Destiny (Primer Y Segundo Libro) [En Edición]

T R E I N T I U N O.

Debemos aceptar la desilusión finita, pero nunca perder la esperanza infinita.
-Martin Luther King.

El aire se volvió pesado en la habitación, a pesar de tener un amplio acceso al aire libre.

Mis pulmones decidieron dejar de trabajar con empeño para mantenerme con vida. Al menos así parecía, debido a que el dolor en el pecho se acumuló y mi respiración se acortó.

-No lo entiendo-Intento pronunciar, jadeante.

-Yo sí. -Lo miro-Es evidente que tú eres el amor de mi vida y yo no soy el tuyo.

-No creo que funcione así.

-¿Sabes al menos cómo funciona?

Probablemente mis pulmones se rindan dentro de poco y mi consciencia se suspenda.

-Floyd.

-Está bien-Intento apoyarme en él, pero se aleja carraspeando-Te pedí una oportunidad y eso fue lo que me diste.

Levanto la vista para ver su expresión, pero mi cabeza no deja de dar vueltas.

-Yo.

-No te culpo, -Se acerca a mí, y mi sistema respiratorio y sensorial no se estabiliza hasta que pone su mano contra la mía-sé que, como yo, quieres que estemos juntos. Pero nunca ha sido una pelea entre Elliot y yo, siempre ha sido una pelea entre el deber y el querer. Y no te culpo por elegir el camino fácil.

-Debes entender que-

-Fallon.

-¡Déjame hablar!-Le exijo, con más dureza de lo que pretendía-Incluso si lo nuestro fuera perfecto, la perfección tiene un límite, y el nuestro es que podrían acabar con las personas que amamos.

-No tengo miedo-Admite, con suavidad, a pesar de que yo no me dirigí a él de la misma manera-. Una vez estuve en una protesta frente al senado en contra de la caza furtiva, en otra ocasión subí en un grupo una colina sin protección alguna. Y nunca tuve miedo de las posibilidades, porque las posibilidades son exiguas si las comparas con toda esa adrenalina de saber que estás haciendo algo que hace que tu corazón palpite lleno de emoción.

-Es que no entiendes, yo no tengo miedo a las posibilidades.

-¿Entonces qué te detiene?-Su tono lleno de dureza me hace estremecer, nunca me había hablado así.

-Porque le tengo miedo al miedo mismo.-Quito con brusquedad una lágrima rebelde de mi mejilla-Odio que me paralice, que me bloquee y me destruya. Y si cedo a todos mis sentimientos por ti y huyo contigo entonces el miedo siempre estará sobre mí. Miedo a lo que podría pasarte, lo que podría pasarle a mi familia. Y si vivo con miedo la Fallon de la que te enamoraste desaparecerá. Y tú me prometiste que nunca te irias, aun si no eras tú.

-Ambos hicimos promesas que nunca cumplimos.

-No quieres entenderlo.

-Fallon-Me mira directo a los ojos, pero veo un cambio en esa mirada suya llena de compasión y cariño-Creo que es mejor que te vayas.

-No debí venir siquiera. Esto solo empeoró las cosas.

Él gruñe sin motivo alguno y se acerca a mi rostro, tomandolo de cada lado como si tuviera miedo a que desapareciera.

-Yo tengo miedo a perderte. Ese es mi peor miedo. Eres lo único bueno que me ha pasado y si he arriesgado mi vida por otras cosas más estupidas no dudes en que lo haría por ti. -Resopla-Odio como haces que haya espacio en mi corazón para decir cosas como esa.