Mi verdadera suerte

7.

– Hinata- kun, ¿que tal si vamos a visitar a Komaeda a su casa? Quiero decir tenemos razones suficientes para ir, no sabemos nada de él, no responde los mensajes y la profesora no nos ha dicho nada sobre qué le ocurre – dijo Nanami esperando que Hajime este de acuerdo con ella

– Bueno, tampoco perdemos nada por visitarle, pero a todo esto... ¿sabes donde vive Komaeda? – respondió mirando a Nanami poco convencido.

– Si, no te preocupes, se donde vive – Dijo Nanami levantándose de donde estaba sentada a lo que Hajime hizo lo mismo.
Después de un rato andando Nanami se detuvo en frente de una gran casa, parecía bastante lujosa y muy grande, tenía una valla que la cubría por el frente. Nanami se dirigió hacia el porteo y pulsó el botón, Hajime se quedó un poco sorprendido al ver que Komaeda vive en una casa tan grande.

–Hmm, ¿que ocurre hinata kun? – dijo Nanami mirando hacia Hajime

– Eh, ah es que me ha sorprendido que Komaeda viviese en esta casa – respondió acercándose a donde estaba Nanami

– Si... es la herencia que sus padres le dejaron – dijo Nanami. Hajime no sabía nada sobre los padres de Komaeda y prefirió no decir nada al respecto, ahora podía ponerse un poco en la piel de él aunque no es que le entendiese del todo.

– Hmm no parece estar en casa, ¿donde podria estar si no? – dijo Nanami decepcionada, ella creía que estaría en casa pero se ve que no.

– Dejémoslo por hoy ya iremos viendo si tenemos noticias de Komaeda – Le dijo Hajime a Nanami y esta asintió, mientras los dos se alejaban de la casa de Nagito hasta irse cada uno por su lado.

Cuando Hajime llegó a casa dejó que su cuerpo cayese en la cama y se quedó pensando en Komaeda que le podría pasar o dónde podría estar, lo único que se le ocurrió fue llamarle pero no hubo respuesta, sus esperanzas de que le respondiese a un mensaje o a una llamada cayeron en picado. Después de eso el día siguió como de costumbre hasta que cayó la noche y este se fue a dormir.

Así transcurrieron los días sin noticias de Komaeda hasta que el viernes por la tarde en clase, Nanami fue a buscar a Hajime lo más rápido que pudo

– Hinata-kun, por fin te encuentro  – dijo Nanami para llamar la atención del castaño
– ¿Eh?, oh Nanami hola, ¿qué pasa por que vienes tan apresurada? – Dijo Hajime volteándose hacia donde estaba Nanami.

– Es la profesora Yukizome me dijo que quería decirnos una cosa acerca de Komaeda y pensé que debías venir también, a si que vamos la profesora nos está esperando – Dijo Nanami tomando la mano del castaño y comenzando a andar por la escuela, hasta llegar a la sala de profesores donde se encontraba la profesora Yukizome.

– Oh ya has vuelto Nanami, ¿es ese chico del que me hablaste? – Preguntó la profesora levantándose de su escritorio y dirigiéndose a Nanami.

– Me, llamo Hajime Hinata y soy del curso de reserva – respondió Hajime

– Un placer Hinata-kun – Dijo la profesora
– Profesora Yukizome, –

–Que quería decirnos sobre Komaeda? – Preguntó Nanami algo ansiosa.

– Si para eso os he llamado, Komaeda me pidió que no contase nada en la clase, ya sabéis el siempre poniéndose por debajo de los demás. Pero me tiene preocupada – dijo la profesora yukizome

– ¿Entonces se encuentra bien? – preguntó Hajime

– Si , ¿él nunca os ha contado nada? – respondió

– ¿A que se refiere? – preguntó Nanami

– Ya veo que no... creo que es mejor que os lo cuente el mismo, no es un tema del que deba hablar yo. Pero yendo al grano quiero que vayáis al Hospital de este distrito – Explicó la profesora dándole un papel a Nanami.

– ¿Aquí encontraremos a Komaeda? – preguntó Nanami

– Si, tal vez no le haga mucha gracia que os lo haya dicho pero quiero que lo visitéis de vez en cuando para ver que tal se encuentra y como os he dicho antes prefiero que Komaeda os explique todo aunque entiendo que estéis preocupados pero será mejor así – Dijo Yukizome levantándose de la silla en la que estaba sentada.

Después de eso Nanami y Hajime se despidieron de la profesora y se marcharon de la sala de profesores yendo a la salida de la academia

– En el hospital.,. ¿Que habrá hecho ahora?– dijo Hajime, parecía enfadado y preocupado a la vez

– ¿Que hacemos, lo vamos a visitar hoy? – preguntó Nanami

– Por supuesto llevamos un montón de días sin saber nada de él, yo... ¡Nos tenía preocupados! Tenemos que ir a visitarle.

– Tienes razón, pues vamos a ver... – Nanami sacó el papel de su bolsillo para ver en qué dirección se encontraba el Hospital.

– ¿Eso no está cerca de aquí verdad? – preguntó el castaño.

– No, debemos tomar el tren antes de que se haga tarde, vamos – dijo Nanami poniéndose a andar en dirección a la estación.