Una pequeña Falla.
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A NamJoon la vida no lo había tratado bien últimamente, y es que recibir tres fuertes noticias de golpe fue como un disparo helado directo al estómago.
El primero y el que no le causó una gran impresión fue el que su para nada querida ex-prometida haya tenido un bastardo creciendo dentro de su vientre. Claramente se sintió dolido sobre todo por esa pobre criatura, quien no le hizo el más mínimo daño a nadie pero ya estaba pagando platos rotos.
Su antigua pareja (porque no sabía cómo llamarla), había estado comportándose rara en los últimos días. Para él no fue sorpresa el que estuviera en estado de embarazo, los comportamientos de esta eran similares: comer mucho más, vómitos, cambios de humor repentinos.
Quería abrazarla y darle todos los cuidados que se merecía al ver la prueba de embarazo con resultado positivo encontrada dos días después de regresar del largo viaje de trabajo que tenía, al lado del bote de basura. Estaba claro que no la amaba, pero era como su amiga y el hecho de haberse cometido un error entre ellos dos, no dejaría que lastime a su hijo.
Era padre; su sueño.
Infortunadamente, o por suerte, ese mismo día unas horas más tarde escuchó una conversación demasiado reveladora.
Demasiado para su gusto.
"No, claro que no. Este hijo no es de NamJoon. El idiota ni siquiera me toca, ¿Como mierda podría haber salido embarazada si ni me mira?"
La mujer estaba mofándose de la desdicha ajena.
Esa arpía no tenía escrúpulos.
Aunque era cierto, solo la veía como una amiga. Y el hecho de que haya estado en esa circunstancia fue solo una situación de cólera; de igual manera no abortaría.
NamJoon detesta perder vidas inocentes por culpa de irresponsables, como su caso... que al parecer era un cruel engaño.
"Pero aún así se lo creyó. Dile la verdad. Lo que haces no esta bien." Sonaba desde la otra línea muy claramente.
"No pongas en tela de juicio tu amistad. Tienes que apoyarme."
¿amistad?. Ridículo.
"No pienso apoyar algo tan denigrante como esto. No merece que le hayas puesto droga a su bebida y te hayas aprovechado de su condición."
Oh..
"No hicimos nada, pero tuve que meterle esa idea en la cabeza." Sonaba alterada.
Demonios.
"Eres repugnante."
Cuando quitó de manera furiosa el celular de su oreja, supo que había terminado su conversación (o que le habían cortado).
Maldito el día que la conoció... ni siquiera su encuentro fue por el destino. Todo estaba fríamente calculado, lo sabía, y no quiso hacer nada al respecto.. no tenía ninguna esperanza.
La mujer tenía un mes y medio de embarazo, ya sabía del engaño pero aún así, no hizo nada para perjudicarla a ella o al bebé. No importaba de quién era el niño, lo único que quería era cuidarlo y criarlo como suyo, para así no le falte nada.
Si... esa idea se borró tan rápido como llegó a su mente cuando el segundo conflicto lo revolvió. Resulta que el padre de la criatura era nada más y nada menos que su casi hermano, su mejor amigo y quien llegó a su mente para el padrino del bebé.
