𝖢𝖺𝖿𝖾́ 𝖼𝗈𝗇 𝐋𝐄𝐂𝐇𝐄

Huésped ⁴

La puerta dejó ver a un pequeño, su edad rondaba los seis y ocho años, éste le saludó y dio paso para que ingresará con la manito. San reconoció a Yeonjun de inmediato y lo siguió en la oscuridad del apartamento hasta un piso, en la planta superior, donde Wooyoung lo invitó a pasar rápidamente y en medio de la oscuridad entregó varios billetes a su hermanito, el mismo salió corriendo con dirección hacia la habitación de sus madres pues ellas oyeron las pisadas y no faltaba mucho para que alguna se levantará a revisar.

No debían verlo, bueno, lo harían mas no en ese momento porque Sunmi sería capaz de colgar al muchacho y si era lo suficientemente fuerte para sobrevivir ofrecerle posada durante la noche, quizá Seulgi lo haría al instante pero mejor era prevenir.

Mañana habría tiempo para explicárselos.

El omega parpadeó varias veces antes de preguntar por lo sucedido en el rostro del alfa, parecía ser doloroso mas él no decía una sola palabra y solo lo observaba a cada momento, ¿esperaba alguna cosa? Oh, claro. Estaba empapado y requería algo de ropa, lamentablemente no eran de la misma talla y salir a comprar algo sería tan arriesgado como contarle a sus progenitoras sobre su huésped. Ahora que recordaba, el niñero de su hermano se quedó unos días atrás, Yeosang y San tenían  la misma complexión y le motivaron a salir con pasos veloces hacia la recámara de invitados donde efectivamente halló un par de prendas que servirían y se las llevó consigo. "Aquello salvó al alfa de morir por hipotermia o algo parecido", según creía Wooyoung. 

El rostro de él no mostró completa gratitud mas que por la atención y cuidados que se le fueron dados al rostro, el disgusto yacía en la ropa pues se le hacía un poco pequeña. Además de una extraña mezcla que incluía sentimientos como la vergüenza y cierto desconcierto al saber que dormiría sobre un tapete, cuando renunció a los lujos de su antigua vida supo a lo que se enfrentaría pero en esta primera estancia... era difícil. 

  ⸺¿Estabas esperando a dormir conmigo? ⸺dijo el omega, su adorable pijama era mucho más holgada a diferencia del alto. Y eso lo volvía pequeñísimo, envuelto entre las sábanas hacia gestos de disgusto cuando debió compartir una de sus dos únicas almohadas más grandes. 

⸺No, solo trataba de mirar mi rostro en el reflejo de tus iris ⸺susurró San, acto seguido se sentó en el acolchado suelo y suspiró, oyendo las pequeñas gotas azotar contra el vidrio de la ventana a un lado suyo. 

Unos minutos después, los pasos que resonaban fuera cesaron y los pasillos volvieron a oscurecer. Wooyoung, a su vez, aproximó el rostro al extremo derecho de la cama y observó al ajeno que aparentemente dormía y él sonrió débilmente, estirando su brazo para cubrirlo con la pequeña manta que prestó y luego devolverse a su sitio para dormir con un peculiar sentimiento hasta como media hora después cuando sintió un peso hundirse en su costado, al revisar y  abrir los ojos concluyó en un enorme lobo de oscuro pelaje y franja rojiza sobre su lomo que se acurrucaba creyéndolo dormido. 

⸺Te dije que dormirías en el suelo... ⸺mencionó con disimulada somnolencia y abrazó al suave animal. 

Éste no pareció tener algún problema con ello y continuó durmiendo, Wooyoung hizo lo mismo.

El día siguiente hizo presencia con un hermoso amanecer y delicado tocar de pequeñas gotas, ya casi era invierno y las lloviznas se volvían mucho más comunes que grandes tormentas eléctricas como la de la noche anterior. Fue el alfa quien despertó y dió un salto fuera de la cama, volviendo a su forma humana y vistiendo los mismos pantalones holgados en conjunto con una sudadera que apretaba sus hombros anchos y se pegaba ligeramente en el abdomen, además de zapatillas como calzado.

Tras ello salió del habitación en silencio, caminando hasta la cocina donde cogió una manzana y comió de ella hasta saciarse, necesitaba salir a trotar o caminar un poco y la calle parecía muy tranquila, claro, sin contar con algunas ramas y lo humedecido de las aceras que hallaría. San salió siendo las cinco treinta de la madrugada.

Wooyoung despertó tres horas después por la insistencia de Seulgi, su madre estaba tirando de la frazada que él no quería soltar y, en ese instante, recordó que ella no había enloquecido con su huésped... cierto, San no estaba en el habitación.

⸺¡Madre! ¿Dónde está él? ⸺dijo el omega, dando un brinco fuera y exaltando a su progenitora.

⸺Esta con Sunmi y Yunho en la sala, tienes mucho que explicar, jovencito. El pobrecito casi sufrió un asalto en la calle y Yeonjun ya nos contó todo. ⸺culminó la alfa y gruñó bajito antes de salir.

El azabache oyó todo con atención y bajó tan rápido como pudo, encontrándose a su vecino, mami y San sentados en el sillón, éste último mantuvo el perfíl bajo hasta que lo vió, entonces, mostró una sonrisa finamente amplia.

⸺Oh, no me de las gracias ⸺mencionó Yunho, un alfa⸺estaba yendo al trabajo cuando lo encontré... Es sorprendente que un tipo de tan... ⸺hizo un corto silencio⸺camine por ahí solo. ¿Es conocido tuyo, Wooyoung?

⸺¿Ummh? ⸺respondió, un poco desconcertado.

⸺Me dijo que lo trajera aquí...

⸺Claro, es el padre de su bebé ⸺explicó la omega mayor, dando un suspiro luego.

Yunho pareció espantarse, pero más tarde cambió su expresión a una más amigable y sonrió, mostrando su blanca dentadura.

⸺¡Felicidades! Yo, realmente, no me imagino siendo padre... ⸺rio con cierta incómodidad.

⸺Tampoco tienes una pareja todavía, ¿cierto? ⸺volvió a decir Sunmi con curiosidad.

El omega se envolvió en una pequeña manta y ocupó un sillón con cierta vergüenza, no tenía mucho que hacer en finales de semana y la pastelería de sus madres abría en otro par de horas más. También le entretenía mucho ver a su mami interrogando al vecino por su vida como soltero despreocupado, el tipo era seis años mayor que San quien estaba en medio de ambos en su incómoda conversación sin saber cómo su situación pasó a segundo plano y la vida del tal Yunho se volvió tan interesante.

⸺Debería irme, abriré la pastelería con noona Seulgi ⸺fue lo último dicho por él y se levantó del sillón bajo la atenta mirada de la omega, Sunmi observó al alfa y su esposa irse antes de invitar a su par restante a desayunar y atender el llamado del pequeño Yeonjun que acababa de despertar.

Sunmi trajo a su último hijo a la mesa del desayuno y éste comenzó a comer sin rechistar pues el ambiente era un poco tenso entre los chicos sentados y la única adulta. Ella parecía simplemente desinteresada mientras Wooyoung comía  su segundo plato de fruta picada y el alfa bebía yogurt en mucho silencio.

⸺¿Qué opinan tus padres sobre esto, San? ⸺Sunmi rompió el silencio.

⸺Ellos... no quieren saber más de mí ⸺respondió el chico con total calma aunque su voz se quebró un instante.

El omega sintió la mirada de su progenitora y apartó los cubiertos para respirar muy profundamente y explicar sus exigencias.

⸺Mamá... San no tiene donde quedarse y aquí tenemos un habitación de huéspedes ⸺ella lo miró como retandole a continuar⸺Él no tiene a dónde ir... me preguntaba si podemos hospedarlo aquí.

Hubo una breve pausa e incluso Yeonjun se detuvo de comer para observarlos, dirigiéndose a Wooyoung y pasando delicadamente su dedo índice por el cuello con una mueca discreta.

⸺Esta bien, puede quedarse el tıempo que sea... Pero deberá ayudarnos a mi y tu madre en la pastelería, supongo que debe tener muchos dones al venir de una familia... adinerada.

⸺Yo, realmente no sé hacer muchas cosas porque todo lo tenía preparado, pero aprendo muy rápido y prometo que solo será un tıempo hasta terminar la preparatoria, dos meses en total. Prometo no causar problemas, ¡gracias! ⸺dijo San, amplió una sonrisa cuando la mujer le dejó tocar sus manos y correspondió al gesto.

El omega tenía un ligero presentimiento de que no todo saldría tan bien como parecía.

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