Triwizard Tournament

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Resumen

Durante la segunda prueba del torneo de los tres magos Kai recuerda todo lo que ha pasado junto a Lloyd.

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La primera vez que vio al hijo de Garmadon fue durante su tercer año en Hogwarts, en Kings Cross un 1° de Septiembre. El chico se veía tan desorientado que aun que hubiera querido no hubiera podido negarse cuando este le pidió ayuda para poder llegar a la plataforma 9¾, le dirigió una sonrisa al chico al ver esos orbes rubíes que lo miraban con un toque de temor, le mostró el camino y le dio unos consejos para pasar por el muro la primera vez.

Le pareció raro que fuera solo, generalmente los padres siempre llevaban a sus hijos a tomar el expreso de Hogwarts el primer día, era algo que incluso los muggles hacían y también padres de alumnos de cursos más avanzados que el suyo, a él le había costado todo el verano convencer a sus padres de no acompañarlos este año con la promesa de que cuidaría a Nya, su hermana. Vio como el chico desaparecía entre los andenes 9 y 10, ciertamente se sentía mal por él, nadie debería de estar solo y menos en días tan importantes como este. En ese momento nunca pensó que ese solitario niño de aspecto delicado fuera el hijo de uno de los más temibles mortifagos que alguna vez pudieron estar a las órdenes de El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado.

La segunda vez que lo vio fue esa misma noche durante la ceremonia de selección de casa de los de primer año, se sorprendió cuando todos comenzaron a murmurar cosas sobre la ascendencia del niño cuando este fue nombrado para probarse el sombrero seleccionador, no negaba que el apellido del que ahora sabia se llamaba Lloyd Garmadon le parecía inquietante mente familiar y le dejaba un mal sabor de boca pensar en eso, no le parecía correcto que juzgaran al niño en su primer día.

«De todos los hijos de mortifagos tenían que aceptar al hijo de Garmadon» Algo en aquel tono despectivo que su compañero de alado había usado al decir el nombre de Garmadon le hizo recordar aquella charla que sus padres habían tenido con un viejo amigo de la familia, «Garmadon era igual de malvado que Quien-Tu-Sabes, no dudo ni por un segundo que él sea el que ocasione la siguiente guerra mágica...». Algo dentro del quería que los murmullos sobre Lloyd pararan, los errores del padre no eran los errores del hijo, el chico no tenía por qué ser un mago oscuro como los murmullos en el comedor hacían querer creer, pero no ayudo en mucho que unos minutos después este fuera seleccionado para Slytherin, la casa de los magos perversos.

Ese año no supo mucho sobre Lloyd, él no tenía ni un amigo en Slytherin, tenía a Skylor, Pixal, y Cole en Hufflepuff, a Jay y Zane en Ravenclaw, pero ni uno en Slytherin, ese año lo único de lo que pudo enterarse, gracias a Cole, fue que el niño hablaba parsel, ya que al parecer durante una de las clases de los de primer año que Hufflepuff compartía con Slytherin una serpiente logro salir de su jaula y Lloyd le comenzó a hablar, ese día los niños llegaron asustados diciendo que el Slytherin le había dicho a la serpiente que los atacara. Eso le había parecido una total locura, si en realidad le hubiera ordenado a la serpiente que los atacara por lo menos uno hubiera llegado con alguna mordida, pero según le contó su amigo eso no fue así, él no pensaba que el chico fuera malvado ni nada por el estilo, pero por desgracia no podía hacer nada, si al menos Lloyd hubiera sido un Gryffindor podría defenderlo de los rumores.

La siguiente vez que lo vio fue durante una de las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras en su cuarto año, había tenido una significativa pelea con Morro durante su hora de clase y ya que al parecer al profesor en turno le pareció buena idea hacer que los de segundo se enfrentaran contra un Boggart tuvo que asistir como ayudante a esa clase por órdenes de su jefe de casa como castigo, Gryffindo compartía DCAO con Slytherin, así que no solo tenía que perderse uno de sus entrenamientos de Quidditch, sino que también tendría que estarle viendo la cara a Morro durante casi tres horas, lo cual conformaba el tiempo más largo que había tenido que estar con el de mechón verde desde su primer año, cuatro horas y media desde que había ocurrido la pelea.

𝐇𝐎𝐆𝐖𝐀𝐑𝐓𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora