casa sin haberle dado tiempo a desayunar. Milagrosamente no llegó tarde por los pelos, realmente tenía mucho sueño, no había dormido casi nada por la noche a si que un día más se le hicieron la clases eternas, hasta el punto que estaba cabeceando de vez en cuando. Cuando por fin terminaron las clases, Hajime recordo que había quedado con Chiaki y Komaeda en la fuente, a si que allí se dirigió. El día surgió como de costumbre, se levanta se iba a clase, veía un rato a sus amigos y se marchaba a su casa y así día tras día, hay veces que se le hacia pesado. Tras unos minutos llegó al sitio acordado de siempre y vio a Nanami sentada en el banco a lo que Hajime la saludó tomando asiento al lado de la pelirosa. No pasó ni un minuto y la mirada de Hajime cayó hacia la consola de Nanami.

– ¿Juego nuevo? – Preguntó Hajime mientras se asomaba por encima del hombro de Nanami para ver a qué jugaba.
– Si, me lo recomendó Komaeda la última vez que le vi – respondió sin levantar la mirada de su consola.
– Hablando de Komaeda, ¿hoy va a llegar tarde o no va a venir? – preguntó Hajime mirando por los alrededores buscando Al albino.
Nanami al oir la pregunta de Hajime cayó en que Komaeda no había venido hoy a clases, estaba tan sumergida en su juego que no se acordó de decírselo a Hajime.

– Ahora que lo dices no ha asistido a clases en todo el día – Dijo Nanami
– Pero para el curso principal no es obligatorio asistir a clases, ¿cierto? – preguntó Hajime a Nanami
– Si eso es verdad, pero Komaeda no es quien se saltaría las clases así como así aunque esté permitido – Respondió Nanami
– Tal vez se encuentra mal, le voy a mandar un mensaje por si acaso – Dijo Hajime, tomando su teléfono para enviarle un mensaje a Nagito.

Después de esto la tarde transcurrió de lo más normal hasta que llegó la hora de irse, Nanami y Hajime se marcharon cada uno por su lado.
De camino a casa el castaño revisó su teléfono buscando respuesta de komaeda a su mensaje, pero no hubo ninguna. Si, el era una persona que no estaba muy atento al teléfono pero, Hajime solo terminó preocupándose más.
Decidió no darle más vueltas por que no serviría de nada preocuparse, seguro que mañana Komaeda asistiría a clases.

Al día siguiente Nanami se encontraba en clases jugando con su consola como de costumbre hasta que apareció la profesora yukizome, haciendo que la mirada de Nanami cayese sobre el pupitre vacío de Komaeda. Al momento de que la profesora entrase en clase, esta dio un par de palmadas en señal de que iba a anunciar algo.

– Chicos, tengo algo que deciros a todos, como algunos habréis notado ayer vuestro compañero Komaeda falto a clase, pues hoy, el director me dijo que él va a dejar de asistir a clases durante un tiempo indefinido, no os podemos decir el por qué, pero creía que lo mejor es que vosotros lo sepáis – Dicho esto solo un par de personas empezaron a murmurar y otras solamente actuaban como si no hubiesen escuchado
nada.

Nanami, al oír la noticia solo termino más preocupada de lo que estaba y durante todo el día se quedó pensando que le podría haber pasado a su amigo para no poder asistir a la escuela.
Una vez terminaron las clases la pelirrosa salió corriendo al sitio donde quedaban Hajime, komaeda y ella después de clase. Como suponía, ahí estaba Hajime sentado en el banco, a lo que está se acercó a donde estaba sentado el castaño.

– Hola Hinata-Kun, dime ¿sabes algo de komaeda? – Dijo un tanto angustiada sentándose al lado de él.
– la verdad es que no, no ha leído mis mensajes – respondió Hajime.
– Pues versas, la señorita Yukizome nos ha dicho que komaeda faltará a clases durante un tiempo indefinido, no nos ha querido decir el por qué – Dijo Nanami. Al oír las palabras de su amiga, Hajime solo comenzó a angustiarse y preocuparse por su amigo.

– Me tiene muy preocupada, la profesora no nos quiere decir el por qué y no sabemos nada de él, deberíamos tener derecho a saberlo – Dijo con un tono de indignacion
– Si... pero si no nos lo quieren decir tienen que tener un buen motivo, ¿además por que nos lo ocultan? – Dijo Hajime
– Tal vez le ha pasado algo de lo que no debemos saber – Respondió Nanami, viendo a Hajime, en ese momento la cara de Hajime se puso pálida en pensar que algo malo le podría haber pasado a Komaeda.

– Eh eh pero... solo estaba diciendo por decir, no creo que le haya pasado nada malo seguro que está bien no te preocupes Hinata-kun – dijo Nanami para intentar reconfortar a Hajime
–Si... tienes razón pero con lo que ha dicho la profesora yukizome no me deja muy tranquilo que digamos – respondió el castaño cabizbajo

Mi verdadera suerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora