Imperio Vailati

1.

                                                                                    Andrew Russo

Todo está más tranquilo de noche en Borgia, de día fue un tormento, no pude caminar tranquilo con el un montón de mujeres abalanzándose sobre mi como garrapatas.

Aunque ahora no digo lo mismo ya que tengo una de rodillas haciendo maravillas con su boca.

Por el momento tengo Vailati bajo resguardo, han ocurrido algunas cosas mientras me fui.

Me vine a Borgia por que necesito hablar con Robert sobre algunos asuntos, el es Él Monarca de Borgia y un buen amigo mío.

Después de una mamada de la rubia, me dirijo a la habitación de Robert.
En el camino me topo con su hija, Alessia Borgia, la menor, nunca he visto a la mayor, Giselle Borgia, se dice que es la mujer mas hermosa que Borgia ha tenido.

Le doy una leve inclinación y sigo mi camino hasta llegar a la habitación de Robert, toco dos veces y me abre su esposa, Maribelle.

-Oh cariño, Andrew está aquí - Me sonríe y se marcha.

-Andrew, pasa - Robert ya esta algo viejo, se le notan muchas canas y arrugas.

-Lamentó haber venido sin avisar, pero era urgente -entro a la habitación poco iluminada.

-Si, escuche sobre la posible guerra -Me mira con desdén mientras coge un cigarrillo y lo inhala.

-Si al parecer quieren nuestro territorio, quería hablar de eso específicamente.

-Andrew, ya conociste a Giselle? -me mira.
-Aún no, pero los rumores dicen que es muy hermosa- digo con cierto interés ante la mención repentina.

-Si que lo es, pero no es su belleza lo atrayente, Andrew - hace una pausa para pararse frente a mi- es muy astuta, una chica inteligente, estoy orgulloso de ella, me ha hecho ganar más territorios que otro ayudante pudo.

-Vaya ahora estoy más intrigado por conocerla - es raro que hable de su hija con tanta intriga.

-Quiero que tengas un encuentro con ella, ahora está en Catania, pero volverá mañana en la tarde -me sonríe.

-No me digas -dijo con ironía, es más raro que quiera que corteje a su Preciada hija.

-Yo ya estoy viejo y tu aun no tienes esposa, necesitas una, y a quien más le confiaría mi imperio y a mi hija si no eres tú -vuelve a sentarse.

-Me siento halagado Robert, no te defraudaré -me inclino un poco para luego retirarme.

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