Losing You - HaruKyu:･ﾟ✧

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Y en los siguientes días sólo nos volvimos más unidos. Todos los días te esperaba para ir a dejarte a tu casa, y en las tardes iba contigo a tus entrenamientos, incluso me enseñaste a nadar a mí también, practicabamos después de que todos se iban y teníamos el lugar sólo para nosotros. Recuerdo como te abrazaba suplicandote que no me soltaras, y tú jugabas conmigo intentando alejarte y nadando hacia abajo.

Pero llegó un día en que no llegaste con la misma sonrisa de siempre.

— Junkyu, ¿Has visto ya las calificaciones en el mural? Cariño, estoy orgulloso de ti, siempre obtienes excelentes resultados. - sería tonto de mi parte preguntar si estabas bien, no lo estabas, y sólo dirías que lo estarías para que no me preocupara, así que me enfoqué en hacerte sonreír.

— Disculpa, estoy un poco distraído hoy ¿Dijiste algo? - ¿Por qué no me lo dijiste en ese momento?

— Olvídalo. ¿Estás seguro de que quieres entrar a clases? - estar ahí no te haría sentir mejor, así que poco me importaba faltar a clases, lo que me importaba era que volvieras a sonreír para mí como siempre lo hacías.

— Ruto, te recuerdo que tus calificaciones no están para darte el lujo de faltar.

— Oh, vamos. Quiero disfrutar contigo hoy. Puedo pedir todo después, y tú también. - estabas indeciso mirando hacia el pasillo que conducía a tu salón y mirándome a mí.

— ¿Tienes algún plan?

Aceptaste.

Recuerdo bien ese día, uno de los tantos ratos tan memorables que pasamos juntos. Te llevé a la feria donde tu sonrisa volvió, te consentí con dulces y muchos premios que logré ganar en varios juegos. Aquel día no me importó gastarme todo el dinero de Yoshinori, además, ni siquiera lo ocupaba. Por más miedo que me dieron algunas atracciones, subí, aunque si te soy sincero no sé de dónde tuve la valentía para subirme si me estaba muriendo de miedo con tan sólo ver lo altas que estaban o lo rápido que iban.

Y al atardecer decidimos ir juntos al parque, donde todo era tranquilo, darnos un respiro de aquel día y ver el atardecer mientras el sol se oculta a y la luna salía.
Pero camino al parque se me ocurrió algo más, algo que no me arrepiento de haber pedido.

Nos hicimos un tatuaje en la muñeca, un corazón y una letra dentro de el. En el mío había una "J", y en el tuyo una "H". Fue difícil hacer que accedieras, pero después de un par de besos y casi ponerme de rodillas aceptaste.
Ahora veo ese tatuaje, y sólo pienso en lo feliz que era contigo en ese momento creando un futuro que jamás sucedería.

— Debemos de tener un gato, no, dos gatos, porque no te dejaré abrazar a uno de ellos, él será mi consentido y lo vestiré con muchos atuendos. Bueno, haré eso con los dos, pero te daré derechos sobre uno. - y ahí estábamos otra vez, como dos niños planeando nuestro futuro con grandes ideas y grandes esperanzas, tal vez para los demás sea tonto pero es algo tan lindo para pensar cuando estás con la persona correcta.

— De acuerdo, elegiste las mascotas, me toca elegir. Creo que debería haber una habitación para ellos ¿Sabes? Sólo de ellos. - te propuse mientras te veía anotar todo.

— Ruto, déjame diseñarla. - ni siquiera había concluido mi idea, pero todo lo que tú elijas siempre es bueno, siempre sabes mejorar las cosas.

Y mientras dibujabas tranquilamente empezamos a escuchar un poco de música, algo a lo que no le pusiste mucha atención por estar en tu propio mundo, pero cuando empecé a cantar y a actuar dirigiendo la canción a ti finalmente pusiste atención siguiendo en algunas ocasiones la letra.