Un amor sin distancia, sin límites, sin barreras

Corazón aniquilado

Había pasado casi un mes y era diciembre, se aproximaba la fecha de navidad... estábamos con mi amiga sentadas en la puerta de su casa, recordando cómo aquel lugar me había dado y me había quitado todo... De repente mi amiga sonrió y sin yo comprender por qué lo hacía me pidió que regresara a ver... lo hice sin ganas no sabía que pasaba...
Pero al verlo parado en la esquina con un saco rojo, me puse de pie, no creía, era una broma, me quede paralizada y sin poder reaccionar... mi amiga me empujó para que me acercara, estaba de regreso y nuevamente aquel parque era testigo de este amor que sentía... el corazón empezó a latir a mil, mis piernas a temblar y mis ojos llenos de lágrimas no asimilaban lo que veían... Salí corriendo arrojarme a sus brazos en busca de sus labios e inmediatamente él me correspondió... nuestras almas volvían a juntarse...pero no sería para siempre... ese día se tornó gris cuando me dijo que debía irse del país, que su vuelo salía al día siguiente...
Sentí como cada parte dentro de mi se rasgaba, mi mundo se vino abajo y con él todos mis sueños y esperanzas que renacieron al verlo de nuevo...
Me pidió que fuéramos juntos y mi cabeza se llenó de preguntas...
Cómo le decía a mi mamá que me iba detrás del amor?
Cómo salía del país si era menor edad?
No pude contener mis lágrimas... estaba destrozada... En ese tiempo no había ni redes sociales ni celulares...
Acababa de perderlo todo, lo perdía para siempre... Ese último beso fue eterno, estaba marcando el fin de esta historia... no entendía en qué momento la vida se puso en mi contra dejándome en soledad... y con el corazón y el alma hecho pedazos, las lágrimas siguen brotando por mis mejillas, intenta calmarme pero cómo hacerle entender al corazón que su partida era un hecho, como le dices a la razón que ya no volverá... las palabras se me iban, empezaba a faltarme el aire, mi voz entrecortada, temblorosa buscaba la fuerza para gritar desde el alma que se quede que no me deje... nada era suficiente en ese momento... una y otra vez veía su rostro esperaba que me dijera que era mentira...
Esa noticia había aniquilado mi corazón, estaba aferrada a él y él era único que podía salvarme...
Después de esa despedía donde dejé el cuerpo, el alma y la vida... Llegue a casa devastada mi madre al mirarme no comprendía por qué estaba tan mal no quería hablar solo quería morir... a penas pude decirle que el amor de mi vida se marchaba para siempre que lo había perdido y que esta vez no había marcha atrás... El teléfono sonó era él para saber cómo estaba, para despedirse y para hablar con mi mamá...
Esa fue la última noche que nos vimos, la última vez que escuché su voz y que bese sus dulces y tiernos labios...