IAL; Angel. (YM, KV, NJ) Omegaverse.

VIII

"Nadie puede evitar enamorarse. Tal vez uno quiera negarlo, pero es posible que la amistad sea la forma mas frecuente de amor." Stieg Larsson.

El alfa había pasado casi tres horas pensando y pensando en las probabilidades de que aquel omega bonito de cabellos rubios fuera su pareja destinada. No tenía mucha información sobre eso, ya que había ignorado exitosamente todo consejo de su padre y toda información referente a eso. Pero si algo recordaba, eran aquellas palabras de su padre. Solo con ello sentía que su padre había tenido razón.

Jungkook sí sabía sobre ese tema, porque, a diferencia de él, el alfa menor se había emocionado al saber que habría alguien especialmente para él. Pero le era muy difícil hablar sobre eso con su hermano menor, no era como si no hubiese confianza entre ellos, solo era que la simple mención de un alma gemela le ponía los bellos de punta.

Después de varias horas cuestionándose comprendió que no había motivo para desvelarse, no existía razón para sobre pensar las cosas. Dejaría que las cosas fluyeran como debían ser. Dejaría que el destino siguiera su curso.

Si Jimin era su pareja destinada comenzaría con pedir perdón a la diosa luna por no creer en esa antigua historia, luego con su padre por haberlo ignorado, y finalmente agradecería por tan hermosa oportunidad, omegas como Jimin había pocos, y ningún omega había logrado tener a su lobo de esa manera, nunca nadie había hecho latir a su corazón como lo había hecho él.

Y si ambos no fueran el hilo del otro, no le importaría estar con él, estaba seguro que no habría obstáculo alguno que impidiera que estuvieran juntos, la tensión entre ambos se podía palpar, estaba seguro que Jimin también lo sentía.

Sin más en qué pensar, decidió dejar descansar a su ya cansada mente, y a su inquieto corazón. Quería estar lo suficientemente bien para ir en busca del omega bonito. Quería ayudarle, independientemente de que fueran o no pareja destina.

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SeokJin había hecho guardia hasta antes de la media noche, dio las gracias a Hoseok de haberlo puesto en el área de recuperación, pues gracias a eso pudo tomarse pequeños descansos, ya que sus pacientes tampoco estaban tan graves. Y eso lo agradecía mucho.

Eran las siete de la mañana, y estaba llegando al hospital después de haber ido a casa para descansar, aparcó su auto en el estacionamiento del hospital, sacó sus cosas de la parte trasera del auto y echó el seguro.

Mientras caminaba una canción iba sonando en sus auriculares. <<Nada mejor que música para empezar el día>> Pensó. Entró al hospital, ingresó su tarjeta de identificación como parte del equipo médico, saludó a la enfermera recepcionista del hospital y continuó con su camino.

Fue directamente al elevador que lo llevaría al cuarto piso, su lugar de trabajo. Justo cuando las puertas del elevador estaban por cerrarse, alguien puso un maletín para evitarlo y así poder ingresar también.

Jin sintió su corazón comenzar a palpitar de manera anormal. Contuvo la respiración al sentir aquel aroma. No había pensado en eso desde hace mucho tiempo, pero realmente lo había extrañado. Bajó la cabeza intentando suprimir toda clase de emociones, solo bastaron unos segundos para poder recomponerse y alzar la mirada y ver a Kim Namjoon ingresar al mismo elevador que él.

- ¿SeokJin? - le oyó decir con voz sorprendida.

- Hola... buenos días. – contestó intentando que su voz no saliera estrangulada por las emociones que su cuerpo luchaba por no mostrar.