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Cita Parte 2

–No–

–No–

Esa respuesta salió al mismo tiempo y tan sospechoso, a pesar de eso él lo dejo pasar tal vez para no dificultar las cosas o simplemente porque no le importaba cualquiera que sea el caso lo mejor esa si las cosas se quedaban de esa manera.

– Muy bien, ya que ya llegaste, empecemos. – La voz de papa salió firme y concisa; yo sabía lo que quería decir y sin más me senté.

Sin mucha demora me senté frente a Chisaki y a un lado de papá. Con su mirada penetrante, de papá, hice una reverencia.

 Con su mirada penetrante, de papá, hice una reverencia

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<NARRADOR>

Después de una cena muy incómoda; por fin había acabado. Dejando a la linda T/N con muchas preguntas y estresada.

Papá se había ido antes, con una excusa de que tenía un asunto urgente que atender dejándola ella sola con Chisaki y un ambiente incómodo.

En ese momento sus manos sudaban y ni siquiera podía levantar la mirada, por lo que cuando Chisaki se levantó pensó que se había acabado; ella sabía que en algún momento debían de hablar después de todo se iban a casar.

La sorpresa estalló cuando él la llamó.
-T/N, Sígueme -

Su corazón latía muy rápido, no por amor sino por nervios.
Y ahí estaba ella, ahora, en su auto llorando por dentro. El no dijo nada y ella ni siquiera pudo mirarlo, el ambiente era tan pesado.

-¿A dónde vamos?... - el no respondió.

-Chisaki, sobre la boda... Si tu no quieres, puedes cance..-

Antes de incluso poder terminar su frase, el auto freno y el chófer notifico que ya habían llegado. El lugar era un hotel de lujo, por cómo se veía y por los lugares que lo rodeaban, la mayoría tiendas exclusivas.
En silencio Chisaki avanzó sólo dedicándole una mirada a la joven indicando que la siguiera. Ya dentro pidieron una mesa solo para volver a sentarse en silencio. La habitación donde fueren guiados era bonito, grande y espaciosa; ya sea para bien o para mal estaban solos. El lugar tenía un aire clásico que antiguo pero muy lujoso, la joven pasó su mirado por el lugar y el solo la miró a ella; miró su cuello, mientras recorría con su mirada cada parte de piel que ese vestido ajustado le permitía recorrer. Ella era hermosa. Y así pasaron por lo menos 10 minutos en lo que ella fingía que no notaba su mirada y el la recorría una y otra vez.

-Puedo pedir su orden-

Un joven mesero llegó a la mesa, el cual al parecer era muy perspicaz y pudo notar la incomodidad de la joven, llegando a la conclusión de que Chisaki era algún proxeneta que trataba de engatusar a la pobre joven.

-Una botella de vino-

Fue lo único que dijo, el joven mesero sólo anotó y le dedico una mirada a la joven; la cual al sentirla solo dijo.

-Así está bien-

Cuando por fin el mesero se fue, el silencio volvió a reinar él no decía nada y ella no quería hablar; después de unos momento el joven regresó, dejó las cosas y le dedico una última mirada de lástima, después de todo no era la primera chica que veía en un apuro así y por sus adentros lloro imaginando todo un drama de la vida de la joven.

Ella miró la copa frente a ella, no quería beber, no era buena tolerando el alcohol pero Chisaki le mandaba miradas intensas al ver que solo movía la copa de una lado a otro y jugaba con el vino; y con eso decidió tomar.

Dicen que los niños y los borrachos no mienten; y ella no mentía en lo que decía.

-Eres... Muy guapo jejeje- Decía la joven a su acompañante, que ante el repentino elogio no pudo evitar que un pequeño rubor inundara su cara.

Ella obviamente ya estaba borracha, era su tercera botella de vino que tomaba, sola. Tenía una sonrisa en su cara, mientras se recostada con sus manos sobre la mesa.

-En serio, ¿crees que soy guapo?- respondió, él yuzaka, tapando su cara con una mano por el sonrojo.

-Sí, pero...Deberías sonreír más, te verías sexi- respondió, de lo que seguro se arrepentirá después.

Ella jugaba con su cabello y parecía estar recordando algo, el aprovecho su vulnerabilidad para preguntar, lo cual se preguntaba y no lo dejaba dormir, buena tampoco es que lo hiciera mucho. Después de todo para él, "Dormir es para débiles".

-T/N... ¿Te gustó? - preguntó el.

-Sí, me gustas- respondió al instante ella, con una cara sonrojada. - me recuerdas a él... - terminó de decir mientras una mirada llena de amor se reflejaba en sus ojos.

Logrando de esa manera que la emoción y el sonrojo que el sintió con anterioridad, se desvaneciera en un instante; algo así como si le tiraran balde de agua fría sobre él.

Y con cautela y recelo preguntó - ¿quién es él? - Lo agresividad y disgusto se escuchaba en su voz, pero ella ya sea por él alcohol o por perderse en sus recuerdos, no lo noto.

-Mi ex-esposo- su mirada se nubló y se deprimió al decirlo, odiaba hacerlo. Ella odia ser una viuda.

-...- el solo guardo silencio, escucho atentamente lo que decía.

-Él era increíble, no sólo era guapo, era la persona más dulce y al mismo tiempo cruel que conocía. Lo amaba con todo mi corazón- sus ojos se iluminaban con dolor y amor, dejando un extraño sentimiento reflejado en sus ojos.

El solo la miró en silencio, mientras una ira indescriptible le hacía hervir la sangre.

-¿Tanto lo amabas?-

-Si- respondió ella sin dudar. Y unas lágrimas, a mares, se resbalaron por sus ojos.

El sólo la miró en silencio y con cautela tomó su mano que tenía en su cara, con la cual limpiaba sus lágrimas, apartándola. Mientras con la otra limpiaba sus lágrimas. A lo mejor el alcohol en sus sistemas o el ambiente en que estaban, lo más probable que en el caso de ella, sea por la soledad y vulnerabilidad que sufrió al recordar al hombre que más amaba; correspondió los labios que se posaron sobre los de ella.

Primero fue suave, un beso simple y romántico, claro sin amor de parte de uno de ellos, luego fue más agresivo, duro, en la tomó por su cabeza empujando lo hacía el, para luego morder su labio e introducir su lengua. Sus lenguas jugaban entre sí. El deseo de los dos era notable, ella tocó la pierna de él por debajo con su pie, la mesa era molesta. El aire se le iba y sus respiraciones se cortaban, la lujuria hacía brillar sus ojos, de él, amarillos, era excitante. Un bulto se creó en su entrepierna, haciendo notar su deseo por poseer a la chica; mientras para ella apretaba más sus piernas por el calor que crecía en sus partes íntimas.

Sus besos empezaron a bajar, recorriendo su cuello y dejando mordidas y chupetones por donde pasara.

Entre jadeos ella dijo - Te amo... - y sus miradas se encontraron, pero el noto, esas palabras no eran para él y esos ojos no lo miraban a él. 

▼△▼ ▼△▼

¡Gracias por leer!

¿Ya vieron Doukyuusei? ¿Qué les pareció?

Yo la estoy relellendo, por quinta vez.♡

 𝗨𝗻 𝗡𝘂𝗲𝘃𝗼 𝗗𝗲𝗺𝗼𝗻𝗶𝗼      [ Kai Chisaki X Tn ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora