Testimonios

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Cuenta que fue invitada por Knuckles a una partida de ajedrez luego de acabar de ver una película. La partida terminó con una Rouge victoriosa, pero un equidna, rojo de la ira, tira el tablero de juego, señalando a la murciélago de tramposa. Esta no quería perder tiempo en una innecesaria discusión y simplemente salió de la casa dándole un besito a Knuckles para que deje el berrinche. Grande fue su sorpresa al salir, pues un estruendo la tomó por sorpresa y una pequeña conejita pedía consuelo por tal susto. Rouge abrazó a Cream, intentando tranquilizarla. Ella solo se preguntaba qué había ocurrido, sin recibir respuesta alguna. Los demás, es decir, Knuckles y Sonic llegaron al lugar atónitos por la situación.

En esas, recuerdo la pistola que había encontrado en el taller y decido mostrársela a la murciélago a ver si se le hacía familiar. Y así fue, pues le pertenecía a su compañero Shadow. Afirma que ella y él son los únicos que saben el lugar en donde la guarda, y que alguien los debió haber estado espiando para saber del escondite del arma.

El siguiente en hablar fue Knuckles, quien en todo momento sostuvo que Rouge era una tramposa en el juego de ajedrez. Dice que fue invitado por Sonic para ver una película, la cual se opuso a ver hasta que mencionó que se trataba de una de las películas del legendario Iguana Jones, del que es muy fanático el equidna por sus admirables hazañas como cazatesoros. Luego del cine casero, decide invitar a Rouge al ya mencionado juego, pues quería tomarse un descanso de la Esmeralda Maestra al menos por unas horas. Mientras tanto, Sonic fue a refrescarse al baño para alistarse, pues este quería salir a trotar, según le había dicho el erizo a Knuckles. Pasaron los minutos, todo iba bien hasta aquel espantoso ruido de una bala haciendo explosión.

Cuestioné al equidna si tenía algún pensamiento rencoroso hacia Tails por algo que le hizo. Responde que lo más cercano a ese pensar es el hecho de que siempre le quita sus Esmeraldas del Caos para sus experimentos, aún cuando esté se ha negado en varias ocasiones.

Sonic era el penúltimo. Confirma que había invitado a Knuckles a ver aquella película, pues no tenía mucho que hacer ese día. Luego de acabar la función, decide trotar un rato al parque para ejercitar sus piernas luego de estar sentado casi dos horas. Solo vio a Rouge sentada en el sillón antes de salir a dar la vuelta por el parque. Cuando volvió, casualmente ya Tails había sido asesinado y todos se encontraban petrificados luego de la escena. Recuerda haber visto a Cream saliendo del taller con un arma en sus manos.

Pregunté al erizo sobre la rutina de Tails cuando hacía experimentos; este respondió que le gustaba estar encerrado en el Taller sin interrupciones. Todas las llaves se la quedaba el zorro, salvo unas copias de emergencia en caso de quedarse encerrado por extravío de los objetos abre candados.

Finalmente, la hija de la coneja más hermosa de Mobius (mi futura esposa), Cream. Dijo que estaba yendo a la farmacia a comprar medicina para su amigo Cheese, que había tomado un resfriado. La farmacia queda pasando cerca de la casa de Tails, así que fue por ese camino. Cuando ya estaba cerca de la casa del difunto amigo amarillo, encontró la puerta del taller medio abierta, y una curiosa coneja decide investigar, encontrándose una pistola en el suelo antes de la peor escena vista para una niña de su edad. Rouge apareció fuera del taller, y la chiquilla solo pedía consuelo, pues lo que presenció fue muy fuerte para su corta edad.

Le pregunté si halló alguna huella del sospechoso; solo respondió que la chimenea había hecho explosión justo cuando tomó la pistola que reposaba solitaria en el suelo.

Espio y Charmy se quedaron pensativos, cualquiera podía ser el impostor. Cream llegó a la casa del zorro y la encontraron con un arma, por alguna razón Knuckles abandonó la Esmeralda Maestra solo para ver una película, Rouge era la única que sabía el escondite de aquella pistola y no tendría motivos para entrar a la casa de Tails cuando pudieron jugar en otro lugar, y Sonic era el único que podía acceder al taller con el permiso de su amigo.

Parecía que iba a quedar sin resolver... Hasta que lo descubrí.

Todos sorprendidos me quedaron viendo cuando levanté mi brazo y afirmé haber encontrado al sospechoso; lo creían imposible para una persona como yo. Incrédulos, pues soy uno de los mejores detectives del planeta, por no decir que soy el mejor.

El asesino de nuestro querido amigo era...

¿Quién es el asesino? ¡El enigmático caso de los Chaotix!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora