17. Impotencia

495 55 41
                                    

Miraba a través de la ventana, el cuarto en donde el pelirrosa reposaba con heridas bastante graves, le dolía hasta el alma verlo en ese estado tan deplorable, conectado a un montón de cables y un respirador. Pego su frente al cristal, apretaba los dientes demasiado fuertes, ya le dolía, pero es que había sido muy descuidada.

-Llorar no cambiará las cosas-la voz del pelinegro a su lado lleno el pasillo.

Ren se sorbio la nariz y lo miro.

-No, es verdad...pero es liberador, no tiene nada de malo llorar.

Aizawa suspiro, ella tenía razón ... dio unos pasos al frente y estiro sus brazos para enredar a la pelimorada en ellos.

-Es verdad-susurro-, ven.

Ren se acercó más a él, pegando su cara en el pecho del chico, llorando en silencio. Aizawa acariciaba la espalda de la chica...estuvieron así por unos minutos, hasta que Ren se tranquilizó.

-Hitoshi no puede vivir conmigo, es muy peligroso.

-Sí, pero en donde quiera que se encuentre, es igual de peligroso.

-Por eso-se movió incomoda-, le he llamado a mis padres.

Aizawa se sobresaltó, y alejo un poco a la chica.

-¿Y qué te dijeron?

-Bueno-bajo la mirada-, a parte de que dijeron de lo que hasta me iba a morir, pues están preocupados por Hitoshi, así que, regresaran a Japón.

Aizawa levanto la cara de la chica por el mentón.

-Debe ser duro.

-No es tan malo, además, es bueno que se preocupen por Hitoshi...por lo menos lo llevaran a otro lugar para vivir, y seguro que pagaran por guardaespaldas.

-¿Y crees que él quiera?

-No tiene opción, es menor de edad, y ellos son sus padres.

-¿Qué hay de ti? ¿A dónde iras?

Soltó un pesado suspiro.

-No tengo los fondos suficientes para mudarme, y de la florería ni hablamos, así que me mantendré con mi sueldo de profesora-se quedo callada un momento, soltó una leve risa, confundiendo al pelinegro-. Esa casa era estar al pendiente de mi hermano, y si el ya no esta ahí, no hay motivo para que me la sigan rentando.

-¿A qué te refieres?

-Aunque yo pagara, el contrato lo firmo mi madre.

-¿Y crees que te correrán? ¿Enserio?

-Sí, si lo creo...aggg pero que suerte me cargo.

-Ren, te olvidas que ahora me tienes a mí.

La chica sonrió.

-Es verdad, pero no quiero aprovecharme, además, apenas empezamos -giro a ver a el pelirrosa-, pudiste ser tu.

-Pero no fue así, y yo soy un héroe.

Ren asintió, y eso de cierta forma la alivio, porque Aizawa ya debía de saber que hacer en esos casos.

-Confió en ti-le dijo-, confió plenamente en ti y en tu juicio.

En la cara del pelinegro se formo una leve sonrisa, le agradaba esa chica y su transparencia, y le daba gracias que fuera capaz de hablar con la verdad sin ningún problema.

-Por cierto ¿Qué hay de los familiares de Daiki?

Era raro que no estuviera alguien ya ahí junto al chico.

-Acuarela-[Aizawa Shota x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora