Cap 19.- Aguando penas

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Estuve esperando unos cinco minutos hasta que llegó el susodicho.
Entramos de nuevo al café y él se pidió un café solo con un cacho de brownie.
- Tomate tu también un café, ¿no?-. Me preguntó cortésmente.
- No gracias, ya me he tomado uno antes-.

Estuvimos hablando de mis canciones, si las escribía yo o tenía alguien que las escribiera por mi, como llegué a cantar y publicar los vídeos en internet y alguna que otra pregunta mas, pero todas relacionadas con la música.
- Pues, la verdad, me gustaría que vinieras al estudio lo antes posible.- me dijo mirándome seriamente a la cara.
- Y, ¿cuando seria lo antes posible?-. Pregunte esperando oir algo como, en dos semanas o en tres, algo por el estilo.
Pero no, en su lugar dijo:
- Este jueves.-
- ¿¡Este jueves!? Pero yo...., entonces tendría que preparar todo en dos días.....- Dude por un momento y recapacité, estoy cabreada con Adam, el instituto me da igual, con Derek realmente no tengo nada serio.... Así que...
- De acuerdo, me iré con usted este jueves entonces.- sonreí de la mejor manera que pude.
- Perfecto entonces, me mantendré en contacto contigo y así ya te diré la hora y el lugar, no te preocupes por el billete ya lo compro yo.- Despues de esto pidió la cuenta, pagó y se fue por la puerta volviéndome a quedar tan sola como al principio.
Es irónico, como a veces estas rodeado de gente, pero te sientes mas solo que nunca antes.
- Se lo diré a Derek...... Pensándolo mejor se lo diré a Derek y a Adam el miércoles en la cena.-
Me levanté de la mesa y salí a la calle. Camine durante una media hora hasta llegar al instituto.
- Mierda, se me olvido por completo ir a clases, bueno no creo que me echen en falta un día.-
Así que seguí caminando hasta que llegué de vuelta a casa. Llegué a la puerta, me paré en frente de esta y tome aire. Metí la mano en el bolsillo para coger las llaves la dirigí a la puerta y cuando iba a abrir la puerta sentí un mal presentimiento y tuve un impulso de darme la vuelta y seguir deambulando por ahí cual vagabunda.
Si media vuelta, miré al final de la calle y me abroche la cazadora porque se había levantado algo de aire.
- Si pudiera lograr volver el tiempo atrás...- Comencé a tararear una de mis canciones y termine sentándome en el peldaño que había en la entrada de mi casa.
- Lo primero que haría, te besaría una vez más...- Suspiré y me recosté en un lado del escalón.
Tras unos minutos miré el movil y vi que eran las 12:30 así que me levanté y seguí caminando calle abajo hasta llegar a un bar al que solía ir a tomar el té con Adam cuando era pequeña. Alli me conocían casi todos. Entre por la puerta sin dudarlo.

- Hombre Kaila, cuanto tiempo.- Me saludó un camarero detrás de la barra.
Fui hacia él y me senté en un taburete.
- Veo que no han reemplazado a los de la tercera edad en este bar...- Le mostré una sonrisa al hombre.
- Y yo veo que sigues tan vacilona como cuando eras una enana....- Me miró de reojo mientras servia un café con doble de leche. Adoraba el olor de aquel bar. Siempre olía a café recién molido.
- ¿y bien? ¿Que te trae por aquí después de tanto tiempo?.-
- La vida Carlos, la vida... Bueno y también que quería despedirme de vosotros.- cuando terminé de decir esto una joven rubia con dos coletas y ojos azules salió de la cocina seguida por un chico alto, también rubio, pero de ojos verdes. Era muy guapo.
- ¡Veo que los gemelos siguen por aquí!.- Dije lo ultimo más alto para que me oyeran los dos camareros que acabo de mencionar.
- Hombre kaila, mi amor perdido..... ¿Donde te metiste? Pensé que me habías abandonado.- La chica salió de la barra. Se secó las manos en el delantal que llevaba y me dio un abrazo.
- Ay, mi Monica. Como te iba a olvidar yo....- Negué con la cabeza lentamente y con una gran sonrisa.
Al poco tiempó me di cuenta de que el otro chico no venia así que decidí acercarme yo.
Fui hasta la parte de la barra detrás de el.
- Señorito Rubén, viene su gemela a saludarme y tu nada... Ati bola como siempre.- Hice gestos con las manos para que me mirase-. Al menos ven a darme un gran abrazo.
- Esta bien, aceptaré ese sufrimiento....- Salió de la barra y me abrazó muy, pero que muy fuerte. Yo también le abracé y no le solté. Puse mi cabeza en su hombro. Decidida. Se lo dije.
- He venido a despedirme.-Susurré en su oído-.El jueves me voy a Miami.
Se separó despacio de mi. Cuando le miré a la cara estaba estupefacto.
- Que te vas ¿cuando y a donde?.- Se puso las manos en la cabeza y se sentó en una banqueta a mi lado.
- Este jueves, a Miami.-Sonreí como pude. A mi también me daba pena.
- Tanto tiempo fuera, ¿y vienes a despedirte por que te vas?.- Rubén se rió irónicamente y se puso una mano en la cara.
- ¿He oído bien?¿te vas?.- Dijo Monica detrás de mi. Me giré y la miré a los ojos.
- Si, hermanita. Me voy a Miami; este jueves.- Esta vez fui incapaz de mostrarle una sonrisa sabia que a los dos gemelos les dolió saber aquello. El ambiente quedó tenso. Demasiado tenso. Tenía que arreglarlo.
- Pero, es por una buena causa.- intenté arreglarlo.
- Una buena causa.... Vas a ayudar a los niños africanos de Miami que se mueren de sed o algo así.- dijo Rubén con su tono de ironía.
- No, yo.... Me voy a trabajar, una productora me quiere.-
- Vas a ser cantante ¿Kaila? ¡Ese es tu sueño!.- Me gritó Monica mas entusiasmada que en un principio.
Sonreí. No podía evitarlo. En mi interior había una mezcla de emociones entre culpa por lo de Adam, emoción porque una productora me quería y tristeza porque tendría que dejarlo todo para empezar de cero. Nuevos amigos. Nueva casa. Nueva ciudad. Nueva vida. Empezar de cero como si no supiera nada. Absolutamente nada. Ya no solo en otra ciudad, sino que era otro país.

Para cuando me giré de nuevo hacia Rubén ya se había movido y estaba sirviendo mesas.
- Monica, no seas vaga y ayúdame.- gritó a su gemela.

Volví a la barra. A la banqueta inicial. Con la esperanza de que el majo camarero que me reconoció nada mas entrar por la puerta me quisiera de mejor forma en esta situación.
- ¿así que Miami? ¿Cortado o con leche?.-
- Quita quita, nada de café ponme algo como un licor o algo cargadito.- sonreí falsamente.
- Pero si eres menor de edad.-
- Vamos solo un chupito, entre tu y yo nadie se entera.-
- Esta bien, solo por esta vez y porque te vas que sino...- Me devolvió una sonrisa sincera. Se dio la vuelta y se fue a por mi bebida.
Saque el movil del bolsillo y vi que tenía cuatro mensajes de Mila.

Mila "Donde estaaaaas???!!!"
Mila "donde te has metido?"
Mila "estamos preocupados por ti."
Mila "no contestas los mensajes ni las llamadas. Además en casa solo está Adam y dice que saliste por la mañana y no sabe mas de ti."

Sonreí a la pantalla como una estupida y contesté.

Kaila "tranquila, estoy bien pero no me apetecía ir a clase hoy y ya esta. Estoy bien."

El camarero me sirvió la bebida y cogí el vaso. Moví el liquido que este contenía y di un sorbo. Estaba fuerte. Hice una mueca extraña.
Di otro trago. Y otro. Y otro. Así hasta que termine el chupito.

Yo?... ¿Enamorada de ti?... ¡Jamas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora