𝖢𝖺𝖿𝖾́ 𝖼𝗈𝗇 𝐋𝐄𝐂𝐇𝐄

Secreтoѕ ⁹

⸺Te amo, te amo muchísimo... Eres mi bebé y lo más hermoso que la vida me dió, pero estoy cansado de comer helado... Cálmate un poco ⸺susurró Wooyoung hacia su abultado vientre, sintiendo una patadita cuando dejó la cuchara del helado sabor vainilla a un lado.

Estaba realizando un trabajo frente al computador y el comer le distraía un montón, entonces ignoró lo demás y continúo hasta terminar sus deberes, pues la próxima semana tendría una presentación importante. Aunque no podía evitar pensar en el estado actual de su alfa, ¿estaría bien? Durante aquella semana tuvo prohibido acercarse al departamento y lo extrañaba porque tampoco recibió una llamada o mensaje, las dudas de una supuesta infidelidad a lo poco real en su relación fueron descartadas por Yeosang, el universitario llegó de visita con novedades. El horario apretado que tenía a penas le permitieron darse unos minutos y, a pesar de que, ellos no fueron grandes amigos en la preparatoria le tomó cierto cariño.

Aceptando gustoso las visitas. Ahora todo pendía de una forma totalmente diferente, sentía cosas hacia el alfa pero seguía con un incomprensible miedo a revelarlo o confesarse por completo, de hecho, noches atrás al celo soltó la lengua un poco pero simplemente no lo lograba.

Wooyoung volvió a suspirar con cansancio, levantandose de la silla y presionando sobre su cadera, dejó el helado para con un "click" guardar el trabajo; estiró los brazos luego, hasta servirse un vaso con agua que sintió leve dolor en el abdomen. Aquel se incrementaba con su torpeza al caminar, apretandose el vientre con ambas brazos para calmarlo, totalmente miedoso por la humedad que goteaba entre sus piernas.

Él respiraba con dificultad, su omega gimoteando adolorido y alcanzando acostarse en el sofá, abriendo las piernas por impulso ya que creía y sus caderas se estaban partiendo en dos, quería gritar mas nada salía de su boca, solo incesante sollozo por la soledad. Todos estaban en un lugar fuera : Seulgi y Sunmi atendían la pastelería, Yeonjun las acompañaba y a Seonghwa no podía llamarlo, no alcanzaba el teléfono.

Estaba aterrado. Si no podía hacerlo solo moriría, o peor, su bebé moriría y jamás, ni muerto se perdonaría eso.

El encaje de las llaves en la puerta se escuchó cuando las contracciones empeoraron, por fin podía gritar, lloriqueando enloquecido por sus temores. Su aroma a limón se volvió agrio, ningún otro podía ocuparlo, él no se dio cuenta del alfa que corrió escaleras arriba para tomarlo entre brazos y con ayuda de otro alfa más alto, solo unos centímetros, se lo lelvaran de emergencia al auto.

Era San... y su hermano Mingi.

- San... San ayúdame, no es tiempo todavía... No lo es, tengo miedo, ayuda por favor... -los ojitos llorosos del omega apretujaron el corazón del mencionado.

Su mayor conducía lo más rápido posible, pero no logró mantener a Wooyoung despierto. Él estaba inconsciente mas le apretaba la mano, su cuerpo seguía en labor de parto.

Un favorecible llanto muy fuerte acabó con la pena, el desconcierto de todos los presentes en la sala de espera. Seulgi, Sunmi, Seonghwa, Soojin, San, Mingi y el pequeño Yeoonjun, todos reunidos a la espera de una señal como esa. Alivio y emoción inundaron el interior, ojos picosos del menor Choi, no lo dejaron entrar al tratarse de un proceso más delicado que comúnmente pero desde ya sabía sobre todo, el aroma a su omega se filtraba únicamente.

El médico principal junto a una enfermera salió a dar la noticia, Siyeon había nacido, su pequeño siempre fue una pequeña... Wooyoung se encontraba estable sólo que aún dormía y el alta se daría en algunos días. Por tanto San y las madres de Wooyoung fueron guiados a la sala de incubadoras donde Choi bebé agitaba sus manitas totalmente fuerte. ¿Acaso el médico se equivocó diagnosticando siete meses para la gestación de su bebé?

No importaba ahora... lo único que estaba bien en su vida ya estaba cerca de sus manos, respirando, totalmente saludable y viva, sobretodo. Y su madre jamás podría arrebatarle esa felicidad, ni mucho menos sobornarlo para algo parecido.

Mingi no pudo encaminarse hasta la sala de maternidad, él decidió quedarse junto a Soojin y Seonghwa que distraían a Yeonjun, por si recibían alguna noticia más. De momento no sucedió nada, solo aparecieron otros chicos, estos eran Yeosang y Jongho totalmente eufóricos, recibiendo la noticia de que nada salió mal.

- Chicos, disculpen la tardanza... no encontraba con quien dejar a Hyunjin - la voz grave del recién llegado alarmó a Mingi.

Su corazón se estrujo viéndolo llegar solo. Mencionando al bebé, le dolió existir y quedó como petrificado en su silla, negándose a girar cuando el mismo chico notando su presencia hizo caso omiso.

¡HOLAAA! Disculpen la desaparición, pero ya está por terminarse el fic en uno o dos capítulos más. 🌸
¡Suerte hoy!