Juntos

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—esta embarazada...—el rubio miraba a la nada repitiendo esa frase, de pronto miro a isuku con una cara sin expresión—...¡¿estas embarazada?!—de un momento a otro alzó la voz y puso sus manos en su cabeza—¡voy a hacer papá!—.

—¡vas a hacer papá!—contesto la pecosa feliz—el oji Rubí prosiguió a abrazar a su pareja.

—...kacchan...¿estas llorando?—katsuki estaba tan aferrada a isuku que esta no podía ver su rostro.

—claro que no...¿como crees que yo estaría llorando?—la mujer desde la puerta solo sonreía feliz.

Luego de unos minutos todo se calmo y bakugo tuvo tiempo de pensar las cosas. Ahora mismo los estaban buscando, no estaba seguro para que...todoroki cambio de parecer era una opción que pensaba el rubio y ahora no podía arriesgarse.

Tenía un hijo en camino y eso complicaba las cosas, por ahora pensaría para donde partir y poner al tanto a isuku.

Mientras tanto los Caballeros del Reino todoroki se reunian en su campo de entrenamiento esperando a su líder.

Shigaraki llegó haciendo un ruido en la puerta sorprendiendo a todos, y al parecer no venía solo, dos hombres más venían detrás de él con una armadura diferente.

—¡bien! ¡Escuchen con atención lo repetiré solo una vez!—todos prestaban atención en silencio—estos dos que ven aquí...son hombres muy hábiles tanto en combate como en inteligencia, yo mismo los contrate, ayudarán con la búsqueda—todos aceptaron y se pusieron firmes—pero, ellos no estarán con ustedes, les...gusta trabajar solos, cualquiera que los moleste recibirá un castigo...¿entendido?—.

—¡si señor!—contestaron todos.

Shigaraki dio la orden de partir al siguiente día por la mañana y que en media hora le daría las órdenes para la búsqueda. Los soldados descansaban y hablaban pero sentían que algo faltaba, no era lo mismo sin isuku allí.

—Iida—una tierna voz se escucho cerca, el nombrado volteo y se encontró con uraraka quien se acercaba rápidamente—¿como va todo? ¿Alguna novedad?—preguntaba angustiada.

—Uraraka...—suspiro—no, no hay nada—bajo la cabeza—pero no se porque siento que algo aquí no anda bien—la castaña inclino la cabeza hacia un lado confundida.

—Iida...¿quienes eran esas personas Tenian una armadura completamente diferente—se sentó a su lado y lo miro con curiosidad.

—oh, shigaraki los contrato...pero para serte sincero...no me dan buena espina—.

—eso no es nada nuevo—comentó tokoyami—perdón no me quice entrometer—se inclino un poco.

—no, esta bien ¿a que te refieres con "nada nuevo"?—pregunto Ochako.

—no hay que hacernos los Santos, todos sabemos que shigaraki nos da mala espina desde que llegó—Iida no lo negó—y ahora llega con gente nueva...tengo un mal presentimiento de ellos—colocó su mano en su cuello algo angustiado.

—bueno...no trataba muy bien a isuku que digamos...—comentó otra vez Ochako.

—es verdad...—los tres quedaron en un silencio angustiador—Uraraka, deberías irte a casa se está haciendo tarde, nosotros debemos prepararnos para mañana—Tenya se levantó y moviendo sus manos como robot le indicó a Uraraka que se fuera a su casa.

—ah, si claro—se levantó rápidamente y se preparó para irse—cuídense mucho, tengan cuidado y espero que tengan suerte—Iida asintió, Uraraka dio media vuelta y comenzó a caminar hacia su casa.

Destino Inseparable  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora