✧°・:5:・゚✧

430 42 18
                                    

Y no sabes lo duro que fue para mí dejarte ir. En mis sueños te podía ver conmigo, pero al despertar veía nuevamente ese vacío que me dolía hasta el alma.

Tomaba mi teléfono viendo nuestras fotos juntos. Todo me recordaba a ti, desde los atardeceres que tanto amabas hasta las noches de luna llena que disfrutábamos juntos, ¿Y qué decir de las mañanas soleadas o incluso frías? No importaba como fueran, tú estabas enamorado de la vida.

Ver al cielo era verte a ti. Ver al cielo era saber que ya no estabas aquí, que estaba solo otra vez, porque así me sentía. Sentía que estaba solo, que no había nadie que me comprendiera, todos me decían que ya pasaría, que sólo era el momento o que exageraba la situación, pero nadie entendía que tú no eras sólo mi pareja, eras mi vida entera, eras mi soporte y mi refugio, mi enfermedad pero también mi medicina. Sabías todo de mí, me conocías incluso mejor que yo mismo. Me complementabas, y ahora sin ti me siento vacío.

Dos meses después la verdad es que estaba igual que el día que te perdí, ¿Para qué mentirte? Me estaba muriendo en vida por no tenerte.

Quería verte una última vez, abrazarte, que me llamaras, que jugaras con mi cabello mientras me contabas cualquier cosa que se te viniera a la mente.

Por favor vuelve a preguntarme como fue mi día, regresa y dime que todo estará bien. Abrázame fuerte y déjame olerte nuevamente, y si es posible, llévame contigo. No quiero estar solo, quiero estar contigo.

— Haruto, ya faltaste casi dos meses a la escuela. Te perdiste las evaluaciones. - me dijo Jeongwoo.

Me levanté de la cama y sólo me senté para escucharlos.

— Vas a perder el año si sigues faltando. - me dijo Doyoung.

— Por favor amigo, podemos ayudarte pero necesitamos que pongas de tu parte. - Yedam se sentó a mi lado sobando mi espalda.

— A Junkyu no le gustaría verte así... - Junghwan estaba ahí también. - Yo también lo extraño, tanto como tú. Era mi hermano, y aún es difícil para mí ver la silla vacía a la mesa, o no escucharlo por las mañanas.

Desvié la mirada limitandome a hablar.

— Tú le prometiste a Junkyu que estarías bien ¿No es así? - me dijo Jeongwoo sobando mi hombro. - Vamos, no puedes fallarle amigo.

— Es que no puedo... - respondí con un nudo en la garganta. - De verdad no puedo de sólo pensar que ya no está... Tal vez si yo hubiera estado ahí él seguiría aquí, conmigo...

— Haruto, él ya no podía más. Hubieras estado o no ahí él ya no podía. - Yedam me hizo levantar la cabeza. - Por favor amigo. Déjanos ayudarte.

— Él debe tener tanto miedo ahora... - susurré. Yoshinori se acercó a mí confundido por lo que dije. - ¿No lo recuerdas? Él le tenía tanto miedo a la oscuridad y a los espacios cerrados, incluso su habitación le incomodaba si estaba solo. Y ahora él está en uno de esos lugares y no estoy ahí para cuidarlo...

— Haruto, eso no es cierto. Donde está él ahora no falta la luz, es un lugar libre, él es libre ahora. Todos sus miedos se fueron, ahora es libre. Ya no tiene que estar más en cama, o cuidándose de lo que haga. - se puso de rodillas frente a mí y con una sonrisa y los ojos cristalinos siguió hablando. - es libre Haruto, y estoy seguro de que es más feliz que nunca. Ahora va a cuidarte como cuando eramos niños ¿Lo recuerdas? Siempre estaba ahí, incluso si no lo veías estaba ahí viendo que estuvieras bien.

Desvié la mirada hacia una foto nuestra que tenía a un lado de mi cama. Solté un suspiro y volteé nuevamente con ellos.

— ¿Podemos ir a tu casa? - pedí mirando a Junghwan. - Quiero ir por algunas cosas que dejé allá.

Losing You - HaruKyu:・゚✧ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora