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Empecé a pasar días enteros contigo, a veces diciendo que no tenía clases o que me sentía mal, mentiras de las que nunca te enteraste. Aquellos días en los que asistía a la escuela, al llegar a tu casa me ayudabas con las tareas, era tan fácil para ti. Y por las noches me quedaba contigo, mis padres no se opusieron a ello, la única condición fue que les llamara.

Por casi un mes te liberaste de las quimioterapias, te sentías con más fuerza y disposición, pero había momentos en los que todo era difícil. Yo estaba ahí para ti, para asegurarme de que no te lastimaras, que comieras bien, que nada te molestara mientras dormías.

También teníamos nuestros momentos a solas, normalmente cuando tus padres salían y teníamos la casa para nosotros. En aquellos momentos nuestros besos se volvían más húmedos y mis manos más curiosas, para sólo terminar en cosquillas y hacerte reír.

Todo momento que pasé contigo es especial, si, lo sigo siendo. Lo recuerdo.

Pero tu apetito pronto fue disminuyendo, comenzaste a bajar de peso, a causa de ello pronto llegó el insomnio, y aquello sólo te hacía pensar en cosas que te lastimaban.

- No me quiero morir... Tengo miedo... - Yoshinori te abrazó con fuerza mientras te aferrabas a él.

- Tienes que ser fuerte, Junkyu. Tú puedes hacerlo. - te dijo, aunque él también se desmoronaba por dentro seguía fuerte para ti. No sabes todas las veces que lloraba en su habitación diciendo que no podía perderte, no podía perder a su mejor amigo.

- A veces siento que ya sólo soy una carga. Mis padres no han comido bien, les hace falta dormir... Esto es mi culpa...

Aquel día estabas con tus amigos. Cada que ellos iban a verte yo esperaba afuera de tu habitación escuchando lo que hablaban.

- No es tu culpa Junkyu. Tú no decidiste esto. - Mashiho se acercó a tu rostro secando tus lágrimas.

- Te vas a poner bien Junkyu. Cuando menos lo esperemos ya estarás en la piscina otra vez con nosotros. - te dijo Hyunsuk con una sonrisa.

- Hablando de ello, tenemos algo para ti. - Jihoon se acercó a ti cargando una caja de regalo.

- ¿Qué es esto? - preguntaste mientras secabas tus lágrimas con las mangas de tu sudadera.

- Descúbrelo por ti mismo. - dijo Jaehyuk sobando tu espalda.

- Oh vamos, pero deja de llorar o no lo verás bien. - debo admitir que Mashiho no me agradaba mucho en un principio, pero pronto descubrí que era una gran persona que siempre te tuvo gran afecto. Hasta la fecha seguimos siendo amigos.

Tú lo abriste con cierta dificultad. Amabas las Sorpresas y esa era tu principal motivación a luchar con la cinta que le habían puesto.

Nuestro instituto ganó en la competència de natación, y cada medalla qué obtuvieron hasta el trofeo de la final de esa temporada te lo habían dado a ti. Todo tu equipo te extrañaba y deseaban verte pronto, decidieron darte aquella sorpresa. Además, el entrenador te había dado un reconocimiento por tu desempeño en el equipo, y deseando tu pronta recuperación.

Esta vez tus lágrimas ya eran de felicidad.

- Sólo quiero que todo esto termine... - me dijo Junghwan, tu hermano menor. Él y yo nos volvimos cercanos hasta que pasó aquello, antes no lo veía demasiado y además iba en otra escuela, así que no podíamos vernos con frecuencia. Él solía escuchar junto a mi las pláticas qué tenías con tus amigos esperando a verte después de eso.

Si, no te tenía todo el tiempo para mí, pero, bien ¿Sabes? Porque en aquellos momentos podía hablar con mis padres y algunas veces ir a verlos. Los extrañaba.

Losing You - HaruKyu:・゚✧ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora