IAL; Angel. (YM, KV, NJ) Omegaverse.

VII

"El amor es una maravillosa flor, pero es necesario tener el valor de ir a buscarla al borde de un horrible precipicio." Stendhal

El destino es algo en lo que muchos creemos; que nuestra vida ha sido escrita con un fin, y que el destino es el que se encarga de llevarnos por los caminos correctos. Pero eso no era algo que Min Yoongi creyera.

Mucho menos creía en eso que muchas veces leyó en algunos libros viejos que su padre le daba para leer, o las historias que escuchaba en la escuela, o las historias que su mismo padre le contaba con tanta seguridad. Min Yoongi simplemente no creía en el destino, no creía en las parejas destinadas, o eso se hacía creer él mismo.

La relación de sus padres lo había llevado a pensar que el amor real, el que muchos buscaban, no existía, que quizá solo era el cariño que con los años se llegaba a sentir. Sus padres no eran un ejemplo de amor verdadero para él, pues no eran destinados, y él sabía que solo estaban juntos por algún motivo, por algo que los había unido en el pasado, algo de lo que ni él ni su hermano tenían conocimiento.

Yoongi podía recordar todas las veces en las que su padre le contaba aquellas viejas historias de lobos que estuvieron destinados por la diosa luna. Recordaba muy bien cada una de ellas. De cómo sería si lo encontraba, y sin querer admitirlo, esperaba que fuera cierto. Pero no quería aceptar que necesitaba a alguien quien lo amara o que él mismo amara, por lo que por años se negó a pretender a algún omega o beta. No se sentía dispuesto a dar ese paso, simplemente tenía miedo.

Todo cambió aquella tarde fría, en la que sin esperarlo o buscarlo; lo encontró.

Yoongi había sentido su nariz picar por un aroma no tan perceptible para muchos, pero que su lobo había reconocido al momento. Había corrido sin pensarlo dos veces, sus pies se habían movido por sí solos.

Y fue cuando le vio. Allí, bajando por las escaleras eléctricas, estaba un omega con el aroma más exquisito que había sentido jamás.

Cuando el omega despegó sus ojos de él y salió del edificio, Yoongi solo pudo correr a su dirección, y fue cuando vio todo frente a él; el omega lloraba abrazando a su acompañante, y por un momento lo único en lo que podía pensar era en protegerlo y estrujarlo entre sus brazos.

Después de ello, la espera en aquel hospital, su aroma nuevamente volvió a seducirle. Le había hablado, y saludado, pero fue su toque, su piel demasiado suave y tibia que respondió a sus dudas. Seguía confundido, claro que sí, pero estaba contento, y no sabía cómo describir tal sensación.

"El aroma será el primer indicio de que has encontrado a tu omega."

"Si logras tocar su mano, sentirás una corriente recorriendo todo tu cuerpo; desde la punta de tus pies, hasta tu cabeza."

"Si sientes esa necesidad de protegerlo, cuidarlo, abrazarlo. Sabrás que es él o ella."

Recordó las palabras de su padre, y nunca se sintió tan estúpido como en ese momento, porque siendo realistas, dudaba mucho que eso ocurriera, ya habían pasado muchos años, y las esperanzas se iban.

Nadie lo sabía, pero el "frio" Min Yoongi esperaba a su omega.

Después de haber hablado algunas cosas con Namjoon acerca de sus planes respecto al hospital, salió de su oficina. Buscó al omega rubio, pero no le encontró. Inmediatamente su lobo se preocupó, por lo que sin pensarlo dos veces preguntó a la enfermera recepcionista si lo había visto. Recibiendo como respuesta que el omega había salido minutos antes.

Yoongi corrió a la salida sin despedirse. Había comenzado a llover, por lo que su preocupación fue mucho más grande.

A lo lejos le vio, el omega estaba buscando refugio en un edificio. Jimin se había detenido al escuchar los pasos más cerca de él. Volteó cuando sintió la presencia de alguien a su lado.