No es tu cumpleaños, pero ¡Sorpresa!_____
"Namjoon oppa, no es por nada pero...¿Cree que nos sigan?"
Con un tono bastante notorio la maknae del grupo reconocido de Mamamoo, se dirigió a el líder de otro grupo muy importante, BTS; claramente preocupada.
"Hyejinnie, hace dos minutos exactamente le dije que sí volvía a hablar abría serias consecuencias.." Se acercó a paso rápido, como un depredador hacia su presa. Rozando con sus dedos los carnosos labios de esta, y a su vez susurrando peligrosamente en su oído "Ahora cierra esa bonita boca que tienes, antes de que me arrepienta de dejarlo sangrando"
Tragó duro ante la amenaza de este.
Aunque seamos sinceros; Hyejin fingía. Dentro de su ser había una sonrisa muy macabra; ser sumisa no es su estilo y Namjoon lo sabía muy bien.
"Te arrepentirás. No tendrás otra oportunidad para esto"
Su aliento chocando con los labios del chico, sus brazos alrededor de su cuello, su femenina figura completamente pegada a la de él, y el hecho de que Nam la tenga con un brazo en su cintura y la otra en la cadera hacían a la escena una muy apasionada.
"Hwasa, si hubiese querido esto créeme que ahora estaríamos desnudos en mi cama, pero quiero que este momento no esté lleno de pasión, quiero calma, algo romántico junto a ti"
La sonrisa que el mayor puso, hizo sentir vergüenza en Hwasa por mostraste como mujer sedienta de sexo.
Osea, ¿Que le costaba a la mujer no pensar en eso?. Y eso que solo apenas nueve horas habían pasado desde la ultima vez.
Namjoon solo la veía, manchada de un tono rojizo por sus mejillas y parte de su pecho cubierto, aunque este último no lo observara.
¡Arruinó su cita! ¡Se veía como un tomate! ¡Quedó en ridículo frente a él!
¡¿Que más faltaba?!Pero apesar de todo; ¡él, la seguía viendo como la cosa más tierna del maldito planeta!.
Tantas emociones juntas le daban ganas de querer estampar su cabeza en cualquier pared que encontrara a su alcance.
"Lo siento.." agachó la cabeza; su cuerpo la traiciona en momentos como este. Sus aguados ojos amenazando con soltar lágrimas por sus suaves mejillas desnudas.
No quería verse débil frente a él, pero esta vez no se podía aguantar.
"Arruine todo, yo.." el hombre se tensó.
Sin embargo casi al segundo se relajó. Odiaba verla llorar, pero eran tantas las veces que lo agrandaba todo. La abrazo protectoramente, casi al instante ella lo sujetó fuerte para acercarlo aún más.
"Mi vida, ¿Te he dicho que aveces eres muy exagerada?"
Asintió débilmente aún en el pecho del hombre, para soltar una pequeña risilla que hizo que el corazón del mayor bombardeara con rapidez dentro de su pecho. Se sentía bien.
"Prepare todo esto al aire libre, sé muy bien que amas eso. Aunque debo admitir que nunca hice esto antes.. ojalá te guste."
Muy bien. ¡Lo amó!
Una pequeña cabaña hecho con luces. Encima iba una gran tela blanca alrededor de palos de madera; y todo.. ¡en el bendito pasto verde!. Dentro de esta pequeña casita, estaban los detalles más lindos; una pequeña mesita en el que estaba el plato favorito de Hyejin; Gopchang.
Un león de peluche de tamaño mediano, dos hermosos anillos y collares con sus nombres.
Muchos chocolates; blanco, negro, con almendras, de pasas, con chispas de colores, etc. Y unos cuantos postres alrededor del plato principal, más unas dos copas de vino servidos a la mitad. Cabe recalcar que son los postres preferidos tanto por él, como por ella.