Jinchuuriki y el ladrón del rayo

Parte 10

Después de la aterradora experiencia con el emporio del jardín, decidieron que no querían pasar más tiempo allí. El bar de aperitivos no parecía tan atractivo para Bigotes, así que decidió buscar su comida y, después de mucho desacuerdo con Annabeth, se fue al bosque, pensando en la comida. Regresó con ellos en media hora, afirmando haber encontrado un campamento, su boca estaba cubierta de sangre seca de su muerte, no estaban seguros de cómo encontró algo tan rápido, pero no lo cuestionaron.

Los semidioses acamparon en el bosque, a cien metros de la carretera principal, en un claro pantanoso que los niños locales obviamente habían estado usando para fiestas. El suelo estaba lleno de latas de refresco aplastadas y envoltorios de comida rápida. Bigotes había elegido el lugar porque era el único lugar con suficiente espacio, podía defenderse fácilmente y porque los árboles aquí serían incómodos para dormir. Los demás estuvieron de acuerdo, después de ver algunos insectos que actualmente ocupaban los árboles.

Habían tomado algo de comida y mantas de la tía Em, pero no se atrevieron a encender fuego para secar la humedad de sus ropas. Las Furias y Medusa habían proporcionado suficiente emoción por un día, por lo que no querían atraer nada más.

Decidieron dormir por turnos, Percy se ofreció como voluntario para hacer la primera guardia.

Annabeth se acurrucó en las mantas y roncaba tan pronto como su cabeza golpeó el suelo, Bigotes estaba actuando como su almohada y envolvió su cola alrededor de ella. Parecía feliz con esto, a pesar de que estar dormido no era algo que le pareciera particularmente cómodo a Percy, especialmente cuando la persona que dormía contigo era mucho más grande que tú. Grover dormía en un tronco junto al de Percy, la corteza parecía mucho más suave que la del hijo de Poseidón.

"Adelante, duerme", le dijo Percy. "Te despertaré si hay problemas."

Él asintió con la cabeza, pero aún así no cerró los ojos. "Me entristece, Percy."

"¿Qué significa? ¿El hecho de que te inscribiste en esta estúpida búsqueda?"

"No. Esto me pone triste". Señaló toda la basura en el suelo.

"Y el cielo. Ni siquiera puedes ver las estrellas. Han contaminado el cielo. Este es un momento terrible para ser un sátiro".

"Oh, sí. Supongo que serías un ambientalista".

Él lo fulminó con la mirada. "Sólo un humano no lo estaría. Tu especie está obstruyendo el mundo tan rápido ... ah, no importa. Es inútil sermonear a un humano. Al ritmo que van las cosas, nunca encontraré a Pan".

"¿Pam? ¿Te gusta el spray de cocina?"

"¡Pan!" gritó indignado. "PAN. ¡El gran dios Pan! ¿Para qué crees que quiero una licencia de buscador?"

Una extraña brisa susurró a través del claro, dominando temporalmente el hedor a basura y lodo. Traía olor a bayas y flores silvestres y agua de lluvia limpia, cosas que podrían haber estado alguna vez en estos bosques. Una sensación de nostalgia invadió el claro, como si estuvieran recordando algo que nunca antes habían conocido, pero que les resultaba muy familiar.

"Cuéntame sobre la búsqueda", dijo.

Grover lo miró con cautela, como si temiera que se estuviera burlando.

"El Dios de los Lugares Salvajes desapareció hace dos mil años", le dijo. "Un marinero de la costa de Éfeso escuchó una voz misteriosa que gritaba desde la orilla:" ¡Diles que el gran dios Pan ha muerto! " Cuando los humanos escucharon la noticia, lo creyeron. Han estado saqueando el reino de Pan desde entonces. Pero para los sátiros, Pan era nuestro amo y señor. Nos protegió a nosotros y a los lugares salvajes de la tierra. Nos negamos a creer que murió . En cada generación, los sátiros más valientes se comprometen a encontrar a Pan. Buscan en la tierra, exploran todos los lugares más salvajes, con la esperanza de encontrar dónde está escondido y despertarlo de su sueño ".